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Las campeonas de Barcelona '92 dan el testigo a las 'Redsticks' para igualar su gesta
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ANTES DEL PREOLÍMPICO QUE SE JUGARÁ EN VALENCIA

Las campeonas de Barcelona '92 dan el testigo a las 'Redsticks' para igualar su gesta

El hockey femenino español tiene una cita ineludible en junio: el preolímpico de Valencia. Mariví González y Mercedes Coghen aconsejan a María López y Bea Pérez, integrantes de la actual selección

El hockey femenino español tiene una cita ineludible la próxima primavera: el preolímpico que se disputará en Valencia del 10 al 21 de junio. Allí, las chicas de Adrian Lock competirán con otras diez selecciones por ser una de las cuatro mejores y conseguir la plaza directa para los Juegos Olímpicos de Río 2016. María López y Bea Pérez son jugadoras del Club de Campo de Madrid y también dos de los pilares básicos de las ‘Redsticks’. Entre concentración y concentración acuden a una charla con El Confidencial, en la que también están Mariví González y Mercedes Coghen, integrantes de la selección campeona en los Juegos Olímpicos de Barcelona ‘92. Las cuatro comparten risas, entrenan con los ‘sticks’ y las más jóvenes reciben los consejos para intentar volver a hacer historia para el hockey femenino español.

“Esperemos que venga gente para que nos anime y que el factor campo, jugar en un campo que conocemos, nos beneficie”, son las palabras de Bea Pérez cuando la cuenta atrás para estar en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Las ‘Redsticks’ saben que lo tienen complicado, que no son de las mejores, pero están dispuestas a romper todos los pronósticos: “Tenemos opciones porque estamos entrenando bien pero al final, los equipos que vienen llevan muchos años trabajando juntas y eso se nota. Jugar en casa es un plus y esperemos que nos ayude a clasificarnos”, asegura María. “Es difícil pero se intentará”, añade Bea.

Naturales de Gijón y Santander, María y Bea sueñan con estar en los Juegos y para motivarse recurren al mayor hito logrado en la historia del hockey femenino: el oro olímpico de 1992. “Para mí, aquellas jugadoras son un ejemplo a seguir porque conseguir un oro con las pocas fichas que tenemos en España tiene un mérito increíble. Me acuerdo de ver los vídeos, ver todos los estadios llenos y decir: ‘ojalá algún día pueda jugar yo una final de unos Juegos Olímpicos, en casa y con tanta gente’”, explica la de Gijón. Bea asegura que ella “sólo tenía un año, pero viendo vídeos recuerdos los goles, esa final contra Alemania, 2-1 y campeonas… un sueño”.

Tanto María como Bea han podido aprovechar la sabiduría y la experiencia de algunas de las jugadoras de aquella época. Mercedes Coghen y Mariví González, dos de los pesos pesados de la selección femenina que jugó en Barcelona 92, siguen muy vinculadas al hockey. En el caso de Mercedes, sigue haciendo sus pinitos y disputa algunos partidos con el equipo de veteranas del Club de Campo de Madrid. Mariví, por su parte, es entrenadora. Para Bea son “un referente” y María asegura: “Una vez que llegué al club y las conocí, me llegaron más aún. Están tan cerca, nos enseñan las medallas y eso ayuda mucho a intentar conseguir lo que ellas consiguieron”.

Esa medalla de oro todavía sigue muy presenta en la memoria de ambas. “Tengo unos recuerdos increíbles. Fueron unos días en los que nos podían las situaciones de emoción, de tensión, de ilusión… fueron muy intensos. Siempre digo que me hubiera gustado vivirlos desde fuera porque fue algo increíble. Eso que dices de ‘un sueño de una noche de verano’, pues fue un sueño de 15 días”, recuerda Mercedes. “Es un momento que no se te repite en ninguna otra situación de la vida. Fue tanto trabajo para conseguirlo que al final no fuimos conscientes de todo lo que habíamos conseguido hasta que no nos pusimos la medalla y vimos que habíamos ganado a todo el mundo”, añade Mariví.

Además, también recuerdan con cariño aquella dura final contra Alemania: “La final fue con prórroga y el esfuerzo para ganarla fue intensísimo. Una cosa buena que nos pasó es que habíamos jugado con Alemania el primer partido y empatamos a 2 jugando un partido bastante malo. Los nervios, el primer partido, la sensación de que has llegado a la semana cumbre después de tantos años entrenando… fue todo. Me acuerdo que en el círculo dije ‘hemos empatado a dos con estas chicas haciéndolo bastante regular, así que nos las vamos a comer’, lo que pasa que eran muy buenas y tardamos un poco (risas)”, explica Mercedes.

Tanto Mercedes como Mariví consideran que el camino para conseguir aquella medalla de oro fue duro, pero, sin duda, mereció la pena: “Significó muchísimo esfuerzo y sacrificio personal. Una disciplina tremenda, un esfuerzo tremendo y muchos cambios de ánimo de estar muy bien a estar muy cansadas. Una experiencia vital muy diferente que creo que en el futuro sí que nos ha servido”, asegura Coghen. Mariví sigue en la misma línea: “Después de tanto sacrificio y tanto trabajo, obviamente hay un antes y un después. Consigues algo para lo que has estado trabajando, con lo cual es una satisfacción impresionante, pero el éxito deportivo es algo que te llega muy joven, con 30 años, y luego dices ‘¿ahora qué hago? Ahí te cambia en ese sentido, dejas el deporte de élite y tienes que empezar a buscarte la vida porque luego te queda más del triple de tu vida, espero (risas)”.

Aunque desde aquella medalla, ya han pasado 20 años, Mariví todavía recuerda cuál fue el secreto de aquella selección campeona: “Después de tanto tiempo trabajando y de momentos buenos y malos, nos unimos muchísimo. Hubo un esfuerzo económico tremendo para que jugáramos contra los mejores equipos, íbamos en unas condiciones que si teníamos que viajar 1.000 kilómetros en autobús viajábamos, todo era un esfuerzo constante. Hubo momentos muy buenos y muy malos y eso une al equipo. De ahí sacamos amistades grandes y creo que ese ha sido el secreto de ganar unos Juegos Olímpicos: el físico, el trabajo técnico y la unión del equipo al 100%”.

Y eso es lo que tiene que haber en el grupo de Adrian Lock, estar unido y demostrar que son un grupo joven con mucha proyección de futuro que quiere dar la campanada estando en los Juegos de Río. Mariví y Mercedes les dan los últimos consejos antes de afrontar un preolímpico clave: “Para un deporte pequeño como el nuestro, siempre es el mismo mensaje: ‘sigue luchando, sigue trabajando, porque momentos buenos y malos los vas a tener, pero tienes que fijarte un objetivo y a por él. Acaban de ganar tres partidos a Alemania y ese es el inicio, que se lo vayan creyendo, que en los partidos que vayan jugando, ganen o pierdan, ganen confianza. ‘¿Que se pasa mal?’ Claro que se pasa mal, pero luego el premio es inmenso y todo llega”, reconoce la exportera.

Mercedes también confía en ellas y apuesta por el trabajo y la entrega: “Creo que están trabajando muy bien, tienen que tener confianza, empatía con los entrenadores, con la gente y ser conscientes de que lo que están haciendo es una oportunidad única, porque en el deporte todo se pasa muy rápido. Que se sigan divirtiendo y, lo que es más importante a cualquier nivel, saber que tú lo vas a dar todo y vas a hacer lo posible porque el equipo funcione. Creo que cuando uno trabaja, pelea, demuestra y se sacrifica por el equipo, eso se contagia mucho. Estas chicas lo pueden hacer. A mí me da la sensación de que tienen el ‘feeling’ de equipo y eso se ve en todos los deporte, cuando un equipo funciona es que dentro se está bien”, finaliza.

El hockey femenino español tiene una cita ineludible la próxima primavera: el preolímpico que se disputará en Valencia del 10 al 21 de junio. Allí, las chicas de Adrian Lock competirán con otras diez selecciones por ser una de las cuatro mejores y conseguir la plaza directa para los Juegos Olímpicos de Río 2016. María López y Bea Pérez son jugadoras del Club de Campo de Madrid y también dos de los pilares básicos de las ‘Redsticks’. Entre concentración y concentración acuden a una charla con El Confidencial, en la que también están Mariví González y Mercedes Coghen, integrantes de la selección campeona en los Juegos Olímpicos de Barcelona ‘92. Las cuatro comparten risas, entrenan con los ‘sticks’ y las más jóvenes reciben los consejos para intentar volver a hacer historia para el hockey femenino español.

Juegos Olímpicos Mariví González
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