Polonia quita a una agotada España la medalla en el Mundial de Qatar

En las últimas tres décadas, solo dos selecciones han conseguido subir al podio de tres mundiales consecutivos: Suecia y Francia, dos de los mejores equipos de todos los tiempos. En Qatar, España estuvo a punto de conseguirlo, pero Polonia y el agotamiento físico lo evitaron. La selección española de balonmano cayó en la prórroga después de recibir un gol en el último segundo, al revés que en el partido contra Dinamarca en los cuartos de final.

A Antonio García le tocó intentar lo imposible: el lanzamiento con el tiempo casi cumplido para alargar la lucha por el bronce. Pero el balón se estrelló contra un muro de jugadores polacos. Fue la última acción de un partido que sirve como metáfora de todo el torneo: España comenzó mal (tardó más de 7 minutos en marcar su primer gol), mejoró hasta ponerse por delante y dominar (mandaba por cuatro goles a 9 minutos del final) y acabó sucumbiendo ante la fatiga que le nublaba las ideas en ataque y facilitaba las cosas a los polacos en el suyo.

Después de del gol de Chema Rodríguez en el minuto 51, el bronce estaba muy cerca. Pero a partir de ahí, Polonia fue agigantándose mientras los Hispanos iban empequeñeciéndose. Un gol de Valero Rivera puso el 22-24 en el marcador, pero dos goles de Szyba, el segundo en el último segundo, mandó el partido a la prórroga. Y ahí, España fue siempre remolque. El cansancio ya se notaba demasiado. En el caso de Joan Cañellas, la referencia ofensiva de equipo, más que nunca: acabó con un 0/4 en lanzamientos.

Antes, la selección española había demostrado que sabe sufrir. Tras un comienzo de partido que no presagiaba nada bueno, los goles fueron llegando y la defensa se fue asentando. Gedeón Guardiola y Viran Morros, con la ayuda de Gonzalo Pérez de Vargas (España ya tiene portero), habían conseguido contener a los bombarderos polacos, que podían tirar desde 10 metros sin inmutarse. España empató por primera vez en el minuto 23(11-11); se puso por delante tras el descanso (13-14) y consiguió una ventaja de dos goles en el minuto 47(17-19).

Esa ventaja aumentó hasta los cuatro golesantes de comenzar la cuesta abajo. En la prórroga, el pivote Syprzak aprovechó la falta de fuerzas y marcó un par de goles, el último a falta de unos segundos para el final, a los que España no supo dar respuesta.

La selección española se plantó en semifinales sin ninguna mancha en su trayectoria. Lo había ganado todo y había jugado mejor que nadie. Pero una vez allí, primero Francia y luego Polonia han explotado las debilidades del equipo, que las tiene. Eso no quita mérito al gran campeonato que han hecho los jugadores que entrena Manolo Cadenas y tampoco impide pensar que España estará luchando por las medallas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Antes habrá un Campeonato de Europa, que en el caso del balonmano es un torneo tan duro o más que un Mundial.

Ficha técnica:

29 - Polonia: Szmal; Daszek (3), Szyba (8), Jurkiewicz (1), Michal Jurecki (3), Wisniewski (4) y Syprzak (6) -equipo inicial- Wichary (ps), Wyszomirski (ps), Krajewski (1), Orzechowski (-), Bielecki (1), Rojewski (-), Bartosz Jurecki (2, 1p), Grabarczyk () y Chrapkowski ()

28 - España: Pérez de Vargas; Rocas (1), Maqueda (3), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Raúl Entrerríos (2) y Ugalde (-) -equipo inicial- Sierra (ps), Víctor Tomás (7), Aginagalde (4), Andreu (-), Chema Rodríguez (1), Cañellas (-), Antonio García (4), Rivera (5, 3p) y Dujshebaev (-)

Marcador cada cinco minutos: 2-0, 5-2, 7-4, 9-8, 12-11 y 13-13 (Descanso) 16-16, 17-17, 18-20, 18-21, 20-22 y 24-24 (Final) 26-26 (1ª parte prórroga) 29-28 (2ª parte prórroga)

Árbitros: Hansen y Gjeding (DEN). Excluyeron por dos minutos a Wisniewski, Syprzak, Krajewski y Szyba por Polonia; y a Raúl Entrerríos por España.

Incidencias: Partido por la medalla de bronce del Campeonato del Mudo de balonmano de Catar 2015 disputada en el Lusail Hall de Doha ante unos 6.000 espectadores.Asistieron en directo al encuentro el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.