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Más difícil aún: las Guerreras quieren acabar con Noruega, el país que las creó
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REPITEN FINAL DEL EUROPEO DE BALONMANO

Más difícil aún: las Guerreras quieren acabar con Noruega, el país que las creó

La selección española femenina de balonmano tratará de derribar (18:00 - TDP) la última barrera, la más difícil de todas, la que constituye la todopoderosa Noruega

Foto: España celebra una de sus victorias en el Europeo de Balonmano (Efe).
España celebra una de sus victorias en el Europeo de Balonmano (Efe).

La selección española femenina de balonmano no se conforma la plata en este Europeo porque les sabe a poco, porque la justicia les debe el metal más deseado por un deportista o porque Noruega es un reto de tal dimensión y motivación que superarlo no se merece menos de un oro. Este es el objetivo de las Guerreras: acabar con la dictadura noruega para colgarse esa medalla que han acariciado, pero no han poseído. Budapest es el escenario de la final que esta tarde (18:00 – Teledeporte) enfrentará a Noruega contra España. La potencia mundial ante la selección candidata a arrebatarla esa condición… y que tuvo su origen en el país nórdico.

El inicio y el fin. En este caso, el orden de los factores sí que alteraría el producto porque fue en un Europeo donde todo cambió para la selección española femenina de balonmano. Antes de centrarse en la final de este domingo, conviene quitar el polvo a los libros de historia para comprender cómo comenzó todo. Hace seis años, en la máxima cita continental a nivel de selecciones, se forjaron las Guerreras. Una denominación que nació con Noruega como rival en el partido que todas anhelan vivir en primera persona, el mismo que sólo conoce dos sabores: la dulzura de la gloria o la amargura de la derrota. Y el hecho de hincar la rodilla sirvió como punto de inflexión, como impulso para que España irrumpiera en la elite del balonmano.

Por mucho que el oro se haya resistido en las distintas citas, el camino de las Guerreras ha estado plagado de éxitos: la plata del Europeo y los bronces que se colgaron tanto en el Mundial como en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El problema es que en la senda que han recorrido las chicas de Jorge Dueñas siempre ha habido una piedra con la que han tropezado una y otra vez: Noruega. España se ha convertido en testigo de excepción de la excelencia noruega desempeñando el peor papel posible: el de víctima. Así ocurrió en el Mundial de 2009 cuando pelearon por el bronce o en el de Brasil (2011) cuando Noruega obligó a las Guerreras a despedirse de la cita en semifinales.

El guion se repitió en la segunda fase del actual Europeo y sólo cambió en Londres hace un par de años: España y Noruega se cruzaron en la primera fase y la victoria tuvo acento patrio. A ese triunfo se agarran como si de un clavo ardiendo se tratase porque el país nórdico es el gran reto, ese que es más complicado todavía y por ello provoca una motivación extra. Jorge Dueñas y sus chicas llevan estudiando a Noruega mucho tiempo y saben que el elixir de las nórdicas son los fallos de su rival y, sobre todo, las pérdidas de balón. España está obligada a hacer un partido perfecto para no servir en bandeja a su rival todo lo necesario para armar sus letales contras.

Esta es la base sobre la que se asienta parte de la ‘dictadura’ de Noruega. Y es que además de contar con la mejor portera, Silje Solberg, tiene estrellas como Nora Mork que se ha tomado el Europeo como algo personal después de dos años caminando entre tinieblas como consecuencia de las lesiones. No son los únicos ingredientes de este cóctel de difícil digestión en el que hay cuatro jugadoras que estuvieron presentes en el ‘alumbramiento’ de las Guerreras. Para cambiar el final de la historia por segunda vez, España deberá exhibir su intensa defensa liderada por Silvia Navarro y lograr la máxima calma posible a la hora de armar los ataques para conectar con los extremos y el pivote.

Aunque más importante que potenciar sus virtudes, será maniatar la ansiedad les genera el objetivo de echar abajo el muro de Noruega y que les lleva a acumular demasiados fallos. La derrota de la segunda fase y, sobre todo, la que tuvo en lugar en Macedonia son las mejores lecciones para sacar la máxima nota en el examen final. Ese con el que buscan que todo vuelva a cambiar.

La selección española femenina de balonmano no se conforma la plata en este Europeo porque les sabe a poco, porque la justicia les debe el metal más deseado por un deportista o porque Noruega es un reto de tal dimensión y motivación que superarlo no se merece menos de un oro. Este es el objetivo de las Guerreras: acabar con la dictadura noruega para colgarse esa medalla que han acariciado, pero no han poseído. Budapest es el escenario de la final que esta tarde (18:00 – Teledeporte) enfrentará a Noruega contra España. La potencia mundial ante la selección candidata a arrebatarla esa condición… y que tuvo su origen en el país nórdico.

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