"En kárate respetas a todos y no puedes ir al árbitro, como en fútbol, y recriminarle algo"

En el Mundial de Kárate no sólo habrá combate, también hay la disciplina de Kata, una especie de 'gimnasia rítmica' de combate. En esta técnica es donde más opciones de medalla tiene la delegación española, concretamente las chicas, las encargadas una vez más de llevar la voz cantante en una época espectacular para el deporte femenino. Las tres karatekas que representarán en Bremen a nuestro país nos explican su deporte desde dentro.

Yaiza Martín Abello (Zaragoza, 1986) es la líder de las españolas en lo que a Katas se refiere. Aunque perdió en semis de individual y luchará por el bronce, esta zaragozana aún tiene la bala de la competición por equipos junto a sus compañeras Sonia y Margarita. Las tres harán una especie de coreografía de combate, en la que los jueces deciden: “En los Katas, tanto en individual como por equipos, lo que se hace es que van los rivales uno con cinturón rojo que se llama Aka y otro con cinturón azul que se llama Ao. Sale primero Aka a realizar su trabajo y luego sale el rival. Cada uno tiene sus katas y solamente puede utilizar una cada vez. Una vez termina este enfrentamiento, los cinco árbitros que hay levantan la bandera azul o roja a favor del que más les haya gustado”.

Para valorar la mejor Kata los árbitros siguen varios requisitos: "A cada equipo le valoran la velocidad, la potencia y el estilo, y lo más importante es la coordinación”, reconoce Yaiza. Las tres karatekas españolas ya saben lo que es el éxito, pues lograron un bronce en el pasado Mundialcelebrado en París en 2012 y llegan a la cita de Bremen con ganas: "Queremos ir a por más. Nos queda esa espinita, tenemos esa madurez de equipo. En el 2012 era la primera que vez que hacíamos equipo juntas y ahora ya llevamos tres años. Quieras que no, esa experiencia de ir compitiendo poco a poco te hace que no te conformes con un tercero sino que quieras pasar a la final y ganarla", se muestra contundente Sonia García Ventura.

Esta estudiante dedica más de dos horas diarias a entrenar una pasión que le viene de familia, ya que su hermano practicaba kárate y ella se apuntó con cuatro años. Tanto tiempo en el tatami le ha ayudado a entender y a respetar un deporte tradicional y repleto de educación pese a tener jueces de por medio que valoran según su opinión cada actuación: "Estamos acostumbrados desde pequeños que ha sido así siempre. A veces ves cosas raras que te parecen injustas, pero no puedes decir nada. En kárate respetas a todos y no puedes ir al árbitro, como en fútbol por ejemplo, y recriminarle algo, te tienes que callar te quedas con la duda y ya está", analiza.

La tercera 'pata' de este banco es Margarita, una estudiante de INEF que acude sin presión al Mundial, pues considera que llevan los deberes hechos gracias a una buena preparación. Con algunos nervios, confía en sus opciones y las de sus compañeras, y no puede evitar mirar de reojo a otros deportes que más allá del Mundial también tienen presencia en los Juegos Olímpicos: "Es una pena que no sea olímpico. Si fuera olímpico tendríamos más beneficio de oportunidades de campeonatos y a lo mejor tendríamos una subvención para poder hacer campeonatos fuera y prepararnos mejor. Ahora, la mayoría de cosas que hacemos para prepararnos nos la costeamos nosotras y por eso, en ese parte se notaría bastante", explica.

Lideradas por Yaiza, el tridente español espera mantener el buen nivel de los últimos torneos y colgarse una medalla, aunque saben que no será fácil: "Japón suele partir como favorita sobre todo en el tema de los katas que es lo nuestro, pero luego hay que llegar allí y competir. Todos pueden fallar, pueden, en un determinado momento, no alcanzar su nivel y todos podemos sorprender con nuestra forma de hacer. Cada uno tiene que luchar con sus armas, nuestra forma de hacer y la de las japonesas no es igual, pero en el kárate hay que poner el cuerpo y alma y hacer ver a los árbitros que están ahí que puedes estar por encima de ellos", concluye Yaiza.