Carolina Marín, una 'fiera' competitiva que "va ir a por todas" en el Mundial

Carolina Marín (Huelva, 1993) debuta hoy en el campeonato del mundo que se está celebrando en Dinamarca desde el 25 de agosto y hasta el día 31. La andaluza llega a la competición como la novena cabeza de serie, bien físicamente y con el aval de haberse proclamado campeona de Europa en Kazan el pasado mes de abril. En esta cita, Marín aspira a todo: “Quiero conseguir una medalla. Es un objetivo muy difícil y a la vez ambicioso, pero creo que por mi carácter y por lo luchadora y competitiva que soy, puedo hacerlo. Voy a ir a por todas”, reconocía a El Confidencial a menos de 24 horas para saltar a la pista. La malasia Jing Yi Tee será su primer rival este miércoles a partir de las 17:45 horas (TDP).

En toda Europa no hay ninguna jugadora de bádminton mejor que Carolina Marín. La jugadora andaluza llega como la vigente campeona europea al Mundial de Dinamarca, pero se lo toma con tranquilidad. “El Europeo ya pasó. Un campeonato del mundo es muy diferente. Es donde hay el mejor nivel del mundo. La verdad que estoy con muchas ganas de empezarlo ya y de afrontar el primer partido”, asegura. La onubensese presenta en tierras danesasen un gran momento: “Me encuentro en bastante buena forma. Llevo casi mes y medio preparando este torneo y las últimas tres semanas las he pasado en Tailandia. Allí he podido entrenar con la campeona del mundo y con jugadoras de allí. Los entrenamientos han sido de muy buena calidad”.

Carolina Marín se estrenará en el Mundial ante la malasia Jing Yi Tee, a la que sólo se ha enfrentado una vez en 2012. “Tengo muchas ganas de jugar. Creo que que mis entrenadores y el cuerpo técnico han hecho muy buen análisis de la rival. Ya hemos hablado sobre la táctica del partido que vamos a poner en práctica. Va a ser un partido complicado pero creo que tengo muchas posibilidades”, reconoce con ilusión.

Mientras apura los últimos preparativos antes de su puesta en escena, la andaluza explica cómo se distribuyen los partidos en este campeonato: “El Mundial se juega durante una semana. Parte de un cuadro principal en el que partimos de 1/32. Las diez primeras cabezas de serie del torneo tenemos un exento y pasamos directamente a 1/16. A partir de ahí, hay eliminatoria directa. Te la juegas a un partido y ya no hay repesca ni nada. Juegas un partido por día y la final se juega el domingo”, explica.

Allí es donde espera estar Carolina, en la final del domingo. Después de haber logrado el oro en el Europeo, entrar en el Top-10 mundial, la onubensetiene muy claro cuál es su objetivo en este campeonato. “Uno de mis objetivos y expectativas en este Mundial es conseguir una medalla. Voy a ir a por todas y veremos qué pasa en la pista”, asegura. Además, Marín se marca también el objetivo a largo plazo: “Quiero ser la número una del mundo, ser campeona del mundo y conseguir la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos”. Aunque son ambiciones muy altas, esta jugadora de bádminton no teme nada y habla sin tapujos: “Siempre he dicho que nada es imposible y creo que, aunque falta muchísimo trabajo, va ser muy importante el día a día, la concentración en los entrenamientos y, sobre todo, rendir siempre en los torneos”.

Carolina Marín buscará en Dinamarca lograr su máximo rendimiento. Allí estarán sus padres apoyándola, aunque reconoce que está “centrada en la competición y no los he visto mucho”. La onubense vive y entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid (CAR). Aunque el mejor nivel mundial está en países asiáticos, no se plantea cambiar de residencia: “Marcharme a vivir a un país asiático sería bastante difícil. Mi entrenador español, Fernando Rivas, y el resto del cuerpo técnico están haciendo muy buenos entrenamientos en España. De vez en cuando, sí necesito marcharme fuera para seguir teniendo este nivel de ‘sparring’ que en España no tengo, pero no necesito marcharme”.

Aunque su vida transcurre en Madrid, la andaluza sí disputa la Liga de otro país. Hasta este año, Dinamarca había sido su destino, pero la próxima temporada disputará la Liga francesa. “He decidido este cambio porque veo que la francesa es donde están las mejores jugadoras europeas de ahora y es donde yo puedo disputar mejores partidos. Necesitaba un cambio y como el club nuevo estaba muy interesado en mí pues me he querido ir”, asegura. Pero antes de comenzar la Liga en Francia, Carolina Marín afronta una de las citas más importantes de su carrera deportiva, un Mundial en el que aspira a todo y sueña con el oro.