Da Rocha, la nadadora que aprendió que la mente es el secreto para triunfar en el agua

Duane da Rocha se ha convertido en una de las grandes noticias del Europeo de natación que se está celebrando en Berlín. A sus 26 años, la nadadora española ha brillado en los 200 metros espalda, en los que ha conseguido dos hitos históricos: ganar la medalla de oro y conseguir el récord de España de la especialidad, que estaba en poder de Nina Zhivanevskaya desde el año 2000. Pero la malagueña no siempre lo tuvo fácil, pues después de su fracaso en el pasado Mundial de Barcelona se obligó a cambiar sus rutinas para brillar. Un año después, las modificaciones han tenido éxito.

En aquel campeonato, la española llegaba como una de las mejores nadadoras nacionales, pero el Mundial le iba a dar una dura'bofetada', al no conseguir entrar en ninguna de la finales en las que compitió. Después de toda una vida acostumbrada a los triunfos en la piscina, el tropiezo en el campeonato disputado en casa la iba a obligar a pensar en quése había equivocado. Y después de valorarlo con tranquilidad y analizar la situación, llegó a la conclusión de que debía cambiar el aspecto psicológico de su preparación. En lo físico se encontraba como nunca, pero su cabeza no respondía.

La malagueña se dio cuenta de que, en los momentos de presión, se bloqueaba y no conseguía nadar con fluidez. Ahí es donde comenzó su trabajo para intentar volver a ser la de siempre. Tras el Mundial de Barcelona, su valoración era clara:"Creo que me he centrado mucho en el trabajo físico y he dejado a un lado el aspecto psicológico. He aprendido de ello y espero que para los próximos campeonatos pueda competir al cien por cien en ambos sentidos. Individualmente no me voy contenta. He aprendido mucho y hay cosas en las que voy a trabajar para que no vuelvan a suceder", indicó.

Dicho y hecho: poco menos de un año después, la española ha destrozado el crono en Berlín. Primero, al conseguir en las semifinales un tiempo de 2:09.13 para conseguir batir el récord más antiguo de la natación española, un registro del año 2000 que tenía en su poder la histórica Nina Zhivanevskaya; y, sobre todo, su victoria en la gran final de la especialidad, en un final épico. Pese a comenzar mal la prueba, donde llegó a ir última en su paso por los 100 metros, la parte final vivió una grandísima remontada de la española, para conseguir llegar primera por delante de Elisabeth Simmonds.

Da Rocha sabía que debía cambiar ciertos parámetros de su entrenamiento para mejorar, para lo que ella misma se obligó a trabajar. Su trabajo mental dio sus frutos:"A veces empiezas a vivir cuando sales de tu zona de confort y yo llevaba cinco años igual. Confiaba mucho en lo que hacía y fue difícil cambiar, pero ha sido para mejor, yo creo que todos los cambios son para mejor". Los resultados han dado la razón a la española, que después de mucho sufrir para cambiar sus rutinas, consiguió prepararse mentalmente para conseguir un nuevo oro en los 200 espalda.

Como dice el refrán, 'No hay mal que por bien no venga' y el duro contratiempo sufrido en Barcelona sirvió a Duane para cambiar su forma de entender la natación. Poco menos de un año después, los resultados confirman que ha acertado plenamente en los cambios:"Lo más importante en la natación, en el deporte, es tener la cabeza bien amueblada, tener las cosas muy claras porque cuando después vienes aquí a batirte con las mejores del mundo,todas han entrenado, todas tienen un talento impresionante, y lo que te da un plus es la cabeza". Lo dice una campeona de Europa.