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Un 'Mundial de transición': España sale con dos medallas de Moscú pensando en Río
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Bronces de Craviotto y Cooper

Un 'Mundial de transición': España sale con dos medallas de Moscú pensando en Río

La selección española de piragüismo en aguas tranquilas cumplió "con creces" los objetivos, afirma el presidente de la Federación a El Confiedencial

Foto: Saúl Craviotto compartió medalla con el británico Edward McKeever (Foto: RFEP)
Saúl Craviotto compartió medalla con el británico Edward McKeever (Foto: RFEP)

La selección española de piragüismo en aguas dejó Moscú conun par de medallas, un buen puñado de finalistas, la revelación de una promesa y una desgracia que evitó que el equipaje volviera más cargado a la vuelta. Los dos bronces, conseguidos por Saúl Craviotto y el joven Marcus Cooper, pueden parecer un botín escaso, pero si echamos un vistazo a los resultados de los mundiales celebrados en mitad del ciclo olímpico, no lo son tanto: España ganó tres medallas en el Mundial del 2010 y una del 2006.

Ahora mismo, tras la cita rusa, en la Federación ya están pensando en el próximo mundial, que seráclasificatorio para Río de Janeiro 2016. "Se han cumplidocon creces los objetivos que pretendíamos, salvo el K4 1000 masculino, que no ha conseguido competir en la final en las condiciones que esperábamos", explica en conversación con El Confidencial Juan José Román, presidente de la Federación. La mala suerte se cebó con el cuarteto español, formado por el asturiano Javier Hernanz, al vasco Íñigo Peña y los gallegos Rodrigo Germade y Óscar Carrera.

A falta de 200 metros para la meta, en plena lucha por las medallas, lo que habría supuesto una gran mejora con el Mundial del año pasado, cuando fueron octavos, el timón se rompió. Perdieron el rumbo e invadieron la calle del equipo portugués, que se salvó por lo pelos y acabó ganando la plata.

Lo más destacado del equipo español en Moscú fue, una vez más, Saúl Craviotto. El leridano es el piragüista más regular de los últimos años: ha ganado medalla en los últimos cinco Mundiales y en los dos últimos dos Juegos Olímpicos. En Moscú se llevó el bronce en el K1 200, justo igual que hace un año en Duisburgo. La llegada fue tan apretada que tuvo que compartir cajón en el podio con el británico Edward McKeever. Otro que había ganado una medalla en los dos últimos Mundiales, el balear Sete Benavides, la rozó en Moscú: acabó cuarto en C1 200.

Un paisano de Benavides, Marcus Cooper Walz, es la mejor noticia que España se trae del Mundial. El mallorquín, de sólo 19 años, se estrenó en el podiode mayores tras ganar este mismo año el oro con el K4 1000 en el Mundial sub-23 de Szeged. En Moscú se llevóel bronce en el K1 500 tras ir primero hasta la mitad de la prueba. "Teníamos expectativas con las embarcaciones jóvenes que competían allí y que se vienen abriendo hueco en las competiciones internacionales sub-23. Aunque compiten en sub-23, son de categoría senior. Son una parte importante", cuenta el presidente de la Federación.

La medalla de Cooper, aunque haya llegado en un Campeonato del Mundo en el que algunos de los mejores piragüistas se reservan con vistas al más decisivo del año que viene, tiene un gran valor y lo coloca en una posición privilegiada para ser una referencia de aquí a unos años. Él, Paco Cubelos y Sete Benavides no son sino tres ejemplos de la renovación del piragüismo nacional. David Cal, por ejemplo, cumple 32 años en octubre y lleva más de una década al máximo nivel.

El gallego disputó en Moscú solo una final, la del relevos de C1 200 junto a Adrián Sieiro, André Oliveira y Sete Banavides. Como es habitual en él, Cal planifica los ciclos olímpicos con su entrenador a largo plazo. El año pasado, tras la decisión de marcharse a Brasil, no compitió. Y esta temporada ha comenzado a dejarse ver en citas internacionales. "El próximo añotendrá que estar más en forma y mejor porque es un año clasificatorio. Siguiendo el camino que él se marca junto con su entrenador, anteriomente le ha ido bien y seguramente que ahora le irá bien", dice Román.

En Brasil, David Cal tiene como compañero de entrenamientos al brasileño de 20 años Isaquias Queiroz, que el año pasado ganó el oro en C1 500 y bronce en C1 1000. Este año ha repetido en C1 500 y ha sumado un bronce en C2 500. "Como no compito, cuando llega Isaquias del extranjero y me mido en un entrenamiento con él, sé dónde estoy. Creo que eso nos va a ayudar a los dos", dijo Cal antes del Mundial en una entrevista al diario As.

Será muy raro ver a Cal antes del Mundial en Milán del próximo año, cita crucial para todos los que quieran estar en Río de Janeiro. "Siempre existen plazas de asignación continental para cubrir el resto de las plazas que no se otorgan en el Campeonato del Mundo, tanto en eslalon como en aguas tranquilas, pero entendemos que tenemos que llevar hecho el trabajo con antelación. Y por eso la importancia que tiene para nosotros el 2015", concluye Juan José Román.

La selección española de piragüismo en aguas dejó Moscú conun par de medallas, un buen puñado de finalistas, la revelación de una promesa y una desgracia que evitó que el equipaje volviera más cargado a la vuelta. Los dos bronces, conseguidos por Saúl Craviotto y el joven Marcus Cooper, pueden parecer un botín escaso, pero si echamos un vistazo a los resultados de los mundiales celebrados en mitad del ciclo olímpico, no lo son tanto: España ganó tres medallas en el Mundial del 2010 y una del 2006.

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