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Márquez mete prisa a Honda, preocupado por las mejorías de Yamaha y Ducati
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LOS RIVALES DE HONDA MEJORAN SUS MOTOS

Márquez mete prisa a Honda, preocupado por las mejorías de Yamaha y Ducati

El Mundial de MotoGP llega al circuito talismán de Márquez, Sachsenring, donde lleva ganando de forma consecutiva desde 2010, aunque no se presenta en el mejor momento de Honda

Foto: Marc Márquez en el pasado GP de Cataluña. (EFE)
Marc Márquez en el pasado GP de Cataluña. (EFE)

Este fin de semana, Marc Márquez podría acumular un nuevo hito en su carrera deportiva: si ganara en Sachsenring conseguiría su octava victoria consecutiva en esta pista, donde ganó por primera vez en 2010, en 125, y desde entonces no se ha bajado de lo más alto del podio. De lograrlo, sólo quedaría un hombre con un registro mejor en una misma pista, el grandísimo Giacomo Agostini, que logró nueve victorias consecutivas en una misma pista, Imatra (Finlandia) de 1965 a 1973. En realidad serían quince victorias, si sumamos las que consiguió además en la categoría de 350 en ese mismo escenario.

La superioridad de Márquez en el circuito de Alemania es total, porque cada una de sus victorias las consiguió saliendo desde la 'pole'. Las características de la pista, con su sentido de giro antihorario en la mayoría de la curvas, girando hacia la izquierda, hacen que Márquez se sienta muy cómodo. Eso le sucedía también al malogrado Nicky Hayden, tanto en Sachsenring como en Laguna Seca. La explicación tiene que ver con el 'dirt track', la disciplina en la que se inició Hayden y buena parte de los mitos norteamericanos de los Grandes Premios, y que constituye la esencia del sistema de entrenamiento de Márquez.

Foto: Valentino Rossi sobre su Yamaha. (EFE)

Por eso se considera que Márquez es poco menos que invulnerable en la pista alemana, a pesar de que él nunca la ha reconocido como uno de sus circuitos preferidos: “No es una de mis pistas favoritas, pero la verdad es que siempre lo he hecho bien aquí”, admitía. Sachsenring marcará el final de la primera mitad del campeonato dando paso a un insólito periodo de descanso de cuatro semanas. No es habitual que el Mundial de MotoGP disfrute de una parada tan larga, porque lo normal es que las vacaciones no se extendan más allá de tres semanas, y resultará interesante ver cómo se administran los pilotos física y mentalmente tanta inactividad.

Márquez mira los progresos de sus rivales

Pero antes del placer, el trabajo, y este fin de semana Sachsenring se va a convertir en un punto crucial del campeonato. Tras los resultados de Assen, el campeonato llega más apretado que nunca: ni siquiera después del primer Gran Premio -donde Dovizioso, Viñales, Rossi y Márquez también ocuparon las cuatro primeras posiciones de la carrera- había una diferencia tan pequeña entre los cuatro primeros de la clasificación, que están separados por tan sólo once puntos.

placeholder Valentino Rossi en Assen. (EFE)
Valentino Rossi en Assen. (EFE)

Y la visita a Alemana resulta crucial por varios motivos. El primero, porque se espera que Márquez domine en un terreno habitualmente favorable para él, lo que daría pie a un nuevo vuelco en la clasificación del campeonato. Pero Márquez no se conforma con aceptar la llegada de un circuito teóricamente favorable, y apremia a Honda para que reaccione. El hecho de ver cómo Yamaha ha respondido a las peticiones de Rossi desarrollando un nuevo bastidor, y cómo Ducati ha experimentado una notable evolución que ha permitido a Dovizioso colocarse al frente de la clasificación, hacen que Márquez presione cada vez más a su marca. Tras el Gran Premio de Cataluña hubo una jornada de pruebas, pero HRC no llevó nada que probar a Montmeló.

Yamaha y su nuevo bastidor

A Márquez parece preocuparle el avance experimentado por Yamaha con el nuevo bastidor –de momento, en Sachsenring seguirán contando sólo con una unidad-, que permite a sus pilotos mejorar en la entrada en curva, el punto donde Honda parece defenderse mejor. A mitad de agosto hay programado otro entrenamiento, y Márquez confía en que HRC le ofrezca material nuevo con el que intentar mejorar su rendimiento en la salida de las curvas y en aceleración, donde Yamaha y Ducati son claramente superiores.

placeholder Jorge Lorenzo en el circuito de Assen. (EFE)
Jorge Lorenzo en el circuito de Assen. (EFE)

Dentro de Honda se entiende la frustración de Márquez, y se asegura que trabajan para mejorar la moto, pero no hay indicaciones sobre qué nuevas piezas han de llegar. Básicamente, se trata de un trabajo en la electrónica, porque la reglamentación de MotoGP impide trabajar en la configuración del motor. Ya se pasó por algo parecido en 2016. El año pasado, mejorar fue un trabajo tedioso y largo, pero al final el rendimiento de la RC213V fue bastante positivo en la segunda mitad de la temporada. Este año las complicaciones parecen mayores porque los cambios realizados, la implantación del motor 'big bang', hacen que se trate de una labor más compleja.

Reasfaltado que no beneficia a Honda

Los pilotos de MotoGP se enfrentan a un reasfaltado en Sachsenring, motivo por el cual tendrán diez minutos más de entrenamiento en cada una de las sesiones de la primera jornada. Pero si el nuevo firme del trazado ofrece mucho agarre, podría ser una complicación para los pilotos de Honda, que han tenido dificultades en las pistas con mucho agarre, como sucedió en el también reasfaltado circuito de Le Mans.

placeholder Marc Márquez ocupa el cuarto puesto en la clasificación del Mundial de MotoGP. (EFE)
Marc Márquez ocupa el cuarto puesto en la clasificación del Mundial de MotoGP. (EFE)

Michelin ha querido responder a las incógnitas del nuevo asfalto y, excepcionalmente, la Comisión de Gran Premio ha autorizado que se ofrezcan cuatro opciones de neumáticos diferentes, dado que el reglamento lo limita a un máximo de tres. En esta ocasión habrá un compuesto blando, dos medios y un duro delanteros; y un blando, un medio y dos duros traseros. Todos serán asimétricos, con el flanco izquierdo más duro, incluso los delanteros, por mucho que algunos dijeran en Assen que este tipo de neumáticos no se volvería a utilizar en el tren delantero.

Foto: Valentino Rossi, actualmente saliendo de una lesión por una caída. (Reuters)

Cuatro compuestos es un problema nuevo para los pilotos, que habitualmente se quejan de falta de tiempo para probar suficientemente los neumáticos. “Antes era más fácil probar la moto y no focalizarse tanto en los neumáticos”, se quejaba Viñales en Cataluña. “Desde Austin (tercera carrera) llevo diciendo que lo de los neumáticos va cambiando en cada carrera, y que lo que necesitamos es que las gomas no marquen la diferencia, que vayan bien para todos”, lamentaba Viñales. Sería bueno que fuera así, pero es algo imposible dado que las peculiaridades de cada moto hacen que los neumáticos respondan de modo distinto en diferentes situaciones. Y esto es un Campeonato del Mundo, de pilotos, de fabricantes y de escuderías, no una copa monomarca en la que todos disponen de idéntico material. A veces nos olvidamos de ello.

Los 20 minutos suplementarios del viernes en Sachsenring pueden servir de ayuda, pero con la mala previsión climatológica existente, que prevé lluvia a lo largo del fin de semana, puede que sirvan de poco.

Este fin de semana, Marc Márquez podría acumular un nuevo hito en su carrera deportiva: si ganara en Sachsenring conseguiría su octava victoria consecutiva en esta pista, donde ganó por primera vez en 2010, en 125, y desde entonces no se ha bajado de lo más alto del podio. De lograrlo, sólo quedaría un hombre con un registro mejor en una misma pista, el grandísimo Giacomo Agostini, que logró nueve victorias consecutivas en una misma pista, Imatra (Finlandia) de 1965 a 1973. En realidad serían quince victorias, si sumamos las que consiguió además en la categoría de 350 en ese mismo escenario.

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