Assen y la lluvia agravan los problemas de Jorge Lorenzo con la Ducati

No hay una peor combinación para Jorge Lorenzo que Assen y la lluvia. El circuito en el que sufrió en 2013 la peor caída de su carrera y las condiciones que peor se le dan para pilotar. Cada Gran Premio de Holanda es como una tortura para el español, por el recuerdo de aquel accidente y porque en la catedral del motociclismo suele llover. Este sábado no fue una excepción, y el resultado fue desastroso: Lorenzo saldrá 21º, la peor posición de su carrera en MotoGP.

Desde de 2013, cuando completó la gesta de ser quinto tras operarse la clavícula que se había roto tras caerse a más de 200 km/h, su mejor resultado fue el tercer puesto de 2015. El año pasado, también con el asfalto mojado, clasificó en 19ª posición y acabó 10ª. Y hace tres años, salió 9º y terminó 13º. El agua de Assen le sienta fatal al mallorquín, que ya de por sí no es el que mejor se defiende en mojado.

Este sábado estuvo bien en la última sesión de entrenamientos libres, en la que terminó solo por detrás de Johann Zarco, que luego consiguió la 'pole'. Esa sesión bajo la lluvia fue esperanzadora, pero a la hora de la verdad Lorenzo solo superó a Bradley Smith y Tito Rabat y se quedó muy lejos de sus rivales en la lucha por el título mundial.

También fue la peor Ducati, lo que vuelve a dejarle en mal lugar. Ya no es que su compañero de equipo Andrea Dovizioso se haya metido de lleno en la lucha por el título tras ganar en Mugello y Montmeló. es que Lorenzo se está viendo superado también por otras Ducati. En la clasificación de Assen, hasta siete terminaron por delante de él: Petrucci, Redding, Bautista, Dovizioso, Baz, Abraham y Barberá.

Los problemas de Lorenzo con la Ducati son graves; se acerca el ecuador del Mundial y aún no ha sido capaz de adaptarse a la moto. En siete carreras solo ha subido una vez al podio, en el Gran Premio de España disputado en Jerez a principios de mayo, y está a más de 50 puntos del líder de la clasifcación. Es una distancia considerable, pero el campeonato está tan igualado e imprevisible, que aún está a tiempo de reengancharse. Pero tiene que reaccionar cuanto antes. Si puede ser, este domingo en Assen.