La explosión de Jorge Lorenzo contra sus 'haters' encima de su Ducati

Valentino Rossi: “Hace meses que lo dije, Jorge Lorenzo no estará en el 'top 5' a final de año. Al paso que va, quizás no gane ninguna carrera”.
Loris Capirossi: “La Ducati es agresiva para Lorenzo, no como la Yamaha -que podría ser de calle-. Veo a Dovi más rápido”.
Andrea Dovizioso, a 'Marca': “Si analizo cómo pilota Jorge, sabía que le iría así”.
Cal Crutchlow: “Lorenzo no es el campeón que busca Ducati”.

Unos más fuertes, otros que conviene analizar en un contexto, y otros, como el de Crutchlow, que hieren. Jorge Lorenzo tuvo una amarga pretemporada que ha continuado durante las tres primeras carreras. Lejos del podio, sin avistar tierra ni una luz al final del túnel. Las críticas por su decisión de abandonar Yamaha y subirse a una Ducati llegaron desde la grada, tribuna de prensa y hasta del propio paddock. Este domingo, pletórico, estalló y dedicó su podio en el GP de España a quienes manifestaron su opinión: “Ahora deberán tragarse todos sus palabras”.

Exuberante, llegó a decir que “por la dificultad de la Ducati, este podio sabe mejor que cualquier victoria con Yamaha, que era mucho más fácil de pilotar, que se ajustaba como anillo al dedo a mi estilo”. El interior del piloto explotó y su mensaje fue tan sincero como descriptivo: por dentro estaba ardiendo. Y en el centro de la diana Crutchlow y Capirossi: “No se puede dudar de mi pilotaje ni de mi mentalidad. Los dos dijeron que un piloto fino como yo no podía ser competitivo con la Ducati e incluso lo calificaron de imposible. Pero en la cuarta carrera ya he hecho podio y he demostrado que puedo conseguir victorias. Deberían haber mantenido el respeto hacia todos los pilotos del Mundial, pero sobre todo hacia alguien como yo, alguien que ya ha ganado el título. Ahora deberán tragarse sus palabras”.

La moto era la misma, ¿y Jorge?

Este culebrón de Jerez ha sacado dos grandes conclusiones: la primera que Jorge Lorenzo escucha las críticas y la segunda que ha sacado partido a su 'ira' para este tercer puesto… porque la sorpresa ha sido mayúscula sabiendo que las características de la pista de Jerez no beneficiaba a la Ducati y que la moto no ha sido evolucionada, “era exactamente la misma que en Austin”, confirmó el mallorquín tras la prueba. El podio ha sido fruto de la determinación del piloto.

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Del desastre de estas semanas anteriores se ha pasado a la esperanza del 'sí se puede'. El tiempo y la experiencia sobre la moto debe ir a favor de Jorge Lorenzo, que irá cogiendo tacto y sensibilidad a la -tan potente como temida- Ducati. Mientras llegan (si lo hacen) las modificaciones en la moto que Jorge y Dovi pidieron al equipo, ambos pilotos han demostrado en dos pruebas que han sido capaz de domar la bestia más agresiva de MotoGP.

Ahora es el turno para Le Mans y Mugello, pistas presumiblemente más favorables al equipo italiano. ¿Volverá a sacar el genio Jorge para domar su moto igual que ha hecho en Jerez?