Márquez vuela a la pole por encima de Jorge Lorenzo y el empresario Rossi

Valentino Rossi, además de célebre piloto, es empresario. O, quizá, es empresario por ser célebre piloto, que no dejan de ser dos caras de la misma moneda. Ahora, según reveló Movistar+, quiere que la última moto del campeonato del próximo año sea de su propiedad. Espera que su equipo, el VR46, opte a la vigesimocuarta moto de la parrilla. Y es probable que su mejor argumento para conseguirla sea precisamente su presencia, el apadrinamiento de la leyenda. Ese es un valor añadido que única y exclusivamente puede otorgar Rossi.

Rossi sigue en la línea marcada las últimas semanas: bien, pero no lo suficiente. Hoy por hoy hay dos pilotos que son mejores, están más fresco y la sacan más partido a sus motos. Para su desgracia, ambos son sus máximos enemigos. Lorenzo, su compañero de equipo, fue segundo en la clasificación sin necesidad de forzar mucho la máquina. Solo hizo dos giros a la pista, pero ambos fueron buenísimos. Suficientes para dejar a Rossi a casi cuatro décimas.

"Tengo buenas sensaciones desde el principio, me cuesta poco calentar los neumáticos. Hemos mejorado mucho la moto para Yamaha y al final he hecho una vuelta muy buena. Por poco no he podido pasar a Márquez, que aquí está muy fuerte. Si aquí le tenemos cerca, incluso si podemos competir con él por la carrera, es una buena noticia porque vendrán circuitos mejores para nosotros donde estaremos más fuertes", contaba Lorenzo al bajar de su moto. Este campeonato, que es de motos pero también de espadachines, necesita de dobles lecturas para todo. Cuando Lorenzo remarca que ha mejorado mucho "la moto para Yamaha" n o deja de ser un mensaje al equipo, a su compañero-enemigo Valentino y también a la afición. No se da puntada sin hilo.

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Lorenzo brillo, pero no tanto como Márquez, que voló por el circuito de las Américas. Es ya una bonita tradición en el motociclismo, cuando se viaja a Estados Unidos Marc Márquez hace la pole muy sobrado. Solo Lorenzo le inquietó, pero no lo suficiente, porque no había parcial en el que Márquez no se impusiese. Vuela la Honda, no como el principio del año pasado, y lo hace recordando que el piloto que la lleva es la mayor perla del motociclismo mundial.

Márquez es dos veces campeón del mundo de MotoGP, es el líder de esta temporada, aunque bien es cierto que queda casi todo por delante. Lo más increíble de todo, que hay que repetirlo de vez en cuando para que no se olvide, es que es un piloto de 23 años. Empezó a labrar su legado desde la adolescencia y ahora impresiona tanto lo que hace como lo que puede llegar a hacer. Vivir su carrera, sentir de cerca lo que hay por delante, es una de las mejores cosas del deporte actual. Cómo se construye una leyenda.

60 poles de Marc

Como dato, solo un dato más de los muchos, la pole conseguida en Estados Unidos es la 60 de su carrera. Y solo hay tres pilotos más en la historia que hayan conseguido tantas. De nuevo: 23 años. "Estoy contento de como está yendo el fin de semana, me estoy encontrando bien, pero cada vez están más cerca, los de Yamaha. Intentaremos seguir en esta dinámica", explicaba después de la clasificación Márquez.

Su mayor rival por el campeonato, Lorenzo, no se cortó en el elogio al poleman. "Márquez es muy rápido y tiene mucho talento, y más o menos en todos los circuitos va muy rápido y saca mucho rendimiento a la Honda. Entiende cómo ir rápido con la Honda y especialmente en este circuito, pues desde que llegamos a los primeros entrenamientos en 2013 ya marcó un poco la diferencia con la Honda y ha ganado todos los años, mientras que para nosotros es lo opuesto", cuenta Lorenzo

Comparte Marc equipo con Dani Pedrosa, que no da una a derecha. Hace tiempo que perdió el espíritu, las muchas lesiones y su manera de entender el mundo le han ido rebajando como competidor. El catalán ya no cuenta para las grandes cosas, no se le mete en la mezcla de los que aspiran a brillar y está muy por debajo de lo que marca su montura, una de las mejores del campeonato. La misma que hace volar a Márquez. Él, por su parte, no pasó en la clasificación de ser octavo. Por delante quedó Maverick Viñales, el español que siempre sale a la pista con Rossi. Bonita amistad, como la que algún día tuvo con Márquez, en la que uno elogia al mito y este le corresponde con alguna carantoña. Durará hasta que Viñales se meta en la pomada, si es que eso pasa en algún momento.