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La rabieta de Rossi no hubiese pasado con la nueva reglamentación del Mundial
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se suprime la sanción por cuatro puntos

La rabieta de Rossi no hubiese pasado con la nueva reglamentación del Mundial

La FIM ha quitado las sanciones por infracciones menores, solo castigará a partir de los diez puntos en el carnet. Rossi fue penalizado la pasada temporada cuando tenía cuatro.

Foto: Marc Márquez y Valentino Rossi en una imagen de archivo (Gtres)
Marc Márquez y Valentino Rossi en una imagen de archivo (Gtres)

Valentino Rossi cuenta a todo el que le quiere escuchar que el campeonato del mundo de 2015, ese que ganó Jorge Lorenzo y estuvo marcado por la patada que propinó el italiano a Márquez en Sepang, no tiene un campeón verdadero. Asegura que la sanción que se le impuso fue desproporcionada, aunque son muchos los que creen que incluso se quedó corta, pues puso en peligro la integridad física de un compañero. El rumor en bambalinas dice que el campeonísimo no debe quejarse mucho, que los rectores del campeonato tienen miedo de decir nada contra quien es la gran estrella del motociclismo mundial.

Rossi recibió por aquello una sanción de 3 puntos, lo que le supuso -añadiendo otro más de una acción previa- tener que empezar la carrera decisiva en Valencia como último de la parrilla. No se llegó a la medida más dura posible, no dejarle participar, pero en la práctica sí que le imposibilitó competir en igualdad de condiciones, lo que finalmente resultó su perdición.

Aquello fue una polvareda para el mundo del motor que, como es lógico, ha tenido consecuencias para el campeonato que empieza este domingo en Catar. Con la nueva reglamentación esos tres puntos impuestos a Rossi no hubieran supuesto nada y, consecuentemente, hubiese entrado en la calificación con las mismas opciones que Lorenzo y Márquez. El desenlace del mundial podría haber sido distinto, pues previsiblemente Rossi no tendría que haber remontado a toda la parrilla hasta no poder alcanzar a sus rivales. La lucha hubiese sido en igualdad de condiciones, y la ligera ventaja que llevaba el italiano a la última carrera del campeonato hubiese sido mucho más valiosa.

placeholder Márquez y Rossi entran en una curva (Reuters).
Márquez y Rossi entran en una curva (Reuters).

No hubiese tenido sanción porque a la FIM se le ha ocurrido quitar todas las penas que no supongan la descalificación. Antes, con el reglamento antiguo, cuando un piloto tenía cuatro puntos negativos en el carnet pasaba lo que le ocurrió a Rossi, que el piloto estaba obligado a empezar la siguiente carrera desde el fondo de la parrilla. Con siete la cosa era aún peor, pues podía competir pero saliendo de boxes. Ahora esas dos sanciones han desaparecido. Ya no hay medias tintas, quien tenga diez puntos no corre, pero todo lo que esté por debajo de eso no supone ninguna sanción deportiva concreta.

Así que el piloto italiano se hubiese ido de rositas tras la patada. Sí, hubiese tenido sanción económica y el escándalo estaría aparejado a su conducta, pero en Valencia hubiese luchado de poder a poder con los españoles. Los tres puntos no hubiesen conllevado ninguna sanción deportiva. Para Rossi ese campeonato, con la aplicación de las nuevas normas, sí hubiese sido verdadero.

El cambio de los puntos no es el único en el régimen sancionador de esta temporada. Los pilotos se apresuraron a pedir después de lo ocurrido en Sepang que alguien aclarase de una vez por todas el baremo sancionador, qué supone cada una de las tropelías que se pueden llegar a hacer en un circuito. Se supone que estos días serán convenientemente informados por la FIM al respecto, para que sepan a qué atenerse cuando cometan irregularidades. Esto, que es básico en cualquier normativa legal que se precie, no existía al momento en motociclismo.

También se ha modificado el arbitraje para estas situaciones, ya no será la dirección de carrera la que decida en cuestiones importantes. El triunvirato compuesto por Mike Webb, Franco Uncini y Javier Alonso gestionará el evento y señalará las infracciones evidentes y menores, como un exceso de velocidad en el box o un adelantamiento con banderas amarillas. Para todo lo demás será un panel de tres jueces, uno de ellos Webb y dos más nominados por la FIM, los que decidirán sobre cuestiones más serias y que necesiten más reflexión.

placeholder Jorge Lorenzo. (EFE)
Jorge Lorenzo. (EFE)

Cambios técnicos

MotoGP vuelve a hacer pequeñas variaciones técnicas en las motos, motivadas habitualmente por el afán de reducir costes más que por aumentar el nivel competitivo de la competición. El más significativo es la imposición de una misma centralita electrónica para todas las monturas, lo que teóricamente debería igualar el campeonato y primar la conducción por encima de todo. La marca italiana Magneti Marelli será la encargada de proveer la nueva tecnología, aunque los tres grandes fabricantes, Yamaha, Honda y Ducati, podrán imponer un cambio al final de la temporada si no están conformes con el rendimiento. El coste, eso sí, tendría que salir de sus bolsillos, del mismo modo que si es el campeonato el que quiere el cambio -tiene la opción- tendrán que ser ellos los que pongan el dinero. La austeridad económica es un valor para la organizadora Dorna desde hace bastantes temporadas.

También serán nuevos los neumáticos, que volverán a estar suministrados por Michelin después de que fuesen de Bridgestone desde 2008. Previamente la marca francesa había reinado en la máxima categoría del motociclismo desde 1973. El año pasado ya estuvieron en pruebas y, aunque al principio de temporada los pilotos se mostraron muy descontentos con el rendimiento que daban las nuevas gomas, a medida que fueron evolucionando encontraron más aceptación. El cambio será radical, pues no solo cambia la composición o la estructura, sino incluso el tamaño. Serán de 17 pulgadas, media más que lo que tenían las de Bridgestone.

Todo cambia al modo del Gatopardo, para seguir igual. Más allá del carnet por puntos, los paneles de jueces o la electrónica, en el centro de todo estará en los pilotos, sobre todo los tres gallos. Lorenzo, que es el campeón y favorito, pues su Yamaha parece la más preparada. Márquez, por ver si puede volver a la senda de la victoria con su Honda y cómo gestiona las emociones después de un final de temporada 2015 muy ajetreado. Y Rossi, porque es Rossi y viene de una temporada que es un punto de inflexión en su carrera. Nunca antes se le vio tan nervioso ¿Rectificará?

Valentino Rossi cuenta a todo el que le quiere escuchar que el campeonato del mundo de 2015, ese que ganó Jorge Lorenzo y estuvo marcado por la patada que propinó el italiano a Márquez en Sepang, no tiene un campeón verdadero. Asegura que la sanción que se le impuso fue desproporcionada, aunque son muchos los que creen que incluso se quedó corta, pues puso en peligro la integridad física de un compañero. El rumor en bambalinas dice que el campeonísimo no debe quejarse mucho, que los rectores del campeonato tienen miedo de decir nada contra quien es la gran estrella del motociclismo mundial.

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