Marc Márquez recurre al ayer para poder mejorar hoy

A pesar de que toda la atención del GP de Holanda estuvo centrada en el último roce protagonizado por Valentino Rossi y Marc Márquez, no se puede pasar por alto la carrera que firmó el actual campeón. Él se considera el ganador moral de Assen e insistió varias veces en que su última curva fue perfecto; no le falta razón, pero lo cierto es que su actuación global fue redonda de principio a fin. Marc Márquez y Honda empiezan a ver los primeros brotes verdes en su box que indican que, al fin, parecen haber encontrado el camino que les llevará de vuelta al nivel mostrado la temporada pasada. Y es ahí donde hay que buscar la clave: el piloto catalán ha recuperado el chasis de 2014.

En un principio, Marc no veía con buenos ojos volver al pasado para poder mejorar hoy. Las sensaciones positivas y los datos le han quitado la razón y le han convencido de que, por el momento, es parte de la solución que están buscando. En Assen, se comprobó que el chasis del año pasado le está acercando a la confianza que derrochaba en 2014. Y lo que es más importante: mostró un ritmo similar a las Yamaha, tanto que fue el único capaz de contestar a Valentino Rossi. La RC213V ha sufrido varios cambios de la temporada a esta por lo que se antojaba complicado saber dónde está el error o el punto en el que deben mejorar. Por ahora, el viejo chasis permite a Márquez mejorar en su entrada a curva, derrapar menos y poder parar la moto cuando él quiere.

“Sólo he traído el chasis de 2014”. Así de contundente y directo fue Marc en la primera rueda de prensa en Assen. El actual campeón de la categoría reina se jugaba el GP de Holanda a una carta mientras su compañero de box, Dani Pedrosa, descartaba tomar la misma decisión ya que su pilotaje es completamente diferente al de Márquez. Éste revelaba las razones que le habían llevado a recuperar dicho chasis : “Me permite cometer más errores y correr menos riesgos. Puedo ir al límite y jugar más con la moto. Decididamente es mejor para la carrera. Es muy preciso y muy eficaz en la vuelta de calificación, pero no tanto para la carrera. Claro que hay cosas buenas, como la horquilla, pero en conjunto el chasis del pasado año me permite colocar mejor la moto en la entrada de curva y si es necesario corregir la trayectoria”.

Ruleta de mejoras

Lo cierto es que tras probarlo en Montmeló -no tanto como le hubiera gustado al de Honda ya que la lluvia interrumpió el test del lunes-, tomaron la decisión de llevar el chasis de 2014 a Assen porque “las sensaciones son buenas. Me siento bien y con potencial. En Valencia pensé que el nuevo chasis no iba mejor, pero en Sepang nos permitió ir muy deprisa y ello generó una cierta confusión. No pudimos hacer todos los test que quisiéramos y ello dificultó el tener las ideas claras”. Aclarada la confusión sobre el chasis derivada de la pretemporada, conviene recordar que no es la única mejora en la que Honda ha estado trabajando a destajo a lo largo del presente año porque como el propio Marc ha recordado varias veces “no se trata de encontrar sólo una solución. Creemos que tenemos algo con que mejorar”.

Tiene Márquez entre manos una moto híbrida que mezcla elementos de la temporada pasada con los cambios incorporados en 2015 y las mencionadas mejoras. El punto de partida de éstas hay que buscarlo en Le Mans. En Francia, Marc no sólo estrenó un basculante, también incorporó nuevos elementos en la parte posterior de la RC213V y recuperó el chasis que había descartado en Sepang. En el GP de Italia celebrado en Mugello fue el turno de la electrónica mientras que en Cataluña llegó el nuevo escape y se regresó al pasado recuperando el chasis de 2014. Se abre de esta manera una puerta a la esperanza aunque Márquez y Honda son conscientes de que revalidar el título se antoja complicado. De momento, ha vuelto a subir al podio y esa era una imagen que no se había vuelto a repetir desde la cita en Jerez. Carrera a carrera.