El 'Rufea Team' tiene su segundo 'match-ball' para seguir haciendo historia

No se trata de ningún equipo del Mundial de Motociclismo sino del trío formado por los hermanos Márquez y Tito Rabat. El nombre nace del circuito situado en la localidad leridana de Rufea en el que los tres pilotos comparten jornadas de motocross y ‘dirt-track’. Trece años de amistad unen a Marc, Àlex y Tito que esta temporada viven un sueño hecho realidad. En varios grandes premios han podido celebrar una triple victoria del ‘Rufea Team’ y ahora pueden ir un paso más allá. Marc ha sido el encargado de abrir el camino conquistando el Mundial de MotoGP en Japón. Aprovechó el primer ‘match-ball’ que tuvo para cerrar su segundo entorchado y en Australia, Tito Rabat puede hacer lo mismo en Moto2. Àlex será el que mantenga la tensión hasta el final de la temporada.

A lo largo de los quince grandes premios que se han disputado hasta el momento, el piloto del Marc VDS se ha subido a lo más alto del podio en siete ocasiones. Una serie de victorias que ha completado con dos segundos puestos, dos terceros, tres cuartos y una octava posición. Si tuviésemos que poner una nota a la temporada de Tito Rabat sería, sin duda alguna, un sobresaliente. Los resultados que ha cosechado se traducen en una ventaja de 38 puntos sobre Mika Kallio, su compañero de equipo y principal rival por el título.

El enemigo está en casa… y también el box del Páginas Amarillas HP 40. Matemáticamente, Maverick Viñales cuenta con opciones aunque necesitaría un milagro y que Tito sólo sumase tres puntos en las tres carreras que restan: Australia, Malasia y Valencia. Todo o nada. Este podría ser el lema que adoptase Mika Kallio para evitar que el Mundial de Moto2 también viaje hasta España. Algo que podría suceder este mismo fin de semana. Para ser campeón, a Tito Rabat le vale con sacar doce puntos al finlandés, es decir, ganar en Phillip Island y que el finlandés se quede fuera del podio… algo que ya ha sucedido en Aragón y en Japón, las dos últimas carreras del calendario.

Este sería el mejor escenario para un Tito Rabat que ha confesado, igual que en su momento lo hizo su amigo Marc, que el título no le quita ni tiempo ni sueño: “Todavía es pronto. La verdad es que ni siquiera pienso en ello, estoy centrado en ir carrera a carrera y, sinceramente, ni me planteo la posibilidad de ser campeón del mundo ahora, en Australia”. A pesar de no haber subido nunca al podio ‘aussie’, Phillip Island surge como el mejor escenario para que Rabat cierre el título siguiendo los pasos del mayor de los Márquez y aunque no lo lograse, las cuentas le favorecen en la mayoría de los casos. En el hipotético caso en el que Mika Kallio fuera el primero en cruzar la línea de meta en las tres carreras que quedan, sumaría 75 puntos. A su compañero de equipo le valdría con ser cuarto en dichas citas: de esta manera sumaría 39 puntos… y necesita 38 de aquí a Valencia para ser campeón de Moto2. Tres carreras para que el ‘Rufea Team’ siga escribiendo su propia página en la historia del motociclismo.