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Marc Márquez sólo podía levantar el título de una manera: batiendo récords
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ES EL BICAMPEÓN MÁS JOVEN DE LA HISTORIA

Marc Márquez sólo podía levantar el título de una manera: batiendo récords

Marc se ha convertido en el bicampeón más joven batiendo la marca histórica de Hailwood. Y es que su historia en el Mundial siempre ha recorrido ese camino

Foto: Marc Márquez en la rueda de prensa posterior a la carrera de Japón (Repsol Media).
Marc Márquez en la rueda de prensa posterior a la carrera de Japón (Repsol Media).

Desde el protagonista hasta el último miembro del paddock sabían que Motegi era el primer ‘match-ball’ para conquistar el título de MotoGP. Las cuentas estaban más que claras, las posibilidades también. Y, finalmente, una segunda plaza por detrás de Jorge Lorenzo y por delante de Valentino Rossi y Dani Pedrosa fue suficiente para que Marc Márquez fuera campeón del mundo. Ni siquiera le hizo falta ganar porque los números que él prefería ignorar cuadraban perfectamente. Revalidó el título que la temporada pasada conquistó en Valencia de la manera que mejor sabe: batiendo récords. En esta ocasión una marca que, hasta ahora, era propiedad de Hailwood. No es ninguna sorpresa; su historia sobre dos ruedas ha recorrido el mismo camino y no parece querer desviarse.

A medida que dibujaba las curvas de Motegi, Marc Márquez comprendió que la victoria no iba a llevar su firma. Era demasiado arriesgado y ponía en peligro el objetivo que tan claro tenía. Tras los últimos errores, su astucia e inteligencia volvieron a brillar en Japón para convertirse en el bicampeón más joven de la historia del motociclismo. Otra barrera hecha pedazos a bordo de su Honda superando a Mike Hailwood que lo logró en 1963 con 23 años y 152 días en la extinta categoría de 500cc; Marc Márquez cuenta con 21 años y 237 días. Y es que si hay una constante en la carrera del piloto catalán es la precocidad. La temporada pasada se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar el título de la máxima categoría al dejar atrás Freddie Spencer.

Este año el reto era mayor, pero Márquez se ha encargado de demostrar que para él no existe la palabra imposible. Echando la vista atrás, el de Repsol Honda se ha citado con la historia del motociclismo en casi todos los circuitos. Y cuando no había sitio para ésta, quedaban sus propias hazañas. Así sucedió en Qatar, donde llegó después de haberse visto obligado a interrumpir su pretemporada por una fractura en el peroné. No sólo ganó, también se la devolvió a Valentino Rossi. En Jerez. Por fin, se subió a lo más alto del podio, un lugar que no había pisado en sus anteriores visitas. Lo hizo el día que cumplía cien carreras. Una de sus citas con los libros de historia llegó en Mugello cuando firmó su sexta victoria consecutiva, marca que, desde 2002, pertenecía a Valentino Rossi. El italiano también se despidió de su récord de once victorias en una sola temporada tras la cita de Silverstone.

Marc reescribe la historia

Hubo grandes premios en los que al no encontrar rival sobre la pista, Márquez se veía obligado a retar a los grandes nombres de las dos ruedas. En Sachsenring hizo suyo el honor de ser el piloto más joven que había subido a lo más alto del podio nueve veces consecutivas. Los 24 años de Hailwood (1964) se quedaban en nada al lado de los 21 de Marc. En Indianápolis, fue el turno de Giacomo Agostini. El piloto de Cervera lograba igualar las diez primeras victorias consecutivas del italiano en un Mundial. Y todavía le quedan números que batir: las doce victorias de Doohan le esperan... con tres carreras por disputarse. Incluso Àlex se ha sumado a la racha histórica de Marc ya que en Montmeló, el Mundial fue testigo de la primera victoria de dos hermanos en un mismo gran premio.

Su segundo entorchado supone el cuarto título en cinco años y acumula un palmarés deportivo al alcance de muy pocos deportistas a tan corta edad. Además ha igualado el número de títulos que atesoran Aspar, Lorenzo y Pedrosa (4) y comienza a vislumbrar, a lo lejos, el listón puesto por Valentino Rossi (9). Marc añade este campeonato a los conseguidos en 2010 (125cc), en 2012 (Moto2) y 2013 (MotoGP), siempre de la mano de Repsol como patrocinador y es el piloto más joven en haber logrado el cetro en las tres categorías.

Además, fue el piloto con más victorias en el Mundial (25) antes de cumplir los 20 años, superando a Pedrosa (21), Valentino Rossi (17) y Lorenzo (15) y el mejor campeón del mundo de Moto2, con 299 puntos. Una categoría en la que fue el tercer piloto más joven (19 años y 254 días) en adjudicarse el campeonato de la categoría intermedia tras Dani (19 años y 18 días) y Jorge (19 años y 176 días). Y es que los números son tan fríos como aplastantes. Igual que el dominio de Marc Márquez en el Mundial de Motociclismo. No en vano hablamos del primer piloto español que ha ganado dos títulos mundiales consecutivos en la categoría reina.

Desde el protagonista hasta el último miembro del paddock sabían que Motegi era el primer ‘match-ball’ para conquistar el título de MotoGP. Las cuentas estaban más que claras, las posibilidades también. Y, finalmente, una segunda plaza por detrás de Jorge Lorenzo y por delante de Valentino Rossi y Dani Pedrosa fue suficiente para que Marc Márquez fuera campeón del mundo. Ni siquiera le hizo falta ganar porque los números que él prefería ignorar cuadraban perfectamente. Revalidó el título que la temporada pasada conquistó en Valencia de la manera que mejor sabe: batiendo récords. En esta ocasión una marca que, hasta ahora, era propiedad de Hailwood. No es ninguna sorpresa; su historia sobre dos ruedas ha recorrido el mismo camino y no parece querer desviarse.

Marc Márquez
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