Marc Márquez no quiere pensar en el título para "intentar hacer una carrera normal"

Desconectar del ruido que le rodea es complicado porque este fin de semana todos los focos de Motegi van a estar centrados en su figura. Mientras Marc Márquez cumple con el ‘timing’ de su agenda que le ha llevado a las instalaciones de HRC, lugar en el que han fabricado su actual máquina y donde ya preparan la de la temporada que viene, o a asistir a la presentación del gran premio en Tokio, el resto del Mundial hace cábalas y comenta las posibilidades que se deben cumplir para colocarse la corona de campeón. El catalán es consciente de todo lo que sucede en el entorno, pero ha optado por ser cauto y actuar como si el domingo no pudiera ocurrir nada excepcional.

“Sé que en Japón tengo la primera oportunidad de conseguir el título y también que sería genial lograrlo en casa de Honda”. Evidentemente, el líder de MotoGP no puede ignorar todo lo que está pasando a su alrededor. Marc Márquez está al tanto de las cuentas que unos y otros han hecho sobre un título que se empezó a forjar allá por el mes de marzo en Qatar. Hay algo de lo que tampoco se olvida el piloto de Repsol Honda: el año pasado, Motegi estuvo salpicado por la lluvia, la niebla, un terremoto de 7,3 en la costa este de Honshu y una alerta de tsunami. Marc recuerda su primera visita a Motegi en MotoGP como “un fin de semana muy difícil así que este año esperamos tener más tiempo con la pista seca para encontrar una buena puesta a punto”.

Para hacer frente a un fin de semana como el que se presenta en Japón, Márquez ha optado por dar naturalidad a su día a día en Motegi: “Intentaré no pensar mucho en ello”. Y para conseguirlo ha dejado claro cuál será su actitud desde que se suba a la Honda para participar en los primeros entrenamientos libres: “Trabajaremos duro desde el primer día, nos lo tomaremos como una carrera normal y buscaremos la victoria el domingo”. El líder de MotoGP ha apostado por esta postura para que todo el ruido que hay a su alrededor no se cuele en su box y pueda provocar alguna distracción tanto en su trabajo como en el de su equipo. No hay sitio para las cuentas, pero tampoco para más errores. Al fin y al cabo, Marc comentaba en su blog que “de lo que tenemos ganas es de estar ya sobre la moto”.

Siguiendo la hoja de ruta marcada por el piloto de Cervera y sin salirse del camino que ha recorrido en las catorce pruebas anteriores, tanto él como su entorno tiene claro el objetivo: “Tenemos claro que todo pasa por trabajar como siempre, como lo hemos venido haciendo en cada gran premio”. Además, Márquez reconoce que el objetivo que se han marcado es “hacerlo lo mejor posible y luchar por un podio más. Y si puede ser, por la victoria”. Para lograrlo, el equipo de Repsol Honda no necesita estímulos exteriores pues están “muy motivados y, sobre todo, muy centrados en trabajar bien y en conseguir el mejor resultado posible”. Algo que pasa por subirse a lo más alto del podio y, en consecuencia, ser campeón del mundo de MotoGP por segundo año consecutivo. Quizás Marc Márquez también se tome esto con normalidad.