Ni una histórica salida desde el pitlane impide a Marc Márquez sumar la novena

Marc Márquez sigue confirmando que da igual la situación que se encuentre en una pista, porque siempre va a acabar ganando. Todavía el mundo del motociclismo está esperando a ver qué tiene que pasar para que el catalán no se lleve una carrera en este Mundial. Probablemente, será difícil que se dé una peor salida para él que la que ha sufrido en Alemania. Casi todos los pilotos, tras la vuelta de reconocimiento, decidieron pasar al pitlane para cambiar los neumáticos de las motos. Una decisión arriesgada, por las previsiones de lluvia que habían y porque todos ellos salieron desde el mismo pitlane. También lo hizo Márquez, pero no le afectó perder diez puestos. Márquez de esta manera se acerca al italiano Giacomo Agostini, quien en 1970 logró encadenar diez victorias consecutivas.

Pero no le afectó ni a él, que prácticamente roza ya su segundo Mundial (y acabamos de alcanzar el ecuador de la competición), ni a los otros dos españoles del podio de Sachsenring. Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo salieron junto a Márquez desde el pitlane y fueron remontando posiciones a una velocidad estratosférica para comandar la clasificación desde muy pronto. Pedrosa lo intentó, siguió a su compañero de equipo muy de cerca, pero no hay manera de bajar del primer escalón a Márquez. Lorenzo no estará satisfecho por quedar ‘sólo’ tercero, pero recuperar el podio será un gran sabor.

Pero centrémonos por un instante en lo sucedido al inicio de la carrera. En Sachsenring se vivió la salida más extraña de la era MotoGP, al optar muchos de los pilotos de cabeza por salir con neumáticos de lluvia pero en la vuelta de calentamiento entrar en su taller para cambiar a la moto de seco, opción que exclusivamente había elegido el alemán Stefan Bradl. Bradl de repente se vio sólo en la primera línea de la formación de salida con la mayoría de los pilotos de la categoría "Open" al fondo de la misma.

Desde Márquez hasta Lorenzo, pasando por Pedrosa, Rossi y el resto de pilotos de las motos Factory, se vieron agolpados en la línea de talleres esperando a que el semáforo se pusiese verde tras pasar el último de los pilotos que estaba en la formación de salida. Una decisión de carrera muy peligrosa, porque todas las motos se encontraban apiñadas y casi rozándose a la hora de arrancar. Así, en las primeras vueltas, Bradl se vio sólo en cabeza, con el italiano Danilo Petrucci, último de la formación de salida en la segunda plaza, mientras por detrás Márquez comenzó a remontar de una manera brutal y antes de concluir el cuarto giro ya era segundo tras desbancar al transalpino, lo que hizo instantes después Dani Pedrosa.

En esos momentos se produjo la quinta caída del británico Bradley Smith durante el fin de semana y también el titubeo del doble campeón del mundo Lorenzo, que tardó en lograr un buen ritmo, en tanto que los dos pilotos de Repsol Honda se acercaban a Stefan Bradl, por entonces líder en solitario con alrededor de dos segundos. A ritmo de vuelta rápida de Márquez y Pedrosa se colocaron tras el rebufo de la moto de Bradl en el quinto giro y uno después le habían doblegado para iniciar su propia batalla por la victoria en un trazado que a ambos se les da de maravilla.

Sólo hubo dos pilotos con aspiraciones a la victoria, los dos del equipo Repsol Honda, en tanto que Jorge Lorenzo se consolidó en una cómoda tercera plaza y Valentino Rossi hizo lo propio en la cuarta. Aleix Espargaró, que realizó unos muy buenos entrenamientos fue de los avispados al salir desde la línea de talleres, pero después no pudo aguantar el ritmo de sus oponentes y se quedó en tierra de nadie, sexto, hasta la bajada de la bandera de cuadros, mientras que su hermano Pol acabó séptimo, por delante de Álvaro Bautista, que fue noveno. En el último tercio de la carrera Marc Márquez supo mantener su ritmo y con un par de pequeños errores de Dani Pedrosa logró un hueco de poco menos de segundo y medio que le sirvió para adjudicarse la victoria en Sachsenring, por delante de su compañero en el equipo Repsol y de Jorge Lorenzo.