Los Juegos Olímpicos dicen adiós a la comida basura

Cualquiera que se diera un paseo por el Parque Olímpico de los Juegos de Río, situado al oeste de la ciudad carioca, no tardaba en toparse con el logo de McDonald's. La 'M' amarilla del gigante de la comida rápida estaba por todos los lados, incluidos lugares a los que el público no tenía acceso, como la zona internacional de la Villa Olímpica, donde los deportistas que quisieran saltarse la dieta podían hacerlo casi sin moverse.

A partir de ahora, la imagen de McDonald's dejará de verse en los Juegos: ya no es patrocinador del Comité Olímpico Internacional (COI). El organismo olímpico anunció este viernes el fin del acuerdo con la multinacional estadounidense, que está reconsiderando todos los aspectos de su negocio y ha decidido centrarse en otras prioridades. Será el fin de una relación de más de 40 años: McDonald's es uno de los principales patrocinadores del COI desde 1976.

El último contrato firmado en 2012, por valor de 90 millones de euros, tenía como fecha de caducidad 2020, pero ambas partes han decidido ponerle fin de inmediato. El último evento que patrocinará McDonald's serán los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, pero lo hará como patrocinador local y no global.

El patrocinio de McDonald's, también el de Coca Cola, se había convertido en uno de los más polémicos del COI, sobre todo desde Londres 2012, cuando varias asociaciones británicas mostraron su oposición a la promoción de comida basura en los Juegos.."En un evento que celebra los logros atléticos, creo que no necesitamos promocionar la comidas con alto contenido en grasas y calorías que no son buenas para salud del cuerpo humano", denunció Terence Stephenson miembro del Academy of Medical Royal College.

Jacques Rogge, presidente del COI por aquel entonces, admitió que no había sido fácil renovar el acuerdo con McDonald's. "Le hemos dicho (también se refería a Coca-Cola, patrocinador del COI desde 1928): Hay un problema con el crecimiento de la obesidad, ¿qué vais a hacer al respecto?", declaró en una entrevista en el 'Financial Times'. Esas palabras las pronunció antes de los Juegos, para los que McDonald's construyó cuatro restaurantes dentro del parque olímpico, uno de ellos el más grande del mundo en ese momento, con capacidad para 1.500 clientes.

La historia de McDonald's con los Juegos se remonta a 1968, cuando llevó en avión hamburguesas a los atletas estadounidenses que participaron en los Juegos Olímpicos de Invierno en Grenoble (Francia). Desde entonces ha sido uno de los socios más duraderos del COI. En 1976 se incorporó como patrocinador oficial para los Juegos de Montreal, en Los Ángeles 1984 apoyó financieramente la construcción del centro acuático y en Atlanta 1996 comenzó a ser el restaurante oficial. En Nagano 1998 se incorporó al programa 'TOP' (The Olympic Partner), que reúne a los patrocinadores preferentes del COI, con exclusividad en su ámbito de mercado.

Ahora su logo ya ni siquiera aparece en la web del COI. De momento, informa 'Inside the Games', el COI no tiene planeado buscar un patrocinador del mismo sector. Tras la salida de McDonald's, los patrocinadores globales del olimpismo se quedan en 12. El último en llegar es el gigante chino de la venta 'online' Alibaba, que en enero firmó un contrato de ocho años y 800 millones de dólares. Patrocinios como ese conforman uno de los dos pilares de la financiación del COI (un 45% de sus ingresos). El otro son los derechos de televisión (47%).