Es noticia
El nuevo rol de Tiger Woods, el secreto para el éxito americano en la Ryder Cup
  1. Deportes
  2. Golf
nuevo método de trabajo de estados unidos

El nuevo rol de Tiger Woods, el secreto para el éxito americano en la Ryder Cup

La implicación de Tiger como nuevo vicecapitán del equipo de Estados Unidos está siendo muy favorable para el grupo y tiene que ver con el nuevo modelo: mucho ojo con los egos

Foto: Sesión fotográica del equipo de Estados Unidos para la Ryder Cup, (EFE)
Sesión fotográica del equipo de Estados Unidos para la Ryder Cup, (EFE)

El impecable trabajo del 'task force' o comité de expertos; la certeza de estar rematando los cimientos de un época diferente; la sensación no disimulada de equipo grande y perfectamente conjuntado; la excitación desbordada por el momento; la implicación de Tiger en su función de vicecapitán; el exuberante liderazgo de Mickelson; el hambre voraz de Reed y Spieth como fidedignos exponentes de la nueva ola; el convencimiento del capitán, Davis Love III, de haber dado con la tecla; y el compromiso de todos, desde Jack Nicklaus al último fisio, por darle continuidad en el tiempo a este proyecto-Ryder ocurra lo que ocurra en Hazeltine (aunque quien más, quien menos, está seguro de la victoria del equipo de Estados Unidos, hecho que no hará otra cosa más que reforzar la idea).

Estas son, indiscutiblemente, las refulgentes coordenadas en las que se mueve a día de hoy el equipo estadounidense, a juzgar por los juicios de unos y otros, y hasta por los gestos. Y no hay postureo ni el relato es pomposo, aunque a veces lo parezca: existe en el bando norteamericano un sentimiento profundo de haber marcado una raya en el suelo, la determinación de definir un antes y un después de Hazeltine.

Foto: El equipo europeo conformado por Andy Sullivan, Sergio García y Rory McIlroy durante una practica para la Copa Ryder 2016 (EFE)

Se trataba de copiar las maneras del equipo europeo en un sentido, básicamente: elaborar un modo de trabajo en periodos de entre-Ryder y ponerlo en marcha. Darle continuidad a una forma de hacer las cosas, tal y como han descrito Love III y Mickelson esta semana. En este sentido, los detalles que se han ido revelando días atrás son significativos.

Hace más de un año, por ejemplo, que Love III se puso en contacto telefónico por vez primera con Brooks Koepka, el único novato del equipo estadounidense que por entonces, es obvio, de ninguna manera tenía asegurada su presencia en el equipo. O las charlas interminables de Mickelson con diferentes jugadores meses atrás, aprovechando una ronda de prácticas cualquiera en un torneo cualquiera. "Me hablaba de lo que yo podría aportar en el equipo, de lo importante que yo podría ser...", ha reconocido, por ejemplo, Brandt Snedeker, que también mantuvo una conversación telefónica con Tiger de hora y media hace ya algunas semanas.

Precisamente la labor de Woods está siendo muy comentada. Más dicharachero que nunca y concitando la atención de todo el equipo en largas sobremesas. Perfectamente acoplado y a gusto, según ha señalado Matt Kuchar. Es una señal inequívoca enviada por el icono entre los iconos y que tiene que ver con el nuevo modelo: mucho ojo con los egos.

En la trinchera de enfrente, de puertas hacia afuera, la sensación es muy distinta. Justin Rose ha reconocido que el liderazgo se asume y se emplea fundamentalmente durante la semana de la Ryder. Y punto. En realidad, cada cual vive su momento y el de los americanos es de limpieza, catarsis. En Europa, una vez encarrilados los resultados cada dos años, se entendió hace tiempo que lo más importante es no creerse jamás superiores a su rival. La idea es perenne: se lucha siempre contra Goliath y nosotros siempre somos David. Esta es a grandes rasgos la receta de la poción mágica.

Todos en el vestuario europeo reconocen que algo parece estar cambiando en sus rivales ("veremos cómo les va", apuntan lacónicos), pero del mismo modo se sienten confiados en sus posibilidades, abrigados y a gusto en la piel de cordero. Por eso, interferencias o distorsiones como un artículo publicado por Peter Willett, el hermano de Danny Willett, en el que insulta a los aficionados y jugadores norteamericanos, no gustan ni un pelo. Al rival no hay que concederle armas gratuitas, antes bien, hay que adormecerlo en sus laureles.

Da la sensación de que el viernes puede ser una jornada decisiva. Si los estadounidenses toman una ventaja importante pueden terminar desbordando a su rival. En este sentido, Love III está convencido de que los foursomes se han preparado como nunca, al detalle. Por el contrario, si Europa frena las primeras embestidas podría situar a su rival en una situación delicada, con el motor pasado de vueltas. Clarke, por si quedaba alguna duda, ya ha confirmado que en la primera jornada van a jugar los doce... Al final, sólo se trata de meter más putts que el de enfrente, no nos engañemos.

Otras noticias de Tengolf:

- Emocionante declaración de Kaymer al analizar su dúo con Sergio

- Metemos el bisturí en los cuatro primeros duelos de la Ryder

El impecable trabajo del 'task force' o comité de expertos; la certeza de estar rematando los cimientos de un época diferente; la sensación no disimulada de equipo grande y perfectamente conjuntado; la excitación desbordada por el momento; la implicación de Tiger en su función de vicecapitán; el exuberante liderazgo de Mickelson; el hambre voraz de Reed y Spieth como fidedignos exponentes de la nueva ola; el convencimiento del capitán, Davis Love III, de haber dado con la tecla; y el compromiso de todos, desde Jack Nicklaus al último fisio, por darle continuidad en el tiempo a este proyecto-Ryder ocurra lo que ocurra en Hazeltine (aunque quien más, quien menos, está seguro de la victoria del equipo de Estados Unidos, hecho que no hará otra cosa más que reforzar la idea).

Golf
El redactor recomienda