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Una borrachera de J. B.
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rompió el récord de golpes de doral

Una borrachera de J. B.

J. B. Holmes (-10) ha despedazado el Trump National Doral, batiendo por cuatro golpes el récord de este vertiginoso campo de nuevo cuño. Sergio García se encuentra con +1 sobre el par

Foto: J. B. Holmes, en el torneo de Doral (Reuters).
J. B. Holmes, en el torneo de Doral (Reuters).

J. B. Holmes (-10) ha despedazado el Trump National Doral, batiendo por cuatro golpes el récord de este vertiginoso campo de nuevo cuño y, por supuesto, encaramándose al liderato del Cadillac World Golf Championship tras la primera jornada, con cuatro golpes de diferencia sobre su inmediato perseguidor, Ryan Moore (-6).

Su vuelta ha tenido de todo, pero todo bueno. Tirazos que rozaban el eagle desde el fairway, incluso el albatros, puritos (y purazos) con el putter en la mano... Y ningún borrón en la tarjeta, finalizando con recochineo: embocaba un putt de más de seis metros para salvar el par en su último hoyo, el 9. Comenzaba pateando para eagle en el 10 (birdie fácil), embocaba luego un putt de birdie de siete metros en el 11 y a continuación se dejaba dado el eagle en el 12... No hay errata o error de apreciación: putt de eagle en el 12 de un palmo y medio. Coser y cantar: cuatro menos por los tres primeros hoyos. A partir de ahí, el recital tampoco desentonaba demasiado con este inicio arrebatador, hasta triturar el récord de un campo estrenado el año pasado. Cosas de la vida: hace doce meses Holmes no estuvo aquí, pues todavía andaba metido en la faena de salir de su particular infierno de quirófanos (dos cirugías en el cerebro) y lesiones.

El 62 de Holmes y el 66 de Moore (que estrenaba putter esta semana...) no deben confundirnos. El Blue Monster ha vuelto a hacer daño de verdad, y eso que el viento no ha soplado como el año pasado. Este campo, que en el curso anterior fue el que más bolas vio aterrizar en el agua en el circuito americano, lleva en el actual ejercicio el mismo camino. Apenas una veintena de jugadores han bajado del par el primer día y entre ellos no está el número uno, Rory McIlroy (+1). El norirlandés lo ha vuelto a pasar mal y ya encadena tres rondas en Estados Unidos sin bajar del par del campo. Sin embargo, ha tenido el arrojo y la frialdad de no dejarse llevar, para terminar arreglando lo que parecía una tragedia, pues llegó a marchar cuatro arriba en el meridiano de la ronda. No es tan sencillo regresar a la buena senda en este campo, que si te coge bien cogido te puede destrozar: ahí están los 46 golpes con los que gestionaba Stephen Gallacher (+12) los segundos nueve hoyos para una tarjeta final de 84 golpes, o el terrorífico último tercio de ronda de Jaidee (+8), que remataba con un parcial de ocho más en los últimos seis hoyos, cuando hasta ese momento venía empatando con el campo...

Sergio García (+1) también ha tenido que lidiar con lo suyo y, visto el panorama, su resultado hay que tomarlo como bueno. El español comenzó a sentir dolores en el cuello en el primer tercio de la vuelta que pronto se agudizaron, acompañados de una notoria sensación de mareo, por lo que tuvo que solicitar la asistencia de un fisio en el hoyo 8 de su ronda (había salido por el 10). No obstante, fue salvando con bastante limpieza los problemas y hasta se dejaba por el camino alguna buena opción de birdie... Una vez finalizada la ronda se encerraba de nuevo con el fisio y con el médico del torneo, que le facilitaba el tratamiento adecuado para este tipo de pinzamientos. Ahora sólo queda esperar a ver la evolución de esta lesión tan traicionera y, por desgracia, no debe descartarse que Sergio no pueda salir a jugar la segunda ronda...

-Sergio García es atendido por el fisio en el hoyo 18.

-A Dubuisson también le salta una pequeña alarma de vez en cuando...

J. B. Holmes (-10) ha despedazado el Trump National Doral, batiendo por cuatro golpes el récord de este vertiginoso campo de nuevo cuño y, por supuesto, encaramándose al liderato del Cadillac World Golf Championship tras la primera jornada, con cuatro golpes de diferencia sobre su inmediato perseguidor, Ryan Moore (-6).

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