La odisea de Quirós: cómo pasar el corte en Qatar tras una noche sangrando por la nariz

Álvaro Quirós (-4) se ha tomado la revancha de ese corte que perdía en el último suspiro en Abu Dabi. Pero si además rascamos en cómo lo ha hecho y en qué circunstancias ha tenido que jugar, nos damos cuenta de que se ha tratado de una pequeña hazaña. Un corte pasado con holgura, pero con sangre, sudor y lágrimas…

De entrada, el miércoles, primer día de torneo, el de Guadiaro se levantaba de la cama empapado en sangre. Una copiosa hemorragia nasal, que tiene que ver con la operación que se realizó a principios de diciembre para poder respirar mejor, le obligó a jugar en el turno de tarde con una gasa. Todo muy molesto, realmente, aunque lo peor estaba por llegar… Tras entregar la tarjeta salía disparado a un hospital y allí unmédico le decía que no podía jugar al golf al día siguiente, poniéndoselo además muy crudo. Le practicaron una cura de urgencia que consiste, para entendernos, en un tapón de unos diez centímetros de largo que se introduce entero en el agujero de la nariz por el que mana la sangre, con un hilo que se adosa por fuera con un esparadrapo o similar, para después poder sacar el artilugio sin problemas.

Después de cuatro horas de idas y venidas al hospital, el jugador tenía que levantarse a las cinco de la mañana para afrontar la segunda vuelta, pero como bien puede suponerse, apenas pudo dormir una hora seguida. Su segunda ronda, así las cosas, ha sido un pequeño suplicio. Porque el tapón le dolía y la congestión era generalizada en toda la cara desde los pómulos hacia arriba. No obstante, el jugador español se ha agarrado bien al campo, ha salvado situaciones muy complicadas y hasta ha conseguido dar un paso al frente con un birdie final en el hoyo 9 que le ha sabido a gloria. Después de jugar, y siempre bajo la tutela de Fernando Artiach, empresario español afincado en Doha que cada año acompaña a la 'Armada' y le facilita su estancia en la capital catarí (lo hace simple y llanamente por pura amistad), Quirós se ha marchado de nuevo al hospital. El objetivo es cauterizar de alguna manera la herida interna o, al menos, ver si estesábadoya puede jugar sin cuerpos extraños metidos en la nariz.

Pese a que lo tenía previsto, este incidente desagradable impidió al propio Quirós acudir este miércolesa ver en directo el Qatar-España, partido de la fase de grupos del Mundial de balonmano que se celebra en la misma ciudad que acoge este Qatar Masters. Quirós no fue, pero sí lo hicieron otros golfistas españoles como Pablo Larrazábal o Alejandro Cañizares, que empujaron en minoría desde la grada hasta que España remontó. Sea o no el espíritu hispano, lo cierto es que hoy los españoles, los golfistas, se han comportado como auténticos titanes.

De los diez representantes que tenemos en Doha, ocho han pasado el corte, y ninguno ha jugado sobre el par. No está mal, si tenemos en cuenta que han perdido la batalla contra el campo más de un tercio de los jugadores.Pero además, hay ejemplos muy concretos y específicos que son un derroche de garra. Adrián Otaegui pasaba el corte embocando dos putts de birdie de cinco y doce metros en los dos últimos hoyos; Pablo Larrazábal conseguía al fin meter un putt de más de tres metros en este 2015 y tras dos días caminando en el alambre estará el fin de semana; Rafa Cabrera Bello lograba darle la vuelta a un día que arrancaba pestoso, con un bogey y un doble bogey por culpa de una bola al agua.Dos birdies en el tramo final le han arrancado una sonrisa y obligan a esperar todo de él durante el fin de semana.

Eduardo de la Riva ha firmado ocho de ocho recuperaciones, la parte más débil de su juego, para mirar de frente al top ten; Sergio García sigue a lo suyo, con otra tarjeta de 69 golpes y a tres del liderato y Alejandro Cañizares es nuestro mejor representante situado con siete bajo par, a dos del trío de líderes, formado por Branden Grace, Bernd Wiesberger y George Coetzee.Ha sido un día de casta por los cuatro costados para el golf español. Casta en el desierto. Como la de los hispanos. Ahora restan dos días por delante para culminar la gesta. Pero de momento, que les 'quiten lo bailao'.

Más noticias en Ten-Golf.es:

Miguel Ángel Jiménez inicia una era en el Champions Tour a sus '24 años'

Sergio García mejora y mantiene el pulso a los líderes