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McIlroy da más de 200.000 euros a su padre y apuntilla a Sergio García
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AL ESPAÑOL SE LE ESCAPA OTRO 'MAJOR'

McIlroy da más de 200.000 euros a su padre y apuntilla a Sergio García

Mientras McIlroy levantaba el Britis haciendo ganar a su padre una apuesta que hizo hace diez años, Sergio veía cómo se le escapaba su quinto 'major'

Foto: Rory McIlroy posa con su trofeo en el 'bunker' (Reuters).
Rory McIlroy posa con su trofeo en el 'bunker' (Reuters).

Después de la tormenta llegó la calma… y la victoria. Este sábado, el cielo gris que se cernía sobre el British Open cumplió su amenaza y la lluvia hizo acto de presencia. Un día después, el escenario cambió completamente: el azul teñía el cielo, el sol brillaba y había ligero viento. Las condiciones eran perfectas para que Rory McIlroy (25) hiciera buena su ventaja sobre Rickie Fowler y Sergio García. El estadounidense vaticinó que el norirlandés era “definitivamente el ganador del torneo” mientras el español contemplaba cómo se le escapaba otro de los grandes. En su día fue Tiger Woods el que pasó por encima y ahora ha sido el joven McIlroy el que ha recordado al español su condición de eterna promesa.

En esta ocasión nada ha podido con Rory. Ni siquiera sus famosos ‘viernes extraños’. O lo que es lo mismo: hilar rondas excepcionales con otras desastrosas con las que, varias veces, McIlroy ha resulto algunas de las primeras jornadas de los torneos que ha disputado. El más antiguo del mundo no ha sido testigo de ello porque a pesar de haber tenido un par de días malos, el sábado con 68 golpes y el domingo con 71, logró controlar a sus más inmediatos perseguidores. Ni la tardía reacción de Sergio García hizo que sus golpes temblaran. En el Royal Liverpool de Hoylake, McIlroy ha confirmado su regreso tras una mala temporada. Su vuelta, curiosamente, coincide con el fin del noviazgo que mantenía con la tenista Wozniacki.

Ver a Rory levantar el título que le acredita como ganador del British Open es la alegría más grande que se ha llevado la familia McIlroy este domingo, pero no la única. Puede que Gerry, padre del joven campeón, esté dando las gracias por el desafío al que le retaron hace diez años. Acompañado por tres amigos, entró a una casa de apuestas de su pueblo, Holywood, y pusieron a prueba la confianza que tenía (y tiene) en su hijo. Sus amigos le retaron a que apostase que su retoño ganaría el British Open antes de que cumpliese 26 años. Con la cuota 500 a 1, Gerry no se lo pensó dos veces. No tenía ni un ápice de duda sobre el talento y la calidad de su hijo. Entre los cuatro juntaron 400 libras (unos 505 euros) y fiaron su suerte a la de Rory McIlroy.

Diez años son mucho tiempo, pero lo cierto es que la apuesta seguía vigente ya que el joven golfista no cumplirá 26 primaveras hasta 2015. Este domingo, su victoria no sólo ha traído satisfacción a su familia sino también una alegría económica de más de 200.000 euros para su padre. Lo cierto es que Rory tiene muy presentes a sus progenitores. Tanto que en su página web oficial se presenta de la siguiente manera: “Soy golfista. Soy Rory. Soy fan. Soy atleta. Soy hijo”. Y es en este último apartado donde asegura que su padre y su madre “dieron todo por mí para poder jugar al golf y yo nunca les podré agradecer lo que hicieron por mí. Pasar tiempo con mi familia, en casa o cuando vienen a apoyarme a los torneos, es muy importante para mí”. Probablemente el campeón del British Open haya celebrado más la apuesta ganadora que su propio padre.

Mientras Rory alzaba su tercer grande y señala el Masters como el único que le falta para completar el Grand Slam, Sergio García contaba el quinto ‘major’ que se le escapaba como arena entre los dedos. Es cierto que el golfista español ha colocado en su palmarés personal un total de 27 títulos a los largo de su carrera, pero tiene una asignatura pendiente que no logra resolver. Temporada tras temporada, Sergio García sigue quedándose con las ganas de levantar uno de los grandes. Este domingo, en el British Open, su remontada llegó demasiado tarde y se quedó igual de cerca que en 2007 cuando también fue segundo. Un puesto que ocupó en el PGA Championship de 1999 y 2008. Tercero fue en el US Open de 2004 y cuarto en el Masters de 2004.

Después de la tormenta llegó la calma… y la victoria. Este sábado, el cielo gris que se cernía sobre el British Open cumplió su amenaza y la lluvia hizo acto de presencia. Un día después, el escenario cambió completamente: el azul teñía el cielo, el sol brillaba y había ligero viento. Las condiciones eran perfectas para que Rory McIlroy (25) hiciera buena su ventaja sobre Rickie Fowler y Sergio García. El estadounidense vaticinó que el norirlandés era “definitivamente el ganador del torneo” mientras el español contemplaba cómo se le escapaba otro de los grandes. En su día fue Tiger Woods el que pasó por encima y ahora ha sido el joven McIlroy el que ha recordado al español su condición de eterna promesa.

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