Sergio García se proclama campeón del Castellón Masters y ya es tercero del mundo

Sergio García, en su noveno año como profesional, ya puede contar que en 2008 ganó un torneo del circuito europeo en el campo que linda con su casa de Borriol, el Castellón Masters disputado en el Club de Campo del Mediterráneo, y que ello le empujó hasta el tercer puesto de la clasificación mundial, lo que también es un hecho novedoso. Sergio García, de 28 años, superó su techo en el escalafón de golfistas.

En sus mejores secuencias como profesional, el jugador nacido en Borriol llegó a situarse cuarto en la lista. Tras su bello triunfo en el campo que le vio fabricar su "swing", García se coloca a la estela de Tiger Woods y Phil Mickelson, primero y segundo del mundo, respectivamente. García devuelve con esta victoria a su padre y entrenador, Víctor, a toda su familia y amigos de Borriol y Castellón, todo el esfuerzo realizado para que el torneo echara a andar. También sirve este éxito como recompensa por las miles de horas que le han dedicado desde su etapa infantil a desarrollarse como persona y deportista.

No obstante, Sergio García se detuvo tras firmar su última tarjeta para dedicar su triunfo al golfista de Pedreña, Severiano Ballesteros. "Le dedico este triunfo a Seve. Espero que se recupere. Este triunfo va también para toda su familia en estos momentos tan duros", destacó. Sergio firmó una última tarjeta con 67 golpes (-4) y obtuvo el título con un acumulado de 20 bajo par, el séptimo de su carrera en Europa que rompe una racha sin triunfos de tres años y 52 días (Masters Europeo de 2005). El título en Castellón es el tercero de Sergio García en España (venció en Mallorca y Canarias), primero en la península, decimoctavo en todo el mundo y segundo del año, después del prestigioso The Players, el denominado "Quinto Grande" e incluido en el circuito estadounidense.

El sueco Peter Hedblom terminó segundo, a tres golpes, y la tercera plaza fue para otro sueco, Alexander Noren. Hedblom, de 38 años y el número 132 del mundo, fue el único que le salió respondón a Sergio García, de los cuatro hombres que comenzaron la última ronda a cuatro golpes de español. El sueco tuvo una salida que metió miedo en el cuerpo a la numerosa parroquia, en procesión por el campo tras su vecino y paisano Sergio. Hedblom embocó cuatro "birdies" en sus primeros cuatro hoyos. La igualdad se instaló desde ese instante, lo que contribuyó a que la ronda final no se convirtiera en un monólogo del golfista de la casa.

Difícilmente Sergio iba a dejarse ganar en su campo, que como es lógico conoce al dedillo. No obstante, la inspiración de Hedblom permitió un desenlace con suspense, lo que mejoró los decibelios del espectáculo. García encaró los tres últimos hoyos con dos golpes de ventaja sobre Hedblom. Un "bogey" del sueco en el hoyo 17 facilitó una entrada triunfal en el 18 para el golfista castellonense. El público jaleó a su jugador, que abrazó a su padre y familiares, aunque la dedicatoria fue para el genio de Pedreña, Seve Ballesteros.