Es noticia
La chapuza de la Federación no pasa a mayores: Gijón protesta, pero respeta a Israel
  1. Deportes
  2. Fútbol
hubo una concentración en la ciudad

La chapuza de la Federación no pasa a mayores: Gijón protesta, pero respeta a Israel

Entre todas las sedes posibles, la Federación decidió que precisamente este partido se tenía que jugar en una ciudad que está abiertamente en contra de la política del Estado de Israel

Foto: La cabeza de la manifestación contra el Apartheid israelí. (EFE)
La cabeza de la manifestación contra el Apartheid israelí. (EFE)

Hay decenas de estadios en España con posibilidades de acoger un partido de la selección de fútbol, ya sea oficial o amistoso. Una de las ventajas que tiene que España no cuente con una sede fija es que se mueve por todo el territorio nacional y miles de aficionados pueden disfrutarla en su misma localidad. Pero el inconveniente surge al elegir qué municipio es el oportuno para cada encuentro. Lo normal es que no haya mayores dificultades en la elección, más allá de que se primen algunas regiones sobre otras porque la Federación necesite pagar algún favor. Lo que no es habitual es que la sede definitiva suponga un problema para la propia ciudad, pero a Gijón sí le supuso, en principio, un inconveniente que España jugase contra Israel en el Molinón.

Foto: David Silva abrió el marcador en el plácido triunfo de España ante Israel. (Reuters)

Así de primeras, un España-Israel no despierta ningún tipo de sospecha. Todo empieza cuando la ciudad finalmente escogida resulta que se ha declarado, legalmente, como "Espacio Libre de Apartheid Israelí". Es decir, entre todas las sedes posibles, la Real Federación Española de Fútbol, que preside Ángel María Villar, decidió que precisamente ese partido se tenía que jugar en una ciudad que está abiertamente en contra de la política del Estado de Israel. El ayuntamiento tomó esta medida el 30 de diciembre de 2015 a través de una moción presentada por los socialistas, Izquierda Unida y Xixón Sí Puede, en la que además manifestó su "adhesión y apoyo a la resolución del Parlamento Europeo de 17 de diciembre de 2014 por la que se reconoce el Estado de Palestina".

Foto: Un partido con equipos israelíes en territorio palestino (HRW)

Durante los días previos a la disputa de este partido, hubo mucho ruido sobre lo que podría suceder en la ciudad asturiana con la llegada de la selección hebrea. De hecho, se reforzaron tremendamente las medidas de seguridad para estos días. Ha sido habitual pasear por Gijón y apreciar numerosa presencia de policías tanto locales como nacionales. El hotel de la selección israelí estuvo vigilado constantemente por varios furgones policiales, pero en ningún momento se apreció el más mínimo altercado. Tampoco cuando el embajador de Israel llegó a reunirse con la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón, en la Plaza Mayor.

Foto: Un soldado estadounidense se hace un selfi en la base de Qayara, al sur de Mosul. (Reuters)

Para este viernes estaba convocada una manifestación, promovida por la plataforma 'Tarjeta Roja a Israel'. Finalmente se reunieron más de medio millar de personas para denunciar "la ocupación de Palestina y la política racista del estado israelí". La manifestación se desarrolló sin incidentes en medio de un gran despliegue policial y los manifestantes corearon consignas a favor de Palestina y portado pancartas de condena al estado de Israel. Entre ellas, y a la cabeza de la manifestación una bandera palestina de unos diez metros con la leyenda "Stop genocidio. Gobierno cómplice. Boicot a Israel" y otra en asturiano en la que se podía leer " Tarxeta roxa al apartheid isarelí. Non al xuegu suciu".

Al término de la marcha, un portavoz leyó un comunicado en el que los organizadores de la protesta señalaban que la movilización solo quería "cuestionar la presencia de la selección de Israel en competiciones deportivas europeas y en el Campeonato del Mundo y reclamar su expulsión de la FIFA por incumplir su normativa interna". "La manifestación se circunscribe a denunciar la ocupación de Palestina, la defensa de los derechos humanos y la condena de las políticas racistas del estado de Israel", dijeron.

Cientos de huecos en el Molinón

Una vez en el estadio, las medidas de seguridad se intensificaron. Había mucha presencia policial en cada puerta de entrada al Molinón y los controles eran férreos. Bueno, en parte. Según informan varias aficionadas, tras ser analizadas por un detector de metales y comprobar su bolso (en el caso de que lo portasen), no eran cacheadas, algo que sí sucedía con los hombres. ¿Por qué pasaba esto? Porque no había mujeres disponibles para cachear a las de su mismo sexo.

Más allá de esa curiosidad, el ambiente en el interior del Molinón fue más que correcto. En ningún momento hubo ninguna referencia por parte de la afición asturiana a Israel y se respetó el himno del país visitante. Sin embargo, sorprendió notablemente la cantidad de huecos que había en las gradas, algo muy poco habitual en los partidos de la selección española. Cientos de asientos vacíos que dejaban un poco desangeladas las tribunas gijonesas. Un dato sorprendente es que hubo más afición en el partido de la sub-21 en Murcia contra Dinamarca de este jueves, que en el de la Absoluta en Gijón: 25.632 espectadores asistieron a Nueva Condomina a ver a la selección de Celades, por los 20.321 que se dieron cita en el Molinón. Esto podría haberse debido al respeto, por no decir miedo, que provocaron las fuertes medidas de seguridad. La compra de entradas se realizó con normalidad e incluso hubo largas colas en las taquillas del recinto en los días previos, pero no se llegaron a agotar.

Hay decenas de estadios en España con posibilidades de acoger un partido de la selección de fútbol, ya sea oficial o amistoso. Una de las ventajas que tiene que España no cuente con una sede fija es que se mueve por todo el territorio nacional y miles de aficionados pueden disfrutarla en su misma localidad. Pero el inconveniente surge al elegir qué municipio es el oportuno para cada encuentro. Lo normal es que no haya mayores dificultades en la elección, más allá de que se primen algunas regiones sobre otras porque la Federación necesite pagar algún favor. Lo que no es habitual es que la sede definitiva suponga un problema para la propia ciudad, pero a Gijón sí le supuso, en principio, un inconveniente que España jugase contra Israel en el Molinón.

Israel Asturias Conflicto árabe-israelí Palestina Real Federación Española de Fútbol
El redactor recomienda