Mascherano deja de ser el ‘jefecito’ para ser el gran jefe de la selección de Argentina

La temporada pasada vivía sus últimos capítulos y a pie de campo dejó entrever que abandonaría el Barcelona. El futuro de Mascherano parecía estar lejos del Camp Nou, pero la llegada de Luis Enrique cambió el panorama. Mejora y prórroga de contrato hasta 2018. Es intocable para el asturiano como lo es para Alejandro Sabella. Con Argentina no es el ‘jefecito’, es el jefe supremo del grupo, que no pone en duda su liderazgo. Mejor no ha podido definir al mediocampista argentino el alemán Schweinsteiger, que calificó a Javier como el "líder de una jauría de lobos".

Y es que a Mascherano no le hace falta lucir una cinta en un brazo para ejercer de líder. El capitán es Messi, pero el que manda de verdad es el mediocampista del Barcelona. Loportaba hasta hace unos años, pero un buen día dio un paso al costado y entregó al brazalete a Leo. Fue el astro el que reconoció que había sido su propio compañero el que había insistido. “Fue la primera persona que me dijo que yo tenía que ser el capitán”, reconoció Messi en su momento. Alejandro Sabella también tuvo mucho que ver en este asunto...

Durante largo tiempo hubo mucha polémica a costa del brazelete. Sergio Batista, entonces seleccionador de Argentina, declaró abiertamente en Marca en 2010 que “no es su tiempo todavía. Messi está creciendo y está feliz jugando. Quizás si le impongo esa responsabilidad añadida, no le irá bien. Hay jugadores que sienten el brazalete, y otros, no. Yo no le presiono en esto. Él disfruta por estar en la cancha, sin más". Incluso, hasta el propio Mascherano, antes de adquirir la categoría de capitán, se lo pensó mucho antes de aceptar el reto.

A lo largo de mayor parte de a etapa de Maradona al frente de la albiceleste, Mascherano fue el capitán. Diego no tuvo dudas en este sentido. Un caso atípico, pues en el Mundial de Sudáfrica, y con 26 años, el futbolista del Barcelona fue el tercer capitán más joven del torneo, por detrás deMarek Hamšík (23 años/Eslovaquia) y Cristiano Ronaldo (25 años/Portugal).

A Maradona le costó un mundo convencer a Javier para que se colocara la cinta de capitán de la selección. Fue durante un viaje a Europa del entonces seleccionador cuando lo consiguió. Por aquella época jugaba en el Liverpool y Diego desveló que “le convencí porque era una decisión mía. Sentía que lo necesitaba como capitán para mi etapa en la selección. Creo que puede contagiar mucho de lo que brinda dentro del campo. No le pedimos que sea líder inmediatamente, se lo va a ir ganando poco a poco. Por eso lo hemos elegido”.

La actuación de Mascherano en este Mundial le han colocado en una dimensión desconocida incluso para él. Se ha convertido en una especie de héroe nacional, algo que al protagonista no agrada demasiado.Su portentosa actuación ante Holanda, salvando un gol cantado ante Robben -“me abrí el ano en esa jugada”, declaró-, su arenga a sus compañeros y su mensaje a Romero antes de la tanda de penaltis -“Hoy, ¡hoy! Vos te convertís en héroe. ¿Está?”- han multiplicado por mil el cariño del pueblo argentino a ‘Masche’.

Mascherano es un ejemplo dentro y fuera del campo. Con o sin cinta. Por algo Luis Enrique se encargó de retener al argentino y no sólo por su valía futbolística. Este periódico ya informó del plan que tiene el asturiano, que no es otro que colocar el brazaletede capitán en uno de los brazos del mediocampista. Por los precedentes, da la impresión de que le costará convencerlo, aunque ya sabemos de sobra quién será el líder en el nuevo Barcelona.

En las estadísticas oficiales del Mundial aparece liderando, cuando sólo queda la final por disputar, la clasificación de pases completados, con un total de 478. Pero lo realmente importante es que un 86,6% de esos pases han sido exitosos. Su rendimiento está siendo espectacular de principio a fin, a pesar de que en el Barcelona se le siempre en el eje de la defensa, unos metros por detrás de su verdadera posición. En este Mundial ya lleva 42 balones recuperados. Por algo le apodaron 'Pulpo' hace muchos años...