La columna vertebral de Alemania quiere olvidar su peor recuerdo: el 0-4 del Madrid

Hace sólo 65 días que se escribió una de las páginas más oscuras de la carrera de muchos de los que este domingo se van a jugar ser los mejores del mundo. Es muy probable que si le preguntan a Kroos, Müller, Schweinsteiger y Götze cuál es su peor recuerdo, o como mínimo el más reciente que recuerdan, y ninguno dude un segundo en decir que fue el terrible 0-4 que encajaron en su propia casa contra el Real Madrid. Nunca había perdido el Bayern Múnich por cuatro goles de diferencia en su propia casa, y buena parte de las ‘víctimas’ de aquella masacre madridista visten ahora la camiseta de la Mannschaft. Todos olvidarán aquel suceso si ven a Philipp Lahm levantar la Copa del Mundo.

No es ni siquiera descriptible lo mucho que habría cambiado la valoración global de la temporada del Bayern Múnich de no haber sufrido esa dura derrota en las semifinales de la Champions League. Incluso si hubiese sido eliminado, pero con un resultado más ajustado, no se habría tildado casi de fracaso el año bávaro. Es indudable que la campaña bayerer fue realmente positiva, a la altura de las mejores de la historia, puesto que acabaron levantando el título de la Bundesliga (el título liguero más precoz de la historia de Alemania) y la DFB Pokal, la Copa germana. Cualquier otro equipo se habría dado con un canto en los dientes después de unos éxitos de semejante parangón, pero no el Bayern. No, porque el último recuerdo de ese curso 2013-14 fueron los dobletes de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo.

De hecho, da la sensación probablemente injusta de que la temporada de debut de Guardiola en Alemania no ha sido buena. Pero en realidad, sus números son espectaculares y los de sus pupilos también, sin duda alguna. Pero una vez se ha probado el caviar… El Bayern venía de ganar el triplete el año anterior con una suficiencia estratosférica y lo hacía con un estilo reconocible históricamente, si bien ciertamente influenciado por las nuevas ideas de Joachim Löw en la selección que los jugadores trasladaban también al club. Pero el juego era propio de Heynckes, convirtiendo al equipo en una apisonadora por la intensidad y la velocidad en el juego que inculcó a sus buenos futbolistas.

El objetivo era repetir el éxito, sobre todo en Europa, siendo la consecución de las competiciones domésticas menos importantes. Los Uli Hoeneß, Franz Beckenbauer y Paul Breitner querían que su club fuera el primero en la historia en reeditar triunfo en la Liga de Campeones, e invirtieron fuerte para conseguirlo. Hicieron a Guardiola el entrenador mejor pagado y a lo que ya tenía le añadieron a Götze y su petición, Thiago Alcántara. Todo, para ganar la sexta Orejona del Bayern. No sólo no se consiguió, sino que se salió de esa competición escaldados por el mayor enemigo europeo de siempre.

En total, son siete los bayerer que pueden estar este domingo sobre el césped de Maracaná vestidos de blanco. Manuel Neuer, Philipp Lahm, Jérôme Boateng, Toni Kroos, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller y Mario Götze. Todos tienen probabilidades de ser titulares contra Argentina en la reedición de las finales de 1986 y 1990. Y todos jugaron al menos un rato en la paliza madridista al Bayern del 29 de abril, que metió al Real Madrid en la final de Lisboa. Sufrieron al tener que soportar ver cómo su rival celebraba en su estadio el pase al partido que ellos querían jugar y no pudieron; sufrieron al ver cómo los árboles que ardían eran los suyos y no los contrarios.

Pero ese recuerdo se borrará sin duda este 13 de julio de 2014. Para bien o para mal. Porque si ganan a esa "jauría de lobos liderada por Mascherano"y añaden la cuarta estrella al pecho germano, cualquier sinsabor pasado morirá de la memoria de los siete jugadores, y de cualquier aficionado alemán del Bayern Y si finalmente es Messi el que consigue emular a Maradona ganando su Mundial, será el nuevo peor recuerdo para los siete, que darían así continuidad a la triste tradición reciente alemana de estar siempre cerca del oro, pero nunca con él en la mano.

Alineaciones probables:

Alemania:Neuer; Lahm, Boateng, Hummels, Höwedes; Khedira, Schweinsteiger; Müller, Kroos, Özil;Klose.

Seleccionador: Joachim Löw.

Argentina: Romero; Zabaleta, Garay, Demichelis, Rojo; Enzo Pérez, Biglia, Mascherano, Lavezzi o Di María; Messi eHiguaín.

Seleccionador: Alejandro Sabella.

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia).

Estadio:Maracaná de Río de Janeiro.

Hora: 21.00.