Romero, el héroe que creció entre las críticas para hacer historia en la selección

Meses antes del Mundial de Brasil, Ubaldo 'el Pato' Fillol, leyenda argentina que defendió la portería de la albiceleste en 1978, realizó unas declaraciones que representabanbastante bien las dudas de los argentinos con el portero de la selección: "No jugar significa que pierdes distancia, capacidad competitiva. Es un problema". El objetivo de esas palabras era Sergio Romero, suplente en el Mónaco y titular en la selección. El seleccionador, Alejandro Sabella, apostó por él pese a las dudas, y al final le ha salido muy bien.

Romero fue el héroe en los penaltis contra Holanda parando dos de los lanzamientos: el primero de la tanda, tirándose a su izquierda y sacando una mano abajo para repeler el disparo de Vlaar; y el tercero, con una gran estirada a su derecha y arriba para despejar el penalti de Sneijder. Esa actuación metió a Argentina en una final de un Mundial 24 años después, confirmó el excelente torneo del jugador de Misiones y le permitió disuadir, definitivamente, cualquier duda sobre su elección para defender el arco de la albiceleste.

A pesar de la desconfianza, la carrera de Sergio Romero con la selección es la más regular desde Nery Pumpido, que fue titular en México'86 e Italia'90, antes de lesionarse y dejar su puesto a Sergio Goycoechea. Ningún otro portero argentino (Abbondanzieri, Bonano, Carrizo) había repetido como titular en un Mundial hasta que llegó Romero. Su gran papel en el Mundial Sub-20 del 2007 que ganó Argentina le valió su fichaje por el AZ Alkmaar de Louis van Gaal. "Fui yo quien le enseñó a parar penales, por eso duele", dijo el entrenador holandés tras la semifinal, aunque lo cierto es que Romero ya llevaba tiempo teniendo "suerte", como califica sus paradas, en los penaltis. En el 2004, ya atajaba 'penales' en las inferiores de Racing.

En el 2011, tras la Copa América disputada en Argentina, se marchó a la Sampdoria, de la Serie B italiana, con el que ascendería al año siguiente y jugaría en la Serie A. Luego llegó la cesión al millonario Mónaco, donde todo empezó a torcerse: sólo tres partidos en la Ligue 1 y seis en la Copa de Francia. El resto de la temporada, a la sombra del croata Danijel Subasic por decisión de Claudio Ranieri. Mientras tanto, Alejandro Sabella siguió confiando en él pese a las críticas. Los tres porteros de Argentina en el Mundial -Sergio Romero, Mariano Andújar y Agustín Orión- ya fueron convocados por Sabella en el año 2011. La apuesta no fue improvisada. Y la ha mantenido durante el peor momento de Romero. "Salvo alguna lesión, ha jugado siempre conmigo. En líneas generales, la prioridad es de él", dijo Sabella en marzo.

"Yo siempre le digo que leestoy totalmente agradecido a él, a su cuerpo técnico y a mis compañeros por la confianza y la tranquilidad que me dan a la hora de salir a jugar sabiendo que luego en mi club no tengo la continidad que necesito. En ese caso, el respaldo de él hacia mí lo tengo que devolver adentro del campo dándole el respaldo mío hacia él", agradeció el guardameta hace tres meses en una entrevista a TyC Sports.

Romero ya lleva unas cuantas buenas actuaciones en Brasil. Ha recibido sólo tres goles, ninguno en los cruces, gracias también a la solidez defensiva que ha moestrado el equipo, sobre todo tras la entrada de Demichelis por Fede Fernández. Cada parada sube su cotización y refuerza las intenciones de la Sampdoria, que según varios medios italianos quiere traspasarlo por su alta ficha. Esa es la razón por que el representante del jugador le está buscando equipo para la próxima temporada. Como ha sucedido con otros guardametas(Navas, Ochoa), el Mundial le está sirviendo de escaparate.

La apuesta le salió bien a Sabella. Hace tres años decidió que Romero iba a ser su portero y lo ha mantenido. Ahora, después de tantas críticas, 'Chiquito' está a punto de convertirse en el portero argentino que más partidos ha jugado con la selección, superando a Fillol.