Villar a Zapatero: "Una lástima presidente, hemos perdido"

España se queda sin Mundial 2018. El Comité Ejecutivo de la FIFA se decantó por la opción de Rusia, dejando atrás las candidaturas presentadas por España-Portugal, Inglaterra y Holanda-Bélgica. El resultado causó sorpresa, ya que las favoritas durante los dos días de reuniones celebradas en Zúrich han sido la propuesta Ibérica y la inglesa.

 

José Luis Rodríguez Zapatero fue de las primeras personas que intentaron consolar a un roto Ángel María Villar tras haber recibido la  noticia de la negativa por parte del Ejecutivo de FIFA de organizar el Mundial 2018. A las cinco de la tarde el presidente del Gobierno llamó a Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte, con el fin de intentar calmar a un desconsolado presidente de la Federación Española de Fútbol. "Una lástima, presidente lo hemos perdido", afirmó Zapatero en el que también se puede considerar un nuevo fallo de imagen del deporte y de la diplomacia española.

Lissavetzky trasladó la decepción del Gobierno y de todo el Comité organizador de la candidatura Ibérica. "Estoy triste, decepcionado porque, y lo digo con sinceridad, era una candidatura muy buena. No esperábamos algo así. No vale pensar en los motivos, ni en nada más. Lo cierto es que nos hemos quedado sin el Mundial. Eso sí, pero volveremos a Madrid en 2018 con la Copa, tras haber ganado el Mundial". El secretario de Estado habló de los informes técnicos de las sedes. "Se ha demostrado que importan muy poco, al menos para los que votan. No hay un motivo claro, pero se ha demostrado en los Juegos, que el trabajo anterior no vale de nada y que son las personas del pleno o del ejecutivo los que deciden basándose en sus criterios y no en el informe técnico. Estoy aprendiendo a perder, aunque hemos ganado otras cosas como el Mundial de baloncesto y el de balonmano, hemos perdido los dos más importantes: los Juegos y el Mundial".

Miguel Ángel López, director de la candidatura Ibérica, felicitaba a Rusia, pero fue el más contundente a la hora de analizar lo sucedido. "No sé de qué sirven los informes técnicos. No valen de nada, tal y como se ha demostrado. El trabajo estaba bien hecho, habíamos logrado una candidatura, pero está claro que algo ha fallado o que la rusa era mejor. No hay otra". Jorge Pérez, secretario de la RFEF, se mostraba más resignado. "No vale de nada pensar en los motivos. Hemos perdido y ya está. No sabemos que ha podido pasar".

"Teníamos todas las condiciones para celebrar el Mundial, pero se habrán valorado criterios distintos a los que ofrecemos. Somos un país moderno, avanzado, con grandes instalaciones, una buena Liga, estupendos jugadores y una gran afición. Quizá los miembros del Ejecutivo han querido expandir el fútbol a otros territorios, a países poderosos económicamente, a aquellos que tienen el poder del dinero. Hay que felicitar a la gente de nuestra candidatura porque ha hecho un sensacional trabajo y debemos aceptar la derrota", afirmó Del Bosque instantes después de darse a conocer el nombre de Rusia como ganadora.

Blatter, presidente de la FIFA, cerró cualquier tipo de debate sobre el motivo que ha llevado al Ejecutivo a la toma de estas decisiones: "Oriente Medio y Europa del Este se merecían organizar un Mundial y ahora ya pueden hacerlo. Felicito a las demás, pero han ganado las mejores".

Rusia utilizó la táctica de Brasil

Tal y como hizo Río de Janeiro el día de la elección de los sede de los Juegos de 2016, Rusia tiró de de la desigualdad entre el mundo occidental y el oriental a la hora de la celebración de los grandes acontecimientos. Recurrió a un mapa de Europa, señalando la frontera del antiguo bloque del este y el resto de Europa. Mapa que fue adornado con un marcador de fútbol con un contundente 10-0, que indicaba los mundiales organizados por el bloque occidental y el oriental. El mensaje llegó al corazón de los ejecutivos de FIFA, que terminaron por dar el Mundial a la Federación Rusa. Qatar, candidatura apoyada por Zidane y Guardiola, se llevó la organización del Mundial de 2022.

Los rostros de los miembros de la delegación española reflejaron el desencanto de la noticia que Joseph Blatter les hizo llegar a las 16:35 horas. No se lo esperaban. Confiaban en un triunfo y veían a Inglaterra como el gran rival, pero nunca a Rusia, candidatura al que el informe técnico de FIFA colocaba en el peor lugar de las cuatro por deficiencias en plazas hoteleras, estadios y transportes. Sin embargo, el poder económico de Rusia debido al gas y al petróleo le coloca como una figura emergente de la economía mundial, algo que no pueden decir España y Portugal. Villar buscaba pasar a al historia y si bien lo ha hecho ganado la Eurocopa y el Mundial no lo podrá hacer a nivel organizativo, ya que las candidaturas que presentó a la Eurocopa de 2004 y ahora al Mundial 2018 han fracasado.

Este revés significa que España no podrá optar a organizar un Mundial antes de 2030, ya que según las normas de la FIFA para que un Mundial regrese a un continente que da cobijo a una Copa del Mundo tienen que pasar dos citas antes de que opte a la organización de uno nuevo.

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