Primero Asensio y ahora Ceballos: así golpeó de nuevo el Real Madrid al Barcelona

Llevaba tiempo el Real Madrid al acecho, como otros grandes clubes, caso del Atlético de Madrid. Desde hace tiempo Florentino Pérez caza jóvenes talentos nacionales para españolizar el vestuario del primer equipo. Una firme apuesta que le está saliendo redonda, mientras sus enemigos sufren las consecuencias. La penúltima pieza a atrapar era Dani Ceballos, un jugador objeto de deseo de cada vez más clubes. Al final se viste de blanco para desgracia del Barcelona, que sufre otro duro envite en su línea de flotación.

La historia de Ceballos es similar a la de Marco Asensio, "el mayor talento joven del fútbol español", según reconoció Del Bosque hace tiempo. A varios clubes, incluido el Barcelona, les llegó el soplo de que en la cantera del Mallorca había un jugador con pinta de 'crack'. Un fenómeno en toda regla. El club blaugrana no se lanzó de lleno a por el fichaje del mediocampista, tampoco el Atlético de Madrid. No puso sobre la mesa los menos de 4 millones de euros que costaba la compra y, cuando se quiso dar cuenta, el club azulgrana vio cómo el jugador volaba con rumbo al Santiago Bernabéu.

Hasta el pasado Europeo Sub 21 estuvo amagado el Real Madrid, esperando a ver el comportamiento de Ceballos. Y fue espectacular, siendo declarado mejor jugador del torneo. Fue entonces cuando Florentino Pérez activó de inmediato la operación. Ya no tenía dudas de que el mediocampista lo reúne todo para triunfar con la camiseta blanca. El Barcelona contragolpeó con mucha fuerza, pero sin suerte. Simplemente logró retrasar la oficialidad del fichaje del jugador por parte de Real Madrid.

Nada de cesión

Josep María Bartomeu, con una imagen cada día más tocada a ojos de la afición blaugrana, echó un órdago en toda regla. Le prometió a Ceballos, y de manera inmediata, un lugar en la plantilla de Ernesto Valverde, haciéndole ver que tendría mucho protagonismo, que prácticamente se repartiría los minutos con Iniesta. Ello obligó al Real Madrid a variar su plan, que era comprar a Dani y dejarlo cedido en el Betis.

Florentino Pérez entendió que se le podía escapar el futbolista, y fue entonces cuando James Rodríguez entró en escena. Sin una oferta que convenciera a la dirigencia, el colombiano se plantó en Madrid para iniciar la pretemporada, pero ante la presión del Barça por Ceballos, el club blanco empujó al cafetero a la fuerza hacia la puerta de salida. Tenía que dejar un hueco libre en la plantilla, de ahí que la operación con el Bayern se concretara a la carrera.

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Tiene ahora por delante dos temporadas —ha firmado por seis—, lo que dura la cesión de James al club bávaro, para demostrar que tiene sitio en un equipo de tanta exigencia. Que los 16,5 millones abonados al Betis son una buena inversión. La entrada en escena de Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo del Betis y con pasado azulgrana, no sirvió para nada. Por mucho que tratara de subastar al joven talento, instando al que fue su club a no dudar con el fichaje de Ceballos, todo fue en vano. Igual que sucedió con Marco Asensio, un simple detalle fue definitivo. Dani prefería jugar en el Real Madrid…