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Pánico al doblete del Madrid: el Barça se coloca la venda antes de tener la herida
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Pánico al doblete del Madrid: el Barça se coloca la venda antes de tener la herida

Josep María Bartomeu ya se puso la venda antes de que se produzca la herida y admitió: “Si no se gana la Liga, la temporada no será exitosa”

Foto: Josep María Bartomeu durante su intervención ante el Senado del Barcelona. (EFE)
Josep María Bartomeu durante su intervención ante el Senado del Barcelona. (EFE)

La temporada del FC Barcelona está resultando lo más parecido a una montaña rusa. Subidas, bajadas, vértigo y a toda velocidad. Mareados y con las emociones en la batidora, los aficionados culés están ahora en ese punto en el que sólo les queda rezar, encomendarse a la Moreneta, a los ex del Barça que hay que en el Celta y el Málaga, al ‘espíritu de las ligas de Tenerife’ con Michel incluido en el pack o a volver a hacer una apuesta y raparse al cero, bañarse de madrugada en la Barceloneta o tatuarse algo extravagante. Todo, en fin, con tal de que el Real Madrid la pifie en Balaídos y/o La Rosaleda. El presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, es consciente de la situación y este martes ya se puso la venda antes de que se produzca la herida y admitió: “Si no se gana la Liga, la temporada no será exitosa, no habrá sido como hubiésemos querido, pero es fútbol y no se puede ganar siempre. Lo que hay que hacer, y estamos haciendo, es un diagnóstico de la situación”.

Si no se gana la Liga, la temporada no será exitosa”, reconoce sin tapujos Bartomeu

Bartomeu, en su discurso anual al Senado azulgrana, ante los socios más antiguos de la entidad (asistieron alrededor de 160), no quiso esconder que la final de Copa frente al Alavés, hoy por hoy, sabe a poco. Y eso que por muy favorito que sea el Barça el partido está por disputar, el 27 de mayo concretamente. Pero una Copa del Rey con el máximo rival, el enemigo histórico, ganando la Liga y con la final de Champions de Cardiff en el horizonte, sería un golpe duro ya no solo para el equipo, sino para una directiva que está en entredicho por la ausencia de ideas, el alejamiento de un modelo que tantos éxitos les ha dado y metido en los juzgados día sí y día también.

El presidente culé sabe que la que se le viene encima si el Real Madrid cumple en las dos salidas que le restan, primero en Vigo y el domingo en Málaga y, como suele ser su costumbre, dio una de cal y otra de arena. Por una parte, admitió que la temporada “no será exitosa” si no logran la Liga; por otra, defendió su manera de actuar al frente del club ante la crítica recurrente de que el Barça está abandonando sus esencias: “Se nos acusa de no saber defender el modelo y de que solo somos unos buenos gestores. Pienso que tal y como está el mundo del fútbol, ser considerados buenos gestores no nos molesta nada. Esta era ganadora arrancó con la llegada de Ronaldinho en 2003 y se ha consolidado con el liderazgo de Leo Messi. Me gustaría que cuando se hablara de modelo, se hiciera de una manera seria y no sólo del modelo de juego, que por supuesto queremos mantener porque es parte de nuestra esencia”.

Algo falla en el club

Para Bartomeu, que huye de los medios como si fueran la peste y se parapeta en los comunicados oficiales del club -en plan Rajoy y su plasma- para evitar dar la cara y esperar que las cosas se solucionen por inercia y no por su intervención directa, tener que esperar a algo tan aleatorio como que la pelota entre o no para que su gestión sea juzgada debe ser una tortura. En una temporada que calificó como “intensa y llena de contrastes”, el dirigente salió al paso de los rumores que circulaban en los últimos días sobre su posible dimisión. Que no, no se va. Pero como poco le pitarán los oídos si al Madrid le entra el balón y consigue el doblete.

Mientras, la plantilla azulgrana no vuelve a los entrenamientos hasta este jueves después de que Luis Enrique les diera tres días de descanso tras el triunfo ante Las Palmas. Y eso que se están jugando la Liga. Da la sensación de que los tres puntos ante el Eibar se dan por sumados, igual que el título de Copa, y el club ya ha filtrado que el entrenador asturiano tendrá un homenaje discreto en su último partido, su despedida en el Camp Nou. Todo parece haberse instalado en un perfil bajo, discreto, en un Barça que hasta no hace tanto provocaba la admiración y envidia del mundo entero.

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Para un club tan grande y orgulloso como es el FC Barcelona, tener que vivir desde hoy al 3 de junio, cuando se dispute la final entre Juventus y Real Madrid, pendientes de si a Cristiano le enseñan una amarilla y así no puede jugar en La Rosaleda o si Bale se recupera para Cardiff, es una penitencia, un castigo, y una señal de que algo está fallando dentro del club para volver a tener que encomendarse a todos los santos. Y hasta a Michel, que es más madridista que La Cibeles, pero del que no hay dudas sobre su profesionalidad y ambición. Y a todo esto, si el Madrid se estampa en Balaídos, resulta que el Barça dependerá de sí mismo para ganar el campeonato en la última jornada. Bartomeu y su plasma ya están rezando.

La temporada del FC Barcelona está resultando lo más parecido a una montaña rusa. Subidas, bajadas, vértigo y a toda velocidad. Mareados y con las emociones en la batidora, los aficionados culés están ahora en ese punto en el que sólo les queda rezar, encomendarse a la Moreneta, a los ex del Barça que hay que en el Celta y el Málaga, al ‘espíritu de las ligas de Tenerife’ con Michel incluido en el pack o a volver a hacer una apuesta y raparse al cero, bañarse de madrugada en la Barceloneta o tatuarse algo extravagante. Todo, en fin, con tal de que el Real Madrid la pifie en Balaídos y/o La Rosaleda. El presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, es consciente de la situación y este martes ya se puso la venda antes de que se produzca la herida y admitió: “Si no se gana la Liga, la temporada no será exitosa, no habrá sido como hubiésemos querido, pero es fútbol y no se puede ganar siempre. Lo que hay que hacer, y estamos haciendo, es un diagnóstico de la situación”.

Josep Maria Bartomeu
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