¿Por qué el Bernabéu 'enloqueció' (de alegría) con el tercer gol de Messi en el Clásico?

Minuto 92 del gran Clásico. El Real Madrid, con un jugador menos, se lanza al ataque en busca del gol de la victoria, pero termina perdiendo un balón que recoge Sergi Roberto prácticamente en su área. En una gran arrancada, se marcha de cuanto jugador le sale para darle el balón a André Gomes, quien cede para Jordi Alba, que pone el balón al corazón del área para que Leo Messi le dé la victoria al Barça... provocando la explosión de júbilo de una parte de la grada del Santiago Bernabéu que, en principio, no debería celebrar con tanta efusividad el tanto de la derrota. ¿Qué es lo que realmente ha pasado?

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El gol de Messi fue mucho más que un simple tanto: aunque el Madrid continúa dependiendo de sí mismo, esa postrera acción limitó las opciones de fallar de los blancos. Ahora, de los seis partidos que le quedan -siempre que el Barça no tropiece- deberá sumar al menos cinco victorias y un empate para poder ganar el título; con la igualada en el Santiago Bernabéu, el Madrid incluso se podría haber permitido una derrota. Por ello, extrañó en exceso que hubiera tanto aficionado que celebrara el tanto del argentino en la zona lateral de la grada, precisamente la misma que las cámaras enfocaban. Y, ahora, se conoce el motivo.

Las imágenes televisivas confirmaron las sospechas: sencillamente se celebró el gol porque se trataban de aficionados del Barcelona y, precisamente ahí, es donde nace la siguiente pregunta. ¿Por qué había hinchas azulgranas en una zona que es habitual de seguidores madridistas? El propio club es el que ha dado la respuesta a través de un comunicado: la reventa ilegal de abonos de seguidores blancos provocó que muchos aficionados del conjunto culé ocuparán su localidad en la tradicional del propio abonado y, por tanto, fuera de la zona habitual destinada para los aficionados visitantes.

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Un histórico socio del Real Madrid, con varias décadas a sus espaldas visitando de manera habitual el templo madridista, habló con El Confidencial para contar lo que vio desde la grada: "Hubo un ambiente enrarecido en el Bernabéu. De hecho, los asientos de las ocho o diez personas que se suelen sentar detrás de mí, habituales socios del club, estaban ocupados por personas con la camiseta del Barça. El sonido del gol con cada tanto rival era excesivamente fuerte para ser del visitante, especialmente el tercero. En mi vida he escuchado cantar un gol del Barcelona con tanta euforia en el Bernabéu", explica G. N. M.

Este hecho ha provocado que el Madrid reaccione y haya anunciado que, sólo en el Clásico, haya monitorizado a 357 personas que hicieron un uso irregular de sus abonos. "Está expresamente prohibido, sin autorización del club, la venta del abono, su cesión no gratuita, su subasta o su uso para fines comerciales. El socio titular del abono es el responsable del buen uso del mismo, tal y como está recogido en las normas de acceso al estadio Santiago Bernabéu y en el propio abono", asegura el comunicado del conjunto blanco. La celebración del gol desató las sospechas en los despachos del club blanco.

El Clásico fue posiblemente el punto álgido de esta práctica fraudulenta, dado el interés del partido, pero esto 357 seguidores no son los únicos sobre los que el Real Madrid tiene sospechas de este tipo de situaciones. El propio club ha confirmado que, antes del partido ante el Barcelona, ya tenía abiertos hasta 1.450 expedientes de expulsión con motivo de la reventa de abonos, confirmando que los nuevos casos también podrían abandonar el club: "Serán remitidos a la Comision de Disciplina Social para la apertura de los correspondientes expedientes, que pueden desembocar en la expulsión como socios del Real Madrid".

Y es que las imágenes de la celebración del tercer gol dan mucho que pensar. Simplemente echando un vistazo a la fotografía que encabeza este artículo se puede ver a varios aficionados muy alegres por el tanto de Messi, e incluso a uno de ellos con la camiseta del conjunto blanco con los brazos al cielo. Posiblemente, esta situación ha molestado en el conjunto blanco que, en su habitual lucha contra un fraude habitual en su estadio, descubrió su crecimiento exponencial durante la disputa del Clásico. Eso sí, el club no dudó en su comunicado en felicitar al resto de aficionados madridistas por su "intachable comportamiento".