Messi engorda su expediente, André Gomes se da una alegría y Osasuna desciende

Charlaban amigablemente los dos entrenadores, en el túnel de vestuarios del Camp Nou, antes de que diera comienzo el encuentro. Nula tensión, ambos sabían que el trámite estaba servido. El vacío en muchas zonas del estadio tampoco ayudaban a calentar el ambiente. El guion esperado quedó plasmado en el marcador final. El Barcelona se impuso a Osasuna sin despeinarse, partido que sirvió para que Messi siga engordando sus estadísticas. También, sobre todo, para que el señalado André Gomes recupere la sonrisa que perdió hace mucho tiempo. Igual que Paco Alcácer, vestido de goleador de nuevo. Y hasta pasará a la historia para Mascherano, que se estrenó como goleador azulgrana. El equipo rojillo, tras el triunfo del Leganés ante Las Palmas, certificó de manera matemática su descenso. Se lo ha ganado a pulso.

Opinión

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Kike Marín

El partido no fue tal, fue un paseo en toda regla para el equipo de Luis Enrique. Osasuna, visto lo visto, mucho tendrá que trabajar mucho para regresar dentro de un año a Primera. Con estos mimbres, sufrirá en Segunda para conseguir el objetivo. Con un equipo plagado de suplentes, el Barça ejecutó a su rival sin hacer nada en especial. El balón fue suyo de principio a fin, no tuvo que esforzarse nunca en defensa porque el rival no hizo nada para que Ter Stegen se ganara el jornal. El alemán fue casi siempre un espectador más.

Sirvió, eso sí, el trámite para que Messi siga añadiendo muescas a su expediente. Recibido con una pancarta que rendía homenaje a sus 500 goles, muy pronto puso en marcha el marcador. Empezaba la cuenta atrás para alcanzar los 1.000… Aprovechó un tremendo error para plantarse en solitario delante de Sirigu, batiéndole con un sutil toque. Se afianza al frente del Pichichi, también para calzarse la Bota de Oro. El entrenamiento con público valió también para que el discutido André Gomes se diera una alegría al anotar el segundo del partido. Expulsó parte de la rabia acumulada al celebrarlo, un poco más después.

Paco Alcácer

Ejecutó a la perfección Roberto Torres una falta directa nada más comenzar el segundo acto, pero ni por esas cambió el panorama. Poco después entre Sirigu y un poste evitaban el tanto de Mascherano, instantes en los que el equipo navarro se crecía. Un efímero espejismo. Un penalti no señalado a Rakitic dio paso a la jugada que acabó por enterrar a Osasuna, con André Gomés cantando gol por segunda vez. Abierta en canal la lata, Messi apareció de nuevo con un trememdo latigazo. Fue su último servicio en el partido, Luis Enrique le mandó muy pronto a descansar.

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Con el partido ya roto, se convirtió en una fiesta para los jugadores rayados. Paco Alcácer se unió muy pronto a la lista de goleadores y poco después, prueba del carácter que había adquirido el encuentro, hasta la noche guardaba una pequeña historia por contar. Nunca había marcado desde que llegó al Barcelona y en cuanto apareció un penalti en el camino, todos se dirigieron a Mascherano para que por fin supiera qué se siente anotando como blaugrana. El jaleo en el estadio fue monumental cuando el balón golpeado por el argentino se estrelló contra las mallas de la portería. Alcácer cerró la fiesta con otra diana que ponía la guinda a una plácida noche para el Barcelona.

Ficha técnica:

7. Barcelona: Ter Stegen, Mascherano, Piqué, Digne; Denis Suárez, Busquets, Rakitic; Messi (Aleñá, min.63); André Gomes, Paco Alcácer y Arda Turan.

1. Osasuna: Sirigu; Buñuel, Oier, Steven, Fuentes; Torres, Fausto, Fran Mérida (Causic, min.79), De las Cuevas, Jaime Romero (Kenan, min.73); y Sergio León (Olivida, min.73).

Goles: 1-0, min.12: Messi. 2-0, min.30: André Gomes. 2-1, min.47: Roberto Torres. 3-1, min.58: André Gomes. 4-1, min.62: Messi. 5-1, min.64: Alcácer. 6-1, min.68: Mascherano (p). 7-1,min.86: Alcácer.

Árbitro: José Luis Munuera Montero, del comité andaluz. Sin tarjetas.

Incidencias: partido correspondiente e la trigésima cuarta jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 63.989 aficionados, según datos proporcionados por el FC Barcelona.

Antes del partido, se desplegó una gigantesca pancarta en un lateral del estadio para homenajear a Lionel Messi, quien en la jornada anterior alcanzó los 500 goles con la camiseta azulgrana.