Kevin Gameiro, la última (y millonaria) víctima del Cholo Simeone

Testigos presenciales aseguran que cuando Sampaoli, el entrenador del Sevilla, supo que le traspasaban a su mejor artillero torció el gesto como si un elefante le hubiera pisado un juanete. Kevin Gameiro se iba al Atlético y el Sevilla, lince de las finanzas, recibió 35 millones. Pero se quedaba sin un futbolista que en tres temporadas marcó 67 goles. Sin embargo, el francés tropezó con un muro inesperado: Simeone.

Ha pasado media Liga y Gameiro comienza a ver demasiadas veces el partido del Atlético desde el banquillo. El fútbol, en ocasiones, actúa con la crueldad de un verdugo ciego o eso pensará Kevin, un modelo de profesionalidad, que el pasado año, cuando lucía la blanca nervionense, llevaba diecisiete goles a estas alturas y ahora, con la rojiblanca del Calderón, apenas suma nueve. El sol, de repente, se ha ido de la casa de Gameiro, que quiere pensar que ha entrado en la mala racha de los depredadores y espera que ese virus molesto se marche cuanto antes.

Pero la realidad no es tan fácil, porque Gameiro nunca le entró por el ojo derecho a Diego Pablo Simeone, y ha tardado media Liga en percatarse de la inquina. El francés era el último de la fila en la lista de las preferencias del Atlético: Higuaín, Cavani, Aubameyang, Morata, Diego Costa… Obviamente, uno a uno, esas piezas codiciadas fueron cayendo y el Atlético, con la pretemporada avanzada, echó todo el carbón en la caldera para fichar al ídolo sevillista. No quedaba otro más asequible, y Simeone lo recibió con una sonrisa de compromiso. El Cholo, que estuvo apretando hasta el final de mercado por Diego Costa (estuvo cenando con el hispano-brasileño el pasado noviembre), se quedó con la maleta… Esperando.

En el Sevilla se sorprenden por la suplencia continuada del goleador francés y por sus escasas prestaciones. Un relevante técnico del club nervionense no deja de extrañarse y comentó a El Confidencial: “No sé lo que le pasa a Gameiro, porque ya no pertenece al Sevilla. Pero conocemos a Kevin y sabemos que lo está pasando mal. No se va a quejar en público porque él es un profesional intachable que, pese a ser ahora suplente, no va a dejar de luchar por revertir la situación. El que es un goleador lo va a ser siempre. Y Gameiro es de los mejores. Pero si no se le tiene confianza, el jugador termina notándolo”.

En el Atlético, nadie habla sin mirar de reojo al entorno. Simeone tiene ojos en el vestuario aunque muy pocos amigos. Tras Jackson Martínez y Vietto (ahora en el Sevilla), las últimas recomendaciones del técnico argentino, parece que la maldición del '9' sigue paseándose por los alerones del viejo Calderón. Fernando Torres, en magnífica forma, salva los platos, aunque no es socio del club de las preferencias del Cholo. Correa tampoco anda muy feliz con su situación. El joven futbolista quiere jugar más y muestra desagrado por su rol intermitente.

El intocable Antoine Griezmann es amigo personal y comparte con Kevin titularidad en la selección de Francia. La estrella del Atlético poco puede hacer. En el país vecino piensan que la dupla Gameiro-Griezmann es de lo mejor que puede exhibirse en un ataque. Velocidad y fútbol, toneladas de pólvora. El ex sevillista piensa con razón que, de seguir en la suplencia, Deschamps, el seleccionador francés, se olvidará de él en las próximas convocatorias. Con Giroud de vuelta y Lacazette ahora enchufado, el atacante rojiblanco lo va a tener difícil si no abandona pronto el banquillo en el Atlético. La mano la tiene el Cholo Simeone, pero no tiene su mirada en Gameiro. Busca el gol en otras piernas.