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La resurrección de Aleix Vidal, una nueva cara que no se esperaba de Luis Enrique
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La resurrección de Aleix Vidal, una nueva cara que no se esperaba de Luis Enrique

El técnico del Barcelona confesó hace semanas que se había equivocado manteniendo al lateral fuera del grupo. Al asturiano le preocupa el mal estado del césped y la baja del insustituible Iniesta

Foto: Aleix Vidal y Luis Enrique hablan antes del entrenamiento (EFE)
Aleix Vidal y Luis Enrique hablan antes del entrenamiento (EFE)

Vuelve Aleix Vidal a la convocatoria y ya parece hasta uno más del grupo. Lo cual es un avance, si se tiene en cuenta al ostracismo al que le había condenado Luis Enrique desde que pisó Barcelona. Su vuelta tiene la lógica de lo indispensable, pues a nadie se le escapa que el lateral derecho del equipo no es el lugar más concurrido ni el de más competencia. Es, más bien, un expediente X, porque a final del año pasado, cuando se marchó Alves, a nadie se le escapaba que esa posición estaba coja. Bueno, a la dirección deportiva sí, que optó por derrochar en una catarata de suplentes y desentenderse de cubrir ese agujero.

Foto: Leo Messi, durante un reciente entrenamiento del FC Barcelona. (EFE)

Sergi Roberto es el titular. Nadie le niega el talento al niño, porque lo tiene. Lo que no está tan claro es que sea defensa. En ocasiones se le ve algo perdido y los rivales saben que, dentro de la línea general del Barcelona, es uno de los lugares a probar para sacar rédito. Es trabajador y ha aprendido mucho, pero le faltan conceptos y, también, algo más de físico para fajarse con algunos jugadores.

"Aleix Vidal le quita la razón al entrenador", decía hace unas semanas Luis Enrique, hablando de sí mismo en tercera persona como si fuese una diva del teatro. Lo conseguido por el catalán no es fácil, pues el técnico del Barça tiene muy bien ganada su fama de testarudo. En su mundo hay gente que está con él y otra que está en su contra, sin términos medios, y es extraño ver a alguno cruzando la trinchera para cambiar de bando en su cabeza. Vidal lo ha conseguido, al menos en parte.

Esta semana, en Copa, se volvió a quedar fuera del grupo. La excusa era fácil, pues en esa competición el banquillo solo puede tener siete jugadores como posibles sustitutos. En Eibar vuelve, se supone que no para ser titular, pero con expectativas de que eso termine en unas semanas. Al fin y al cabo, si ya ha conseguido hacer cambiar de opinión a Luis Enrique una vez ¿por qué no dos?

Es de señalar que, técnicamente, Vidal tampoco era un lateral derecho en origen. Jugaba en posiciones más adelantadas, pero su fuerza y recorrido le hicieron ir retrasando su lugar en el campo, quizá buscando una metamorfosis similar a la que tan exitosamente tuvo Juanfran en el Atlético de Madrid. El traslado empezó en el Sevilla y, se suponía, el Barcelona le fichó pensando en él para esa posición. La derecha igual sí, pero habitualmente del palco de los relegados.

placeholder Sergi Roberto (EFE)
Sergi Roberto (EFE)

El estado del campo

Dice Luis Enrique, en una rueda de prensa previa al partido sucinta, que el equipo tiene que encontrar una dinámica ganadora, frase muy propia del mundo empresarial que gusta de clichés para explicar el mundo. "Las dinámicas están ahí. Llevamos tiempo buscando una dinámica larga, pero todavía no ha llegado. Ojalá sea ésta, en la que encadenemos muchas victorias seguidas, sobre todo en LaLiga Santander, para meter presión a los de arriba", explicaba el técnico asturiano en la previa de este encuentro contra el Eibar.

Foto: Leo Messi, durante el partido de Copa contra el Athletic en Bilbao. (REUTERS) Opinión
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La Liga sigue ahí, en el alambre. Son cuatro puntos los que lleva el Madrid, y han jugado los mismos partidos, pues a los blancos aún les resta el del Valencia, que no pudieron jugar por el Mundial de clubes. Pueden ser mucho o pocos, eso ya se verá, pero en todo caso es evidente que la derrota del Madrid en el Sánchez Pizjuán, lograda en los últimos minutos, ha dado un empujón de moral al Barcelona. No solo por el recorte de puntos, que es lo esencial, sino también por la sensación de que un equipo que nunca pierde termina ganando el título. Los de Zidane ya han dejado de ser ese equipo, aunque esto suene a un tecnicismo.

En Eibar no estará Iniesta, un jugador clave para entender cualquier éxito del FC Barcelona. Luis Enrique intenta manejar sus minutos de la mejor manera posible, pues siempre fue un jugador frágil y ya no es precisamente un niño. A pesar de ese mimo, hay cosas que son inevitables. Las próximas dos semanas verá a su equipo desde la grada. Luis Enrique tiene claro lo que significa su ausencia: "El problema es que nadie se parece a Iniesta, ni aquí ni en el fútbol mundial. No he visto a nadie en el mundo como él".

El partido en Gipuzcoa es uno de esos que el Barcelona tiene que ganar, porque una derrota significa entrar de nuevo en las dudas y la depresión. Si lo hace será sin Iniesta, aunque lo que más preocupa al entrenador no es la ausencia de una de sus estrellas -sus muchas estrellas- sino el estado del terreno de juego. "Tendremos que estar bien posicionados y ser precisos con el balón. A ver en qué condiciones está el campo", explicaba Luis Enrique. En ocasiones es la hierba la que rompe las dinámicas largas ganadoras.

Alineaciones probables

SD Eibar: Yoel; Capa, Dos Santos, Lejeune, Antonio Luna; Dani García y Escalante; Pedro León, Adrián, Inui; y Sergi Enrich.

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Arda Turan; Messi, Luis Suárez y Neymar Jr.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité castellano-leonés)

Hora: 20.45

Estadio: Ipurua

Vuelve Aleix Vidal a la convocatoria y ya parece hasta uno más del grupo. Lo cual es un avance, si se tiene en cuenta al ostracismo al que le había condenado Luis Enrique desde que pisó Barcelona. Su vuelta tiene la lógica de lo indispensable, pues a nadie se le escapa que el lateral derecho del equipo no es el lugar más concurrido ni el de más competencia. Es, más bien, un expediente X, porque a final del año pasado, cuando se marchó Alves, a nadie se le escapaba que esa posición estaba coja. Bueno, a la dirección deportiva sí, que optó por derrochar en una catarata de suplentes y desentenderse de cubrir ese agujero.

Luis Enrique