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La luz de Bale vuelve a alumbrar al líder
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primer partido sin encajar desde septiembre

La luz de Bale vuelve a alumbrar al líder

Un doblete del galés y otro tanto de Morata, máximo goleador blanco, permiten al Real Madrid alejarse del Atlético y le hacen seguir acumulando puntos de cara a la primavera

Foto: Bale anotó un doblete (Reuters).
Bale anotó un doblete (Reuters).

Asier Garitano previó lo que se iba a encontrar en el Bernabéu. Tiene "tanto" el equipo blanco que, aunque se encuentre con problemas, los resuelve casi sin darse cuenta, dijo a El Confidencial esta misma semana. Está en "época de acumular", sumar puntos que les permitan llegar a la primavera con el margen oportuno para luchar por todos los títulos sin tener la lengua fuera. Y en ese sentido, el Madrid está haciendo un comienzo de temporada espectacular, no lo podemos negar. Se ha dejado puntos en tres partidos, tres consecutivos además, pero el resto son victorias. Más brillantes (las menos), menos brillanes (las más), pero qué podemos decir, son líderes de LaLiga Santander y con absoluto merecimiento.

Foto: Asier Garitano ha llegado a Primera desde muy abajo (Jorge Zapata/EFE).

Al Leganés le iban a ganar fácil, decían. Al final, es un recién ascendido que no sabe lo que es jugar este tipo de partidos, que no tiene ni la más mínima experiencia para afrontar encuentros de tan alta exigencia contra adversarios tremendamente superiores. Y al final, el resultado que mostraba el luminoso de Chamartín nos hace indicar que ha sido sencillo para el Madrid acumular otros tres puntos. Hay que analizar el conjunto del encuentro para comprobar que no fue del todo así. Hasta que abrió el marcador y lo dobló casi inmediatamente después, se estaba produciendo un espectáculo de lo más aburrido por el césped del Bernabéu, tan mérito del Leganés como incapacidad del Real Madrid para hacer daño a un conjunto tan limitado como el vecino.

Contó Garitano a este periódico que veía imprescindible la presión sobre el que ejerciera de mediocentro posicional del Madrid, papel que desempeña Kroos casi siempre que no está Casemiro. "Para nosotros es importante que no reciba, porque ellos pasan mucho el balón por dentro para luego sacar hacia afuera", dijo el técnico del Leganés. Tan fantástica fue la labor de sus tres hombres de arriba sobre el alemán, que consiguió que durante 30 minutos no sucediese absolutamente nada en el Bernabéu, que ni siquiera Serantes sintiese el miedo escénico. Estaba comodísimo el portero vasco.

Zidane no volvió a repetir el experimento de Varsovia, la extraña baja de Benzema no se lo permitía y tampoco su raciocinio. El Madrid se sintió en todo momento compacto, olvidó la verbena que montaron en la segunda parte de Polonia y a Keylor solo se le tuvo que ver una vez. Por primera vez en seis partidos, los blancos finalizaron un encuentro sin haber encajado un gol. Un detalle que parece superficial, pero que habla bien, por fin, de la organización defensiva, y, por supuesto, de la poquísima producción ofensiva que se permitió el Leganés. En el intento concienzudo de minimizar el ataque madridista, el 'Lega' se quedó a muchos metros de la portería contraria. Szymanowski, el único verdadero peligro, fue frenado una y otra vez por Nacho en sus carreras hacia la nada.

En la oscuridad en la que sumió el partido el Leganés, Bale encendió la luz. Para ser exactos, Isco le dio al interruptor y entonces surgió Bale como una gran bombilla centelleante que brillaba en la portería iluminada del Bernabéu por el sol del mediodía madrileño. La línea defensiva del Leganés estaba situada pocos metros dentro de su propia mitad del campo. Esta colocación reducía los espacios de maniobra del Madrid por dentro, pero abría un prado hasta donde alcanzaba la vista y, a lo lejos, estaba Serantes en su soledad. Cristiano tiró desmarques hasta hartarse, lo cual sucede cada vez antes. Bale fue el que mejor leyó lo que se requería, rompió el fuera de juego con su carrera en diagonal y a la pareja de centrales y superó al guardameta con un rebote de por medio.El Madrid ganaba en su primer acercamiento con cierto peligro.

Foto: Zidane dice que volvería a repetir la alineación que eligió para el partido contra el Legia (Mariscal/EFE)

Al Madrid se le exige mucho. Vemos incontables detalles a mejorar en una victoria holgada en casa con la portería a cero, algunos de ellos que chocan por ser tan evidente la obligación de cambiarlos. Pero el Madrid es líder invicto pese a haber perdido a cuatro futbolistas titulares. ¿No es suficiente? Zidane no está en el Madrid para marcar una época, aunque pueda hacerlo igualmente. Está en su club para ganar y eso lo hace con una regularidad inesperada. Pero él mismo, como todo el madridismo, sabe que ganar es lo básico, que de ahí para abajo solo existe el fracaso y que, por tanto, la obligación es ir hacia arriba. Y más arriba no hay más que la belleza estética de la que carece tantas veces este equipo. La elegancia de la que hacía gala como entrenador no se plasma en sus futbolistas más que en acciones puntuales. Ese es el reto, la vara con la que medir su era: ganar ya ha ganado, lo que importa ahora es el cómo. Y en esa manera no debería estar patadas como la de Marcelo.

Y ese cómo no está claro. A veces, Kroos puede aparecer para aportar inteligencia táctica y virtud técnica, pero si no lo hace él, tiene que ser Kovacic con sus conducciones, o Isco con su intermitencia. El Bernabéu ovacionó a Modric en su regreso por el amor que siente por él y, en parte, por lo necesario que es. A Luka aún le falta el ritmo, pero con él en el campo se templó el acero. Y hasta apareció el gol de Morata, máximo goleador madridista. No busquen el atractivo en el segundo gol de Bale, no lo hubo, aun si valía igual; tampoco la busquen en el fútbol de Cristiano, apagándose como una supernova que se deshace en polvo y gas estelar. La luz, la antorcha del Madrid, la porta ya Bale. De aquí a 2021, cuando se le acabe a Cristiano su nuevo contrato, su brillo será tan tenue que quizá ni se vea a simple vista.

Ficha técnica

3 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Varane, Marcelo; Kroos, Kovacic (Modric, m.61), Isco (James, m.68); Bale, Cristiano Ronaldo y Morata (Lucas Vázquez, m.82).

0 - Leganés: Serantes; Bustinza, Mantovani (Víctor Díaz, m.82), Insua, Rico; Unai López, Alberto Martín, Rubén Pérez, Szymanowski; Machís (Omar Ramos, m.55); y Gabriel.

Goles: 1-0, m.38: Bale. 2-0, m.45: Bale. 3-0, m.75: Morata.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó a Cristiano (17), Kroos (40), Nacho (40) por el Real Madrid; y a Machís (7), Insua (42), Mantovani (61), Omar Ramos (82) y Víctor Díaz (90) por el Leganés.

Incidencias: encuentro correspondiente a la undécima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 74.269 espectadores.

Asier Garitano previó lo que se iba a encontrar en el Bernabéu. Tiene "tanto" el equipo blanco que, aunque se encuentre con problemas, los resuelve casi sin darse cuenta, dijo a El Confidencial esta misma semana. Está en "época de acumular", sumar puntos que les permitan llegar a la primavera con el margen oportuno para luchar por todos los títulos sin tener la lengua fuera. Y en ese sentido, el Madrid está haciendo un comienzo de temporada espectacular, no lo podemos negar. Se ha dejado puntos en tres partidos, tres consecutivos además, pero el resto son victorias. Más brillantes (las menos), menos brillanes (las más), pero qué podemos decir, son líderes de LaLiga Santander y con absoluto merecimiento.

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