El Cholo se lanza al ataque: el Atlético de Madrid está imparable

El Atlético está imparable. Ha enganchado ese gracioso momento de la temporada en que todo se pone cuesta abajo, sencillo, como si no costase jugar los partidos y ganarlos con solvencia, cuando la realidad es que no es que cada victoria se trabaja más que la anterior. "El trabajo de equipo es excepcional. Son cuatro años y medio jugando de la misma manera. Es algo que va más allá de nueve partidos. Para cualquiera que juegue de delantero y cualquiera que juegue de portero esto viene del fruto de un excelente trabajo", dijo en la sala de prensa de Mestalla. Simeone ha recuperado la comunión con sus jugadores, después de unos primeros partidos en los que surgieron las primeras dudas serias sobre su equipo desde que es entrenador rojiblanco. Y lo ha hecho a través de una manera un tanto diversa de afrontar los partidos. Simeone quiere ser valiente.

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De los ocho partidos oficiales que ha jugado el Atleti esta temporada, en cuatro de ellos Simeone realizó unos cambios en la segunda parte que escenificaron su voluntad por dotar a su equipo de un puntito más de potencial atacante. Éste consiste en sacar del campo a uno de los centrocampistas y dar entrada a un delantero o un extremo. Es decir, jugar durante alguna fase más o menos prolongada del partido con cuatro jugadores de claro perfil ofensivo. El procedimiento fue similar en todos los casos, aunque más brusco en las dos primeras ocasiones en las que lo hizo.

Comenzó el curso jugando con una alineación muy similar o idéntica a lo que pudimos ver a finales del curso pasado. Jugó ante Alavés y Leganés con cuatro centrocampistas (cuatro pivotes, en realidad) y dos delanteros. Ninguno de los dos encuentros iba bien y entonces Simeone dio el paso: cambió a dos de los medios por dos delanteros. Ante los vascos entraron Torres y Gaitán por Tiago y Gabi respectivamente, mientras que en Leganés optó por dar espacio a Carrasco por Gabi y al propio Gaitán por Augusto. El resultado en ambos encuentros fue de empate, pero esa atrevida medida no iba a ser desechada. Lo que sí ha desaparecido por ahora es el 4-4-2 con cuatro pivotes.

Volvió a tirar de esa idea cuando el partido en el Camp Nou se le complicaba y el resultado no pudo ser más positivo. El Atleti saltó a Can Barça con el cinturón de seguridad puesto, replegado, pero el gol de Rakitic les despertó. Entraron en el campo Correa y Torres y el segundo asistió al argentino en el primer balón que tocaron. Ante todo un Barça, el Cholo jugó un cuarto de hora (es valiente, no temerario) con Correa, Torres, Griezmann y Gameiro y solo Gabi y Koke como únicos mediocentros. Y le salió bien, en parte, porque pudo luchar por la victoria, pero le supo a gloria ese empate.

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En Mestalla volvió a repetir la misma medida. El partido estaba atascado. Dominaba el Atleti, pero el Valencia no sentía el agobio de tener siempre a la delantera rojiblanca en el cogote. Así que quitó a Saúl (que no ha estado muy fino en estos dos últimos encuentros) y metió a Carrasco y a Torres, que entró por Correa. Cuatro puntas para aplastar al Valencia contra la meta de Diego Alves. Cuando el choque ya estaba encarrilado, recuperó el 4-3-3 con Tiago entrando por Griezmann. Nunca ha vuelto a jugar con cuatro pivotes, ni siquiera para mantener un resultado. El Cholo está cambiando, y el Atleti lo nota mucho y para bien.

"Cuando terminó, junté a los futbolistas y les dije que nuestra fuerza es lo que hacemos como grupo. Si los futbolistas entienden que el grupo es lo primero, es lo más importante. Carrasco, Correa, Griezmann, Torres, Gaitán… En esa franja de recambios estamos haciendo la diferencia". El Cholo explicó de esta manera por qué puede optar a jugar con tantas variantes ofensivas. Son jugadores excepcionales y ahora los tiene en cantidad. Pero no podría juntar tanta calidad arriba de no haber un entendimiento global de la idea de juego, de que cuando no se tiene el balón, la ayuda al prójimo es más importante que uno mismo. Juega con solo dos centrocampistas con voluntad defensiva, pero defiende todo el equipo. Y cuando atacan, lo hacen en bloque. Así es el Atleti de esta temporada.