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A Zidane le salva (de momento) que no es Rafa Benítez ni López Caro
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el eibar no jugó de amarillo, pero le puso colorado

A Zidane le salva (de momento) que no es Rafa Benítez ni López Caro

Cuarto empate consecutivo del Real Madrid, incapaz de imponerse a un Eibar que no vistió de amarillo pero le puso colorado durante muchas fases de un partido en el que fue mejor

Foto: Zidane, durante el Real Madrid-Eibar. (EFE)
Zidane, durante el Real Madrid-Eibar. (EFE)

Cuarto empate consecutivo del Real Madrid, tercero en una Liga que llegó a liderar en solitario, y una racha que el equipo blanco no vivía desde los tiempos de López Caro. Además, los 15 puntos en las siete primeras jornadas ligueras son los mismos que sumó la temporada pasada con Rafa Benítez. Siendo estos datos reveladores, aún lo es más la falta de rigor táctico del equipo de Zinédine Zidane ante un Eibar que no solo le jugó de tú a tú, sino que durante muchas fases del partido se hizo acreedor de que el Real Madrid le tratara de usted. Primer punto que suman los armeros en el Bernabéu y primero también de un equipo vasco desde el 1-1 de la Real Sociedad en abril de 2006. "Me habían metido siete, cinco o tres, pero hoy solo uno, y nos llevamos un empate que es mérito de mucha gente que cree en lo que hace. Yo propongo, pero son ellos los que creen y los que van a muerte", dijo el técnico armero, José Luis Mendilibar.

A diferencia de otros equipos, el Eibar sumó un empate que le sabe a victoria porque nunca renunció a esta, aunque su gran triunfo fue neutralizar a un Real Madrid sin recursos colectivos, como demuestra el hecho de que acabara colgando balones al área de Riesgo, no como un recurso más, sino como un argumento menos, pues esta vez tampoco le valió para intimidar a su rival. A diferencia de Mendilibar, que dijo "yo propongo", no se sabe muy bien qué es lo que propone Zidane.

Decíamos que el francés rememora los nombres de antecesores suyos en el banquillo del Bernabéu como López Caro y Rafa Benítez, aunque si en algo se nota la diferencia es que a Zizou no le tiembla la mano para señalar —vía sustitución— a los jugadores que considera que no están ofreciendo su mejor versión. Claro que el problema de este Madrid tiene más que ver con lo colectivo que con lo individual, es decir, con su entrenador, pues si algo le permitió la temporada pasada renacer en LaLiga y acabar ganando la Champions fue su tremendo potencial. Las bajas, y más ante un equipo modesto como el Eibar, no pueden servir de excusa.

Unas horas antes de que el Real Madrid volviera al Bernabéu, Luka Modric se sometió a una artroscopia en la rodilla izquierda para extracción de un fragmento condral rotuliano de origen postraumático. El tiempo de baja se mantiene en un mes aproximadamente. En ausencia del croata, el internacional Isco volvió a ser titular casi dos meses después. En ausencia, además, de Casimiro, Zidane apostó por un centro del campo con Kroos, el citado Isco y James, aunque el colombiano tuvo algunas molestias en el calentamiento y finalmente su puesto lo ocupó Kovacic.

En ausencia de Sergio Ramos, que pactó su descanso con Zidane, curiosamente antes de irse a jugar dos partidos vitales con España, la pareja de centrales del Real Madrid la formaron Varane y Pepe, cuyos números no eran nada halagüeños: 44 goles encajados por su equipo en 40 partidos juntos. En la izquierda, el francés no da una a derechas, podría ser la conclusión. Si a esto se le une que en el lateral zurdo volvió a jugar Danilo en ausencia de Marcelo y del por enésima vez lesionado Coentrao, por ahí puede entenderse que bastaran cinco minutos para que el Eibar se adelantara en el marcador. Fue un canterano del Real Madrid como Fran Rico quien, como se dice en términos baloncestísticos, le ganó la posición a Carvajal y batió a un Keylor Navas que, al igual que sucediera en Dortmund, estaba metido dentro de su portería y pudo hacer algo más que tocar el balón.

Después de tres empates ante equipos que curiosamente vestían de amarillo, una derrota ante el Eibar en el Bernabéu era sonrojante. Por juego, el Madrid no lograba imponerse al equipo de Mendilibar, mucho mejor posicionado, tanto a la hora de replegarse como de salir con balón. Pero entonces, superado el cuarto de hora, apareció Cristiano para poner un balón en el segundo palo a Bale. En ausencia de Benzema, esta no literal, pero sí manifiesta, fueron el portugués y el galés quienes se encargaron de fabricar el 1-1. Lo del francés fue tan evidente, que Zidane no dudó en dejarle en el vestuario en el descanso y dar entrada a Morata. Claro que Zizou fue más lejos e hizo lo propio con el otro compatriota suyo, Varane, a quien sustituyó por Nacho.

El tercer cambio, bien entrada ya la segunda parte, también tuvo como protagonistas a dos internacionales españoles, pues fue Marco Asensio —y curiosamente no Lucas Vázquez— quien entró por un Isco muy gris. El malagueño no dejó de intentarlo, pero apenas le salieron las cosas, especialmente en una jugada en la que en lugar de encarar la portería de Riesgo cuando se quedaba solo, se giró sobre sí mismo y desperdició una de las mejores ocasiones de gol del Madrid. Quizá sea una cuestión de confianza, precisamente la que Lopetegui demuestra tener en él.

Consumado el empate, cuarto consecutivo de un equipo obligado a ganar, Zidane se negó a hablar de crisis y apeló a la falta de intensidad como principal problema de su equipo. "Entramos mal al partido", apuntó el técnico francés, aunque tampoco se puede decir que saliera bien de él. Y no por el 1-1 que el Eibar fue capaz de hacer campear en el marcador del Bernabéu, sino porque esta vez al Madrid le faltó hasta su habitual arreón final. ¿Intensidad? Igual lo que faltaron fueron ideas, esas que tiene para dar y tomar Modric, el gran ausente.

Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane (Nacho, m.46), Pepe, Danilo; Kroos, Isco (Marco Asensio, m.72), Kovacic; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, m.46).

1 - Eibar: Riesgo; Capa, Mauro, Lejeune, Luna; Fran Rico, Dani Garcia, Escalante, Pedro León (Adrián, m.92), Rubén Peña (Bebe, m.87); y Sergi Enrich (Kike, m.75).

Goles: 0-1, m.6: Fran Rico. 1-1, m.17: Bale.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Bale (44), Carvajal (44), Morata (56) y Kroos (73) por el Real Madrid; y a Escalante (29), Dani García (48), Lejeune (57), Peña (71) y Fran Rico (84) por el Eibar.

Incidencias: encuentro correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 72.103 espectadores. 

Cuarto empate consecutivo del Real Madrid, tercero en una Liga que llegó a liderar en solitario, y una racha que el equipo blanco no vivía desde los tiempos de López Caro. Además, los 15 puntos en las siete primeras jornadas ligueras son los mismos que sumó la temporada pasada con Rafa Benítez. Siendo estos datos reveladores, aún lo es más la falta de rigor táctico del equipo de Zinédine Zidane ante un Eibar que no solo le jugó de tú a tú, sino que durante muchas fases del partido se hizo acreedor de que el Real Madrid le tratara de usted. Primer punto que suman los armeros en el Bernabéu y primero también de un equipo vasco desde el 1-1 de la Real Sociedad en abril de 2006. "Me habían metido siete, cinco o tres, pero hoy solo uno, y nos llevamos un empate que es mérito de mucha gente que cree en lo que hace. Yo propongo, pero son ellos los que creen y los que van a muerte", dijo el técnico armero, José Luis Mendilibar.

Santiago Bernabéu Luka Modric
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