Es noticia
La endémica falta de gol del Atlético provoca el cabreo de Griezmann
  1. Deportes
  2. Fútbol
BUTARQUE DEBUTÓ EN LA LIGA CON UN PUNTO

La endémica falta de gol del Atlético provoca el cabreo de Griezmann

Ni siquiera la vuelta de Griezmann mejoró la producción ofensiva de los rojiblancos, que sólo le ha hecho un gol y de penalti a dos de los recién ascendidos. El Madrid, a cuatro puntos

Foto: El Leganés consiguió un histórico empate (Sergio Barrenechea/EFE)
El Leganés consiguió un histórico empate (Sergio Barrenechea/EFE)

El Atleti no tiene gol. Es una frase que recuerda a cuando en la Eurocopa decíamos lo mismo de España. Entonces era verdad, al menos a medias. Con el Atlético decir algo que no sea eso sería mentir descaradamente. Es un mal endémico que persigue al equipo de Simeone desde hace tiempo. Nunca ha sido un caudal de goles a borbotones, ni de lejos, pero sí que con Falcao y Diego Costa la historia era bien diferente. Se ganaban partidos sin tanto sufrimiento como desde un tiempo a esta parte. Ni siquiera la temporada nueva ni las nuevas contrataciones ofensivas han cambiado la dinámica. El Atleti ha jugado dos partidos y ha marcado un gol de penalti. Esa es la realidad que ahora mismo se cierne sobre el Cholo, que sigue sin soluciones reales, mientras ve cómo a las dos jornadas ya está a cuatro puntos del Madrid.

Foto: Kroos fue el autor del 2-1 (Andrea Comas/Reuters)

Esa cifra poco satisfactoria de goles a favor se ha obtenido en dos encuentros contra dos de los equipos recién ascendidos a Primera. El Alavés, que ha cambiado a prácticamente toda la plantilla, al entrenador y al secretario técnico; y el Leganés, que hasta la semana pasada sabía de la máxima competición de oídas. Es decir, no son, siempre hablando desde la teoría más compartida, los dos contrarios que más dificultades debieran plantear a un club con aspiraciones de campeón tanto en España como en Europa. Sí, por supuesto que los dos conjuntos blanquiazules tienen parte de su mérito, pues ejercieron una defensa posicional inteligente y apenas cometieron errores. Pero el potencial rojiblanco debía ser, a priori, suficiente para superar estas y cualquier otra dificultad.

Ya resultó verdaderamente extraño que Simeone decidiera acabar el partido contra el Alavés con cuatro delanteros y solo dos centrocampistas, una medida que resulta extrema viendo su historial reciente de acumulación de pivotes en la medular. No entraba dentro de lo previsto que repitiese esa idea en ningún momento del partido de Butarque, mucho menos de inicio. Si además no le salió bien, pues los vitorianos empataron, con más motivo para desecharla. No es menos sorprendente, sin embargo, que optase otra vez por la misma base de siempre, a saber, los mismos once que jugaron la final de Milán con la variante de Gameiro por Torres. El resultado fue el habitual el año pasado en esta clase de encuentros: la nada más absoluta.

El éxito de Simeone en estos años se ha basado en la cohesión defensiva y en el aprovechamiento de las puntuales ocasiones de gol que se lleguen a crear. No ha habido una evolución hacia otra cosa, sino la potenciación de lo mismo. No ha encontrado una alternativa que le sea útil en partidos en los que se le exija llevar el mando. Ni a través de la táctica ni a través del juego. Misma idea y, por ahora, mismos jugadores. La variación a través de los cambios hacia el 4-2-4 es, por ahora, la única permuta real en la creatividad del técnico argentino, que pese a la mayor acumulación de efectivos en ataque no tiene un plan efectivo para hacer funcionar a su equipo.

Asier Garitano no ha descubierto la pólvora al frenar al Atleti. Tampoco lo hizo Mauricio Pellegrino. Basta con aplicar unos conocimientos históricos de cómo se le ha jugado al Atleti en los últimos años para comprender qué se necesita. Garitano bautizó Butarque como estadio de Primera con un 4-5-1 de manual en posición defensiva, que se transformaba ágilmente en un 4-2-3-1 con la posesión del balón. Pero es este Leganés un equipo humilde que tiene asumida a la perfección su condición de clase. Por tanto, no alardea con un fútbol ofensivo ni pretende atacar la portería contraria a través de pases cortos y rápidos. No. Tiene a un perro de presa como Guerrero en la punta de ataque y fundamentan en él su posibilidades de éxito. El trabajo táctico y posicional aplicado por un trabajo de muchos años con el mismo entrenador permite que en los muchos momentos en los que toca defender, se haga sin apenas sufrir, sin sacar la lengua buscando aliento.

Con esa manera de afrontar a todo un subcampeón de Europa, Garitano se ha reafirmado en Primera y nos hizo asumir que no fue una casualidad su victoria en Vigo. Claro que no todos los partidos serán así, ni por el hecho de tener que defender siempre, ni por el hecho de que todo vaya a salir bien. Evidentemente, aún debe demostrar que puede marcar goles, aparte de evitarlos. Lo que está claro es que el Atlético no sólo no marcó, sino que ni tuvo oportunidades. Serantes, una de las primeras sensaciones de esta Liga, detuvo con una mano excepcional una volea de Griezmann, en lo que fue la única verdadera oportunidad de peligro rojiblanca en 90 minutos. Fue en el primer tiempo, cuando aún jugaba el Atleti con cuatro pivotes y dos delanteros. Después, con cuatro delanteros y dos pivotes, prácticamente no añadió disparos significativos.

“Si seguimos así, vamos a luchar por el descenso”, dijo Antoine Griezmann a los micros de 'beIN Sports' en caliente, después de no poder estrenarse en su vuelta al equipo. Está claro que no es esa la lucha real del equipo de Simeone. Pero el mensaje del francés es bastante definitorio de cómo está ahora mismo el Atlético. No marcar más que de penalti a dos recién ascendidos debería encender las alarmas de todos, no solo de Griezmann. Porque si no, lo que se va a escapar de verdad y en breve es la lucha por la liga.

Ficha técnica

0- Leganés: Serantes; Víctor Díaz, Bustinza, Mantovani, Diego Rico; Alberto Martín (Insua, min.61), Rubén Pérez, Gabriel, Unai López; Szymanowski (Adrián Marín, min.46) y Guerrero (Machís, min.82).

0- Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Godín, Savic, Filipe; Augusto (Gaitán, min.78), Gabi (Carrasco, min.62), Saúl, Koke; Griezmann y Gameiro (Torres, min.57).

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó a Saúl (min.36), Alberto Martín (min.60), Rubén Pérez (min.69) y Mantovani (min.71).

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 11.000 espectadores. En la previa se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Italia.

El Atleti no tiene gol. Es una frase que recuerda a cuando en la Eurocopa decíamos lo mismo de España. Entonces era verdad, al menos a medias. Con el Atlético decir algo que no sea eso sería mentir descaradamente. Es un mal endémico que persigue al equipo de Simeone desde hace tiempo. Nunca ha sido un caudal de goles a borbotones, ni de lejos, pero sí que con Falcao y Diego Costa la historia era bien diferente. Se ganaban partidos sin tanto sufrimiento como desde un tiempo a esta parte. Ni siquiera la temporada nueva ni las nuevas contrataciones ofensivas han cambiado la dinámica. El Atleti ha jugado dos partidos y ha marcado un gol de penalti. Esa es la realidad que ahora mismo se cierne sobre el Cholo, que sigue sin soluciones reales, mientras ve cómo a las dos jornadas ya está a cuatro puntos del Madrid.

Diego Simeone Antoine Griezmann
El redactor recomienda