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El Real Madrid sueña con la Liga en un salvaje campo de batalla
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El Real Madrid sueña con la Liga en un salvaje campo de batalla

El Real Madrid visita a un Deportivo en plena crisis esperando un favor del Granada. El equipo de Zidane sueña con una Liga que hace escasas semanas era cosa del Barcelona

Foto: Zidane sueña con un tropiezo del Barcelona en Granada para ganar la Liga (EFE)
Zidane sueña con un tropiezo del Barcelona en Granada para ganar la Liga (EFE)

El Real Madrid cierra la temporada en un campo de batalla. Visita a un Deportivo sumido en una profunda crisis y con una fractura abierta en el interior de su vestuario. Guerra civil en toda regla. Al equipo de Zidane le toca ganar y esperar. Esperar y soñar con un tropiezo del Barcelona en Los Cármenes de Granada. Un escenario que nadie en el vestuario podía imaginar hace algunas fechas, cuando el equipo de Luis Enrique mandaba en la tabla con un importante colchón puntos. El colchón se fue desinflando hasta quedar la diferencia en un solo punto con una última jornada por delante. El equipo blanco confía en hacer su trabajo para empezar a hablar, y lo hará en un territorio lleno de minas. El Deportivo es un polvorín.

Tras una primera vuelta más que notable, con el equipo soñando con acabar la temporada en zona europea, la segunda ha sido una constante caída. A medida que la escuadra iba perdiendo fuelle, las grietas en el vestuario se abrían más y más. El gran señalado por la pésima segunda ronda es su entrenador, renovado hace unos meses y que no lo tiene nada fácil para mantener el puesto de trabajo. Los jugadores le señalan en privado como culpable del declive del Deportivo. Los futbolistas dejaron de creer en él hace mucho tiempo; no gustan ni su método de trabajo ni su ideario futbolístico. Todos sueñan con marcharse de vacaciones y dejar de sufrir la actual situación que se vive.

En el centro del huracán, entrenador al margen, ha quedado Luisinho, el polémico lateral portugués que ha firmado más de un capítulo poco edificante desde que se enroló en las filas del Deportivo. El jugador ya tuvo un serio roce con el técnico la pasada temporada, mientras que en la pretemporada tuvo un fuerte encontronazo con Arribas. Esta semana entró en juego Jorge Teixeira, agente de Luisinho, para echar más madera a la hoguera. “Fue humillado por el entrenador, Víctor ha querido hundir la carrera de Luisinho”, dijo en rueda de prensa. Posteriormente, Arribas sentenció: “Tuvo problemas con todos, debió salir del club” hace tiempo. Y el técnico apostilló: “Me amenazó diciéndome que tenía que jugar”. Fuego cruzado en toda regla, sin olvidar las declaraciones de Mosquera diciendo que algún compañero no se había comportado con profesionalidad esta temporada.

Día de despedidas

La afición gallega asiste con la boca abierta a los últimos acontecimientos, sin entender cómo un equipo que marchaba con fuerza a final de 2015, certificó la salvación en la penúltima jornada. Mal ambiente se respira en A Coruña, con una masa social desencantada por el mal segundo tramo de campaña firmado por el Deportivo. Tino Fernández, presidente de la institución gallega, tendrá mucho trabajo durante las próximas semanas porque en su agenda aparecen espinosos asuntos que resolver, empezando por decidir qué hacer con Víctor Sánchez del Amo. El que se despide de Riazor es la estrella del equipo, un Lucas Pérez que ha firmado una sobresaliente temporada y será traspasado con total seguridad. También puede ser la despedida del fútbol de un histórico como Manuel Pablo.

Con la sombra de los maletines sobrevolando el fútbol español una temporada más, el Real Madrid tratará de hacer su trabajo y que en Los Cármenes el Granada eche una mano ante el Barcelona. Zidane ha citado a la plantilla en pleno para que el grupo, llegado el caso, celebre con todos sus integrantes la fiesta a pie de campo. “Vamos a creer hasta el último segundo”, ha subrayado el entrenador francés, que por encima de todo exige a sus jugadores que pongan los cinco sentidos en hacer su partido y sumar los tres puntos antes que mirar a lo que sucede en tierras andaluzas.

Todos menos Lucas

De la agitada enfermería del Real Madrid, un eterno hervidero de problemas desde hace mucho tiempo, salen buenas noticias, pensando sobre todo en esa final de la Champions League que aparece en el horizonte. A excepción de Lucas Vázquez, convaleciente del esguince que sufrió en una rodilla el pasado fin de semana ante el Valencia, el resto está apto para jugar en Riazor. Así, ya están restablecidos Keylor Navas, Carvajal, Modric y Bale, aunque posiblemente alguno de ellos no forme parte del once inicial pensando en la cita de Milán contra el Atlético.

El que parece plenamente restablecido de sus problemas físicos es Cristiano Ronaldo, que estará en el equipo inicial con total seguridad. Este pasado viernes Zidane manifestaba que “no me enteraré de lo que suceda en Granada hasta que no acabe nuestro partido”, subrayando que “hay que entrar con mucha fuerza porque sabemos que el rival es complicado”. “El partido de nuestras vidas es el de Riazor, porque es el siguiente y nos estamos jugando ganar un título”, y echando la vista a la final de la Champions League afirmó que “el encuentro frente al Atlético de Madrid está al cincuenta por ciento. Si alguien dice otra cosa, es mentira”.

Alineaciones probables:

Deportivo: Manu; Manuel Pablo, Arribas, Sidnei, Navarro; Álex Bergantiños o Luis Alberto, Pedro Mosquera, Celso Borges; Fede Cartabia, Fayçal; y Lucas Pérez.

Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano).

Estadio: Riazor.

Hora: 17:00 horas.

El Real Madrid cierra la temporada en un campo de batalla. Visita a un Deportivo sumido en una profunda crisis y con una fractura abierta en el interior de su vestuario. Guerra civil en toda regla. Al equipo de Zidane le toca ganar y esperar. Esperar y soñar con un tropiezo del Barcelona en Los Cármenes de Granada. Un escenario que nadie en el vestuario podía imaginar hace algunas fechas, cuando el equipo de Luis Enrique mandaba en la tabla con un importante colchón puntos. El colchón se fue desinflando hasta quedar la diferencia en un solo punto con una última jornada por delante. El equipo blanco confía en hacer su trabajo para empezar a hablar, y lo hará en un territorio lleno de minas. El Deportivo es un polvorín.

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