La tragedia del descenso: del incendio del Deportivo al drama del Coliseum

Si por arriba una serie de tropiezos del Barcelona calentaron la lucha por el título de Liga al máximo, en la cola la emoción se ha disparado al límite. La penúltima jornada, con el Levante ya descendido, puede clarificar algunas cosas o todo lo contrario, y convertir la última en un escalofriante drama. Que Sporting (35 puntos), Getafe (35), Rayo (35) y Granada (36) iban a sufrir hasta el final estaba más que claro; con lo que pocos contaban era con el imparable hundimiento del Deportivo (39), que se ha metido en un lío debido a la guerra abierta entre el vestuario y su entrenador. La convivencia se ha convertido en irrespirable. Hasta el Espanyol (40) y Betis (41) no deben despistarse.

El equipo gallego visita El Madrigal para enfrentarse a un Villarreal hundido moralmente tras ser eliminado por el Liverpool en las semifinales de la Europa League. En la Liga ya lo tiene todo hecho, con la cuarta plaza amarrada; para el Deportivo no es un mal escenario para sumar y ponerse a salvo. Son los jugadores los que deberán dar ese paso adelante. El grupo no aguanta a Víctor Sánchez del Amo desde hace tiempo, pero son ellos los que personalmente han de sellar la salvación. Su distancia con el técnico es absoluta. No le quieren.

El equipo dejó de confiar en su entrenador hace mucho tiempo. No creen en sus métodos de trabajo. Ni los entrenamientos, ni cómo prepara los partidos, ni el estilo de juego que propone… Desde el interior del vestuario se denuncia la falta de intensidad en el trabajo diario, lo que luego ha repercutido durante los partidos. Las malas caras empezaron a aparecer tras una gran primera vuelta, que dio paso a un derrumbe total. El partido ante el Villarreal es definitivo para el equipo gallego, pues en la última jornada recibe la visita de un Real Madrid que aún podría tener opciones de ganar la Liga.

Una renovación envenenada

Hace unos días, la 'Voz de Galicia' desveló que un jugador le dijo literalmente a Víctor Sánchez del Amo lo siguiente: “Piénselo bien y márchese al acabar la Liga. Se iría salvando al club y en un momento en el que tiene cartel. Sabe que la mayoría de la plantilla y una parte del club no le respaldan”. Siente ahora en carnes propias lo que en su día sufrió Jabo Irureta con el ahora técnico deportivista -entonces jugador- tras un entrenamiento. La bronca fue muy subida de tono y hubo más que palabras, sobre todo por parte de Víctor...

El panorama para el Deportivo, aunque se salve, se ha tornado muy sombrío merced a la pésima gestión del asunto por parte de la dirigencia. A principios de enero el club anunciaba la renovación del técnico -que ya empezaba a ser duramente criticado por sus jugadores- hasta junio de 2017. Ahora las dos partes se tendrán que sentar para negociar la ruptura de la relación. “Cuando funciona algo, lo normal es seguir apostando por ello. Hay sintonía entre las dos partes”, dijo Tino Fernández, presidente del club. El discurso del dirigente se fue por el sumidero muy pronto; la confianza en Víctor se murió poco después.

Carambolas

El drama del descenso tendrá un epicentro claro en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Getafe recibe al Sporting. El equipo asturiano puede certificar su caída al pozo perdiendo mientras Rayo o Granada ganen. Con el 'goal average' perdido con casi todos sus rivales, una igualada apenas le valdría, aunque todo dependerá del resto de resultados. Los de Juan Eduardo Esnáider se encuentran en un escenario parecido, pues si doblan la rodilla ante los de Abelardo, descenderán si Rayo y Granada suman los tres puntos.

El Rayo visita a una Real Sociedad que no se juega nada y en la última jornada recibe a un Levante descendido. Buen panorama para el equipo de Paco Jémez. Mientras, el Granada visita a un Sevilla que tiene la mente puesta en la final de la Europa League, pero acaba recibiendo al Barcelona. Ganando en el Sánchez Pizjuán rubricaría el equipo granadino su salvación si otros resultados acompañan. El Espanyol está virtualmente salvado, pero visita el Camp Nou; mal lugar para sumar, aunque en la última jornada recibe al Eibar, que ya no se juega nada. Mientras, el Betis lo tiene mejor al tener un punto más. Aún perdiendo en las dos últimas jornadas, sólo unas tremendas carambolas le enviarían a Segunda.