Benítez se queda sin excusas para jugar bien al recuperar a todas sus estrellas

Si nos paramos a ver los resultados del Madrid, sería absurdo lanzar las alarmas. El Madrid ha alcanzado un nivel de exigencia tan alto que la derrota en Sevilla borró automáticamente todo lo conseguido con anterioridad. Pero esa 'autoobligación' de victoria constante solo surge acumulando buenos resultados durante un largo periodo de tiempo. Es cierto que en cuanto a títulos, el equipo blanco habría podido ganar más, pero siempre casi siempre ha estado muy cerca de ellos. Ahora el Madrid está situado en una posición privilegiada desde la que luchar por todo, como debe ser en un club de su entidad, pero las sensaciones que ha dado desde el comienzo de la temporada han sido cada vez más negativas hasta la implosión de Nervión.

Durante estas bastantes semanas que llevamos ya de competición oficial, Rafa Benítez ha tenido muchas dificultades para poder realizar su trabajo en buenas condiciones, esto es, contando con todos los jugadores de su plantilla en perfectas condiciones físicas. Ya fuera uno, otro o varios a la vez, siempre había alguien en la enfermería. Y no eran unos cualquiera, suplentes que no contasen con minutos, sino jugadores titulares y fundamentales, como Modric, Ramos, Benzema, Bale, James... Era normal que le costase arrancar y, mientras, iba sumando victorias jugando a un nivel escueto, bastante bajo en realidad, pero resultadista. Estilo Benítez, vamos...

Pero contra el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid tendrá a toda su plantilla sana por fin. Ni un jugador estará lesionado, al menos no lo suficiente como para causar baja. Habrá varios que no estén al 100%, porque las lesiones que sufren son más graves de lo que parecía en un principio, como son los casos de Sergio Ramos, Karim Benzema y Keylor Navas, pero los tres estarán en el Bernabéu para el primer Clásico de la temporada. Bale, James, Carvajal, Marcelo, Pepe e Isco están en perfectas condiciones.

Con todos los jugadores para elegir, Benítez podrá por fin desplegar su once de gala. ¿Cuál será? Es una incógnita sin despejar, pero lo natural sería que jugara la 'BBC' como titular por primera vez en más de dos meses. Eso obliga a cambiar de sistema, olvidar el 4-4-2 y regresar al inestable 4-3-3. ¿Cómo arreglar esa inestabilidad? Benítez lo tiene claro: Casemiro. Un pivote defensivo puro para que la falta de solidaridad de los tres de arriba se note lo menos posible y más contra Messi, Suárez y Neymar.

El problema es que para introducir a Casemiro no sólo se tendría que caer Isco Alarcón, el habitual sacrificado ante cualquier entrada de un indiscutible en el once, sino que también supondría la ausencia de James, lo que sería una chispa más para prender la llama de su relación con el entrenador.

Juegue quien juegue está claro que a Benítez se le ha acabado el duro de las excusas para no reconducir a su Madrid hacia el buen juego y, lo más importante, los buenos resultados. Con todos los jugadores disponibles, no tiene más remedio que convencer a la afición, que en más de una ocasión esta temporada ya ha respondido al pobre espectáculo del equipo con pitos y duras críticas, como después de ganar de milagro al Paris Saint-Germain en el Santiago Bernabéu. Ese partido fue un paradigma de lo que hablamos: el Madrid ganó, pero jugó rematadamente mal. Ese día faltaban Bale, Benzema, Pepe y Carvajal. ¿Habría dominado al Paris sin bajas? Esa es la respuesta que tiene que empezar a responder el entrenador a partir de ahora. Y el Clásico es el mejor momento para despejar la gran cantidad de dudas que le atosigan.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, James; Bale y Cristiano Ronaldo.

FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets, Iniesta, Rakitic; Messi, Luis Suárez y Neymar.

Árbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 18:15, Canal+ Liga.