El Atleti se asienta con los grandes después de pasar todos los puertos de primera

A este Atleti le van los retos grandes. Los mejores minutos de la temporada se han producido contra los mejores equipos de España. El Sevilla se vio muy superado, contra el Barça tuvo fases en la segunda parte de dominio y en el derbi debió ganar por su impresionante final. Y aunque esos minutos han sido buenos, en ninguno de esos encuentros el Atleti aguantó los 90 minutos a ese nivel alto de exigencia y eficiencia. Lo hizo en el último encuentro de esta etapa de alta montaña que se ha encontrado al inicio de Liga. Los colchoneros abusaron del Valencia (2-0), un equipo que no tiene alma, ni juego, ni gol, ni defensa, ni nada. Pero eso no sólo por deficiencias ches, sino por enorme mérito rojiblanco.

Ese abuso no se reflejó en el marcador, ciertamente. Parece increíble visto lo visto que el Valencia solo haya perdido por un gol, porque el Atlético hizo algo que no ha hecho el resto de la temporada, es decir, ser constante, jugar siempre al mismo nivel y no bajar el pistón para defender la ventaja (generalmente leve) obtenida. Desde el primer minuto hasta el final, el Atleti rompió al Valencia a partir de la profesionalidad y la responsabilidad de Tiago Mendes. 34 años y juega como si estuviera debutando, peleando cada pelota como si no hubiese a haber ninguna otra después.

Es curioso destacar al pivote defensivo cuando digo que el Atleti jugó bien, pero a partir de él, de su eficacia, el resto del juego rojiblanco fluye con mayor claridad. Es lo que tiene jugar por fin con la medular más idónea de la que dispone el Cholo: Tiago como pivote y Koke y Gabi como interiores. No tiene nada que ver jugar con esos mismos jugadores en diferente orden que hacerlo como lo hicieron esta vez en el Calderón. Y es que Koke ha sido desaprovechado durante mucho tiempo escorado a la banda. Y si jugando ahí, en un lado, ha sido tan bueno, imagínense cuando juega en su lugar natural.

A partir de la superioridad táctica en el centro del campo (contra una media con Enzo, Danilo y Parejo, es decir, muy fuerte también), los tres de arriba hicieron prácticamente lo que quisieron. Especiamente Yannick Ferreira Carrasco. Qué pinta de jugadorazo que tiene el hispano-belga. Y cómo se nota que ya está cogiendo confianza y está empezando a saber lo que quiere el Cholo de él. Es lo bueno del sistema: con tres tíos como los que tiene Simeone en el centro del campo, hay menos obligación defensiva para los de arriba. Y Carrasco se suelta. Regatea, encara, juega en velocidad, busca espacios, presiona, marca... Qué bien le viene esta variante al argentino.

Y otro que está funcionando ya es Jackson, al menos de cara a puerta. No completa por ahora un partido de máximo nivel, pero al menos ahora sí entrega una tarjeta de visita proporcional a lo que le conocíamos de antes. Sus dos goles en dos partidos no son especialmente bonitos, pero sirven para que un delantero se lo crea. Es precisamente lo que le falta al Valencia. Lo que le está pasando con los delanteros es terrible. Primero Nuno se carga a Negredo, lo quiere fuera. Luego deja a Alcácer, su '9' de confianza, en el banquillo; después, Rodrigo se lesiona y tiene pinta de que para mucho tiempo... Lo que le faltaba a Nuno.

A diferencia de otras ocasiones esta temporada, esa continuidad coral rojiblanca permitió que ni siquiera el penalti de Godín a Mustafi transformado por Alcácer no pusiera nervioso a nadie en el Calderón. Resultó prácticamente un hecho intrascendente que sirve para que el Valencia se vaya con un golito, basta. Después el Valencia colgó balones y buscó desborde con Bakkali, pero sin huecos no fluye el agua.

Da mucha pena ver así al Valencia, desalmado, sin ningún tipo de idea de juego. Fíjense en un dato: el Atleti, que fue mucho mejor, hizo 25 faltas; el Valencia, ¡sólo 10! Mantengo una teoría: si André Gomes no destaca cada partido como el mejor del Valencia, es que algo no ha funcionado, porque André es el mejor jugador albinegro. Y es que en el Calderón fue un fantasma, como si no hubiese jugado, igual. Parejo se desquició muy rápido y detrás, Mustafi no daba abasto para reparar todos los errores de Aderlan Santos. Tantos hizo que el alemán se contagió.

El Valencia era el último puerto de primera categoría que le quedaba al Atlético de aquí a Navidades. Ya ha jugado, a la 9ª jornada, contra el Sevilla, contra el Barcelona, contra el Real Madrid y contra el Valencia, es decir, contra los mejores equipos de España, los que acompañan a los colchoneros en la Champions. Y sólo ha perdido contra el Barça y se mantiene a dos puntos de los líderes, que son, como se esperaba, blancos y azulgranas. Es decir, a partir de ahora, el Atlético no debería hacer más que sumar y sumar, acercándose más al objetivo de entrar en Champions y manteniéndose en el sueño de luchar la Liga. Lo que tiene que hacer es jugar como contra el Valencia contra los equipos que no son de primera categoría.

Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Carrasco (Oliver, m. 67), Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Correa, m. 81) y Jackson (Fernando Torres, m. 57).

1 - Valencia: Domenech; Cancelo, Mustafi, Santos, Gayá; Parejo (Bakkali, m. 55), Danilo, Enzo Pérez (Piatti, m. 80), André Gomes; Rodrigo (Paco Alcácer, m. 23) y Santi Mina.

Goles: 1-0, m. 31: Jackson define raso junto al poste ante Domenech. 2-0, m. 40: Carrasco, de jugada personal y tiro raso ajustado desde el borde del área. 2-1, m. 71: Paco Alcácer, de penalti.

Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a los locales Yannick Carrasco (m. 52), Juanfran (m. 80), Correa (m. 86) y Gabi (m. 93) y a los visitantes Mustafi (m. 15), Parejo (m. 52), Enzo Pérez (m. 64) y Andre Gomes (m. 84).

Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores.