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El Atlético se convierte en especialista en jugar con fuego sin quemarse
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El Atlético se convierte en especialista en jugar con fuego sin quemarse

El partido empezó y acabó en Griezmann, que marcó al inicio y al final de un encuentro en que el Getafe no se presentó hasta el final y que perdió una oportunidad de puntuar en el Calderón

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La temporada no ha hecho más que comenzar, pero las variaciones en la mayoría de los equipos están siendo constantes. Por ahora, el Cholo estaba cambiando detalles, nada drástico. No se le da bien eso de las revoluciones, prefiere la estabilidad del statu quo que él decidió y que se ha demostrado lleno de éxito. Pero el año pasado y el anterior el Atleti llegó al final de temporada con la lengua fuera, cansados los titulares de jugar y cansados los suplentes de no hacerlo. Y este año tiene intención de que sea lo contrario, que lleguen todos frescos.

El problema es que no es fácil hacerlo sin perder competitividad global en el juego y sin molestar indirectamente a alguno de los jugadores que se vean implicados en las rotaciones del equipo. Y para que todos estén contentos, está empezando a hacer jugar a todos. Ahora mismo, en la plantilla del Atlético sólo quedan sin jugar ni un minuto Lucas Hernández, Thomas y Miguel Ángel Moyá. Porque contra el Getafe Simeone sí revolucionó al equipo.

55 alineaciones diferentes en los últimos 55 partidos oficiales. Siempre se ha dicho que si algo funciona no hay que cambiarlo y vista esta medida del Cholo, da la sensación de lo contrario, de no tener claro cuál es su equipo titular. En su tercer partido en el Calderón, el Atleti tampoco consiguió enamorar a su afición, que por ahora sigue viendo jugar mejor a su equipo por televisión. Tres partidos, una victoria por la mínima, otra que casi lo fue, una derrota y muy pocos momentos de brillantez.

Para un equipo que no se caracteriza por jugar bien, por ser una marabunta de alocados futbolistas buscando un gol, marcar a los cuatro minutos es una delicia, un regalo caído del cielo. Y ya si enfrente hay un grupo de once jugadores con poquísima convicción, mejor que mejor. El Getafe no ha tenido un arranque bueno en Liga, aunque sí es cierto que va a más. Pero salió al Calderón derrotado y el primer gol de Griezmann fue la puntilla para ser demasiado conscientes de su inferioridad técnica y táctica.

Sin embargo, si hay algo que tiene Fran Escribá es que consigue que los equipos que entrena sean una roca dura de romper, de desmenuzar. Vale que salió mal, que sabía de antemano que iba a perder el derbi, pero cuando se dio cuenta de que con un golito se llevaba un punto, se olvidó de los complejos adquiridos y sin ir desbocado hacia el gol, sí que lo rondó y si Pedro León no hubiese disparado tan confiadamente tras una gran jugada de Víctor Rodríguez, el Getafe se habría marchado a casa con una sonrisa y no con la decepción lógica de haber perdido una oportunidad de robar un puntito fantástico del Manzanares cinco años después.

El juego del Atleti, como decimos, fue poco menos que desesperante. La calma que daba mirar al marcador y ver el 1-0 les mermaba las ansias. Y hay días en que la calidad innata de los Óliver, Carrasco y Torres no viene acompañada de la inspiración espontánea. Ni siquiera con Óliver colocado donde tan bien jugó en Ipurua, es decir, por delante de los pivotes, con libertad creativa y poca exigencia laboral. Poco que decir del partido de Carrasco, en realidad, porque sólo estuvo los primeros 45 minutos y un disparo lejano fue su repertorio.

Eso sí, el belga puso el córner del gol de Griezmann, que es capaz de aprovechar una volea terrible de Gabi y hacerla una asistencia medida para marcar el primero. Pero nada de eso habría pasado y el Atleti habría tenido que buscar el gol con más ahínco si Alexis y sus compañeros de defensa hubiesen estado sólo un poco más rápidos, más espabilados. No puede ser que ganen metros andando tras el despeje de su portero. Cualquier rechace en la frontal puede encontrar a jugadores en posición correcta, como así ocurrió.

El partido empezó y acabó en Griezmann, como casi siempre. Marcó al poco del inicio y sentenció al poco del final, con un Getafe volcado y buscando generar ocasiones, algo que no consiguió en ningún momento, ciertamente. Este 2-0, escueto y poco vistoso es, no obstante, muy bueno para el Atlético. ¿Por qué? Porque son tres puntos más con un equipo remodelado y con cambios que permitieron también refrescar pronto a los que estaban en el campo. No fue el día de Correa, eso sí, tampoco de Jackson, pero al menos el colombiano sumó a su estadística una asistencia al francés. En eso ya empata con Torres.

Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Siqueira; Óliver (Tiago, m. 64), Gabi, Saúl, Yannick Carrasco (Correa, m. 46); Griezmann y Fernando Torres (Jackson Martínez, m. 57).

0 - Getafe: Guaita; Damian, Vergini, Alexis, Vigaray; Juan Rodríguez (Bernard Mensah, m. 81), Medrán; Pedro León (Wanderson, m. 70), Víctor Rodríguez, Lafita (Álvaro Vázquez, m. 79); y Stefan Scepovic.

Goles: 1-0, m. 4: Griezmann, a la media vuelta tras un disparo de Gabi. 2-0, m. 90: Griezmann culmina un pase de Jackson Martínez.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a los locales Siqueira (m. 1), Gabi (m. 40) y Tiago (m. 72) y a los visitantes Alexis (m. 36) y Lafita (m. 79).

Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.

La temporada no ha hecho más que comenzar, pero las variaciones en la mayoría de los equipos están siendo constantes. Por ahora, el Cholo estaba cambiando detalles, nada drástico. No se le da bien eso de las revoluciones, prefiere la estabilidad del statu quo que él decidió y que se ha demostrado lleno de éxito. Pero el año pasado y el anterior el Atleti llegó al final de temporada con la lengua fuera, cansados los titulares de jugar y cansados los suplentes de no hacerlo. Y este año tiene intención de que sea lo contrario, que lleguen todos frescos.

Antoine Griezmann Diego Simeone
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