El Atlético es la gran prueba de fuego para la endeble defensa azulgrana

Es probable que si le preguntásemos a Luis Enrique cuál es la defensa más rara que se le podría ocurrir alinear en un partido del Barça, ni por asomo se le ocurriría la que está teniendo que utilizar últimamente. Empezando por el portero y siguiendo por los cuatro habituales componentes de la zaga, la mezcla resulta cuanto menos extraña, inusual, forzada, en realidad. A Lucho ni se le ocurriría en condiciones normales probar a ganar en uno de los estadios más difíciles del mundo con Ter Stegen, Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen y Alba. Y sin embargo, eso es lo que va a tener que hacer, a no ser que en su mente innovadora se le ocurra darle alguna vuelta de tuerca más para forzar al máximo el tornillo.

Qué bien tener jugadores buenísimos, pensará, y qué mal que sea tan buenos que no se pierdan un maldito compromiso de selecciones, esos partidos tan intrascendentes en su mayoría que sólo de vez en cuando son un poco importantes. No digamos ya esos amistosos en la otra punta del globo, como el que jugó Chile con Paraguay. Ya ese mismo encuentro no lo pudo jugar Bravo por lesionarse previamente en un entrenamiento. Aun así, allí estaba… y no estará en el Calderón. No con esto se quiere insinuar que Ter Stegen sea mal portero ya que el joven alemán ha demostrado lo contrario, sino que Luis Enrique tenía en el chileno a su cancerbero titular en Liga.

Así que, de buenas a primeras, Lucho se queda sin su portero y ya no tenía ni a su lateral derecho ni a su central. No es un panorama demasiado excitante para plantarse en el Manzanares a ganarle al Atleti. Lo mejor que le puede pasar al Barça, qué bonita ironía, es que el Atleti acuse también el parón por compromisos internacionales. No porque haya perdido a algún jugador, no es el caso, el Cholo los tiene a todos sanos como manzanas (bueno, tiene a Correa cansado y se quedará en la grada). Le puede perjudicar este parón precisamente por ser eso, un parón, un frenazo en seco a la progresión ascendente que venía arrastrando el equipo justo antes de que las selecciones hicieran acto de presencia.

Ya dijimos en su momento que el partido del Atlético en el Pizjuán distó mucho de ser bocatto di cardinale, pero sí tuvo durante muchos minutos ese punto de implicación e intensidad que Simeone requiere de sus jugadores para ganar. Para que eso se produzca, el físico de cada jugador debe rozar la perfección o situarse lo más cerca posible de la misma. Si se resiente físicamente, el nivel global del juego desciende de manera exponencial.

Lo más interesante posiblemente de este partido será el planteamiento con el que se presente el Cholo ante el Barça y con su afición como testigo. Él mismo dijo que no ha dado “con la tecla” contra los culés. Un partido de trece no es un buen bagaje, claramente. Vale que la victoria aquella dio el pase a semis de Champions, y que un empate dio una Liga, pero hace falta algo más. Y la forma en la que afronte al Barça debería, por tanto, cambiar de cómo fue habitual, al menos, la temporada pasada.

Al contrario que en la mayoría de partidos, el Atlético de Madrid salía contra el Barça con el rabo entre las patas, sumiso a lo que dictaran Messi y sus amigos, agazapado en torno a Moyá u Oblak. Las líneas del Atlético no superaban prácticamente el primer tercio del terreno de juego, por lo que la opción del contraataque, la única verdaderamente útil jugando de esa manera, se difuminaba por la extenuante distancia que había desde donde recuperaban el balón hasta la meta del portero azulgrana.

Es un reto para Simeone olvidar ese temor al Barça y a su cada vez más débil juego de posición. La endeble defensa azulgrana debería incentivar a Torres, Griezmann y compañía a tener más la posesión, buscar los espacios y percutir de manera constante hasta hacer sangre… El problema es que luego está Messi para hacer lo que le dé la gana. No porque el Atleti se lo permita, es porque es demasiado bueno como para frenarle su ímpetu cuando tiene delante al equipo que más le pone.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Óliver, Gabi, Tiago, Koke; Griezmann y Fernando Torres.

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen, Alba; Busquets, Iniesta, Rakitic; Messi, Suárez y Neymar.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano).

Estadio: Vicente Calderón.

Hora: 20.30 (Movistar+ Partidazo).