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Un Barcelona a pelotazos, impreciso, sin control, pero con los tres puntos
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ALVES Y BUSQUETS, LESIONADOS SIN GRAVEDAD

Un Barcelona a pelotazos, impreciso, sin control, pero con los tres puntos

Lo mejor del FC Barcelona en San Mamés fue el resultado. Espesos, físicamente justitos, despejando a pelotazos, imprecisos en el pase y sin tener el control del partido. Sí, ese fue el Barcelona ayer

Foto: Los jugadores del Barcelona celebran la victoria ante el Athletic (Efe).
Los jugadores del Barcelona celebran la victoria ante el Athletic (Efe).

Lo mejor del FC Barcelona en San Mamés fue el resultado. Espesos, físicamente justitos, despejando a pelotazos, imprecisos en el pase y sin tener el control del partido. Sí, ese fue el Barça ayer, pero se llevó los tres puntos ante un Athletic que presionó mucho, pero que no tiró ni una sola vez con peligro a portería. Los equipos de Luis Enrique suelen empezar peor de lo que terminan, su fuerte es la segunda mitad de la temporada y en ésta, además, hay que añadir los contratiempos de las lesiones, las paperas de Neymar y la sanción de Piqué. Así que el tanto de Luis Suárez ayer, a falta de otra cosa, vale su peso en oro.

Dani Alves y, sobre todo, Sergio Busquets, que tuvieron que abandonar el campo lesionados. Por Alves, que se hizo daño en el aductor de su pierna derecha, salió Sergi Roberto y no solo cumplió, sino que fue uno de los más destacados del encuentro. A ese nivel, Alves tiene competencia. Por Busquets, que se fue haciendo grandes gestos de dolor tocándose su tobillo derecho -aunque las pruebas médicas confirmaron que no hay lesión grave-, entró Bartra, que se colocó con Vermaelen en el centro del campo siendo Mascherano el que adelantó su posición. El centrocampista catalán es básico en el esquema del equipo, no hay otro como él en su puesto y junto a la ausencia de Piqué, al que aún le faltan por cumplir tres partidos de sanción, el problema empezaría a ser serio de cara al partido ante el Málaga y la visita al Vicente Calderón.

Pese a todo, Luis Enrique hizo una lectura tremendamente optimista del encuentro en San Mamés: “Valoro el partido como muy completo, muy positivo. Hemos iniciado el campeonato a un nivel muy alto”. Incluso espera buenas noticias respecto a los lesionados: “El fútbol es un deporte de contacto, las lesiones pueden ocurrir y no estamos siendo muy afortunados, pero no parecen graves ninguna de las dos. Forma parte del fútbol y el hecho de empezar a competir tan pronto aumenta el riesgo de que puedan suceder estas cosas”.

El técnico sabe también que está a punto de poder volver a contar con Neymar, que ya comenzó a entrenarse el sábado en la Ciudad Deportiva. Hasta que regrese, Luis Suárez definió como el 9 que luce en su dorsal y peleó como siempre; Messi sigue rodándose en la búsqueda de su mejor forma. Ayer el argentino no estuvo brillante, falló un penalti que detuvo Gorka (el decimotercero de los 64 que ha lanzado con el Barça) y, aún así, a falta de cuatro minutos para el final del partido se marcó una jugada espectacular con regate, ruleta y caño incluidos. Vamos, que tratándose de Messi, es sólo una cuestión de tiempo que vuelva a aparecer por sus fueros.

Lo mejor del FC Barcelona en San Mamés fue el resultado. Espesos, físicamente justitos, despejando a pelotazos, imprecisos en el pase y sin tener el control del partido. Sí, ese fue el Barça ayer, pero se llevó los tres puntos ante un Athletic que presionó mucho, pero que no tiró ni una sola vez con peligro a portería. Los equipos de Luis Enrique suelen empezar peor de lo que terminan, su fuerte es la segunda mitad de la temporada y en ésta, además, hay que añadir los contratiempos de las lesiones, las paperas de Neymar y la sanción de Piqué. Así que el tanto de Luis Suárez ayer, a falta de otra cosa, vale su peso en oro.

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