El enésimo lío de Piqué: del "que se j.... los de Madrid" al "me cago en tu p... madre"

Gerard Piqué vuelve a estar en el ojo del huracán. Si hace poco menos de una semana era noticia por sus palabras en las que hacía referencia al Real Madrid tras ganar la Supercopa de Europa, este lunes volvió a convertirse en el protagonista negativo de su equipo. Corría el minuto 56 de la vuelta ante el Athletic cuando en una protesta excesiva y sin sentido veía la roja directa, una situación que dejaba a su equipo con diez y con las posibilidades de remontar la eliminatoria bajo mínimos. Una nueva salida de tono que le hace volver a estar en el centro de la polémica.

El central azulgrana protestó de manera alevosa al juez de línea un supuesto fuera de juego de Aritz Aduriz y, según el acta arbitral, Piqué habría utilizado la expresión "me cago en tu p... madre" con el asistente de Velasco Carballo, ante lo que el trencilla le mostró la roja directa. Tal y como informa este martes El Confidencial, ésta no es la primera vez que Piqué tiene problemas con el colegiado madrileño, pues hace un par de temporadas le expulsó tras cortar una acción siendo último jugador y, al término del partido, aseguró que le mostró la roja "porque hubo premeditación".

Pero más allá de los problemas en el pasado con el colegiado, su roja directa por, según el acta arbitral, insultar al asistente en una protesta, se suma a su ya amplio historial de líos. En los últimos años, las noticias relacionadas con sus distintas polémicas han ido 'in crescendo', provocando que el defensa azulgrana ofrezca más titulares por estas acciones que por su desempeño en el terreno de juego. Sin ir más lejos, en las últimas dos temporadas suma varios problemas, que se han visto coronados por una nueva expulsión que podría hacerle perderse de 4 a 12 partidos.

Su 'manita' hacia la grada después de la victoria del Barcelona por 5 a 0 sobre el Real Madrid; hacer el gesto de las esposas a Pérez Lasa tras caer derrotado en el Bernabéu en la 2012-13; sus escupitajos a Pedro Cortés, delegado de la Selección o su 'pillada' confesándole a Del Bosque la venta de Cesc al Chelsea fueron algunos de sus primeros momentos polémicos. Pero la situación se ha agravado seriamente en las dos últimas temporadas, en las que sus problemas han ido en aumento y donde en sólo una temporada, más el comienzo de la presente, ya cuenta con varios líos.

El pasado curso, su lanzamiento de bombas fétidas en Finlandia pronto quedaron en una mera anécdota, después de que fuera cazado utilizando el móvil en el banquillo durante la disputa de la Supercopa de Cataluña, lo que le valió un castigo por parte de Luis Enrique, dejándolo fuera de la convocatoria en varios partidos. Pero su mayor problema tuvo que ver con la Guardia Urbana de Barcelona, cuando los agentes procedían a sancionar a su hermano y el central azulgrana les espetó el ya famoso "voy a llamar con tus jefes y se te va a caer el pelo, esta multa la va a pagar tu padre".

Su siguiente problema llegó en la celebración del título de la Champions, donde se acordó de la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo con su "gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo". Pocos días después, se encontraba con un nuevo problema, esta vez inesperado, al descubrir cómo la afición de la Selección que acudió a León a ver el amistoso de la Roja le pitó de manera unánime durante toda la concentración. Y, ya esta temporada, tras ganar la Supercopa de Europa volvió a acordarse del eterno rival, al ser cazado diciendo "vamos chavales, vamos a celebrarlo, que se jodan los de Madrid".

Pocos días después de su último lío, llega un nuevo problema, esta vez en forma de tarjeta roja frente al Athletic por culpa de una protesta excesiva de una jugada que no iba a tener demasiado recorrido. Según el reglamento, esta sanción la deberá cumplir en Liga y el castigo podría oscilar entre 4 y 12 partidos, a la espera de que el Comité decida cuántos encuentros le deben de caer al central azulgrana. Sea como fuere, Piqué vuelve a estar en el ojo del huracán, una nueva polémica para un jugador que sigue sumando salidas de tono de manera constante en las últimas temporadas.