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Un Athletic serio y un linier despistado desquician al mejor Atlético del mes
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dos goles de griezmann y tiago, mal anulados

Un Athletic serio y un linier despistado desquician al mejor Atlético del mes

Sacó Simeone a Torres, que marcó el miércoles, y a Raúl García, que garantiza vigor. Pero fue sin estos y con los primeros con los que avasalló al Athletic... pero sus goles no subieron al marcador

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El Atleti lleva tiempo sin jugar bien, aunque esto precisamente no sea una manera de jugar común por el Manzanares. Dar espectáculo además de obtener resultados se antoja harto complicado si sólo uno de los jugadores franquicia matiene un nivel medio alto constante. En el Atlético, dos de los realmente buenos, Arda Turan y Mario Mandzukic, han perdido su estrella. El croata lleva 71 días sin marcar y el turco ni se sabe cuantos sin ser relevante. Resulta lógico, por tanto, que el Cholo decidiese afrontar el duelo contra el Athletic sin ninguno de los dos en el once. Sacó a b, que tampoco es que ande fino, pero al menos marcó el miércoles, y a Raúl García, que garantiza vigor. Pero fue sin estos y con los primeros con los que avasalló al Athletic. Le marcó dos goles, pero el marcador fue de 0-0.

Con Torres y Raúl García el Atlético ganó en presión, en trabajo colectivo, pero por alguna razón, perdió dominio. Raúl no cumplió la función que suele desempeñar Arda, ya que se situó en la línea de tres superior y no en la de cuatro que se forma en la medular. Se acomodó arriba y el Atleti, con menor presencia en el centro del campo, perdió el dominio posicional. La organización con él, Griezmann y Torres en el ataque hacían que el Athletic perdiese balones en la salida, pero una vez recuperados, no había la suficiente fluidez que permitiese crear juego.

Pero fue entrar Mandzukic y Arda (y lesionarse Iraola, que es mucho más importante de lo que puede parecer) y los rojiblancos comenzaron un acoso y derribo que no pudieron culminar. Y si no lo pudieron completar fue, entre otros motivos, porque uno de los asistentes de Jaime Latre le dio la tarde. La afición centrará sus iras sobre el colegiado, pero éste no hizo otra cosa que caso a su colega. El linier que cubría el ataque colchonero en el segundo tiempo anuló dos goles legales a Griezmann y Tiago que habrían cambiado y mucho el partido. De los tres tantos a los que no dieron validez los jueces de banda, sólo en uno acertaron, en el de Griezmann en el primer tiempo. Pero fue a partir de ese gol no concedido cuando el Calderón dijo basta y protestó cada decisión, varias de ellas con razón.

Hay que echar la vista atrás y, por consiguiente, sentirse un poco abuelo cebolleta para recordar cuál fue la última vez que un canterano del Athletic Club tiraba abajo las puertas del primer equipo, se asentaba en el mismo y pasaba a ser, además, uno de los jugadores clave. Hay que irse hasta el 30 de julio de 2009 para ver a un niño de 17 años, rubio y pequeño, debutar e impresionar al personal. Ese fue Iker Muniain, y de esa fecha han pasado casi seis años. Sí, Muniain sólo tiene 22 todavía. Iñaki Williams todavía no llega a 21, pero ya es más casi tan importante para Ernesto Valverde que Markel Susaeta, por no decir que es más importante. Si hubo ataques bilbaínos fue porque todos buscaban a Iñaki, que era más rápido que los centrales y hábil como para encontrar sus espaldas. Si el Txingurri confía en él, es por algo.

Y si hay otro jugador que es determinante para él, además de, claro está, Aduriz, es Óscar de Marcos. Es el Luis Enrique del siglo XXI. Me explico: Hasta que Van Gaal asentó a Luis Enrique como delantero, el entrenador del Barça jugó en prácticamente todas las posiciones del campo conocidas exceptuando la portería. Y su característica fundamental es que rendía en todas a un nivel altísimo. Lo mismo hace De Marcos. Que Balenziaga no está y Valverde no confía ni un poco en Aurtenetxe, pues De Marcos juega ahí. Y si no ahí, de extremo, o en el otro lateral, o de mediapunta. Donde sea, da igual, lo que importa es que esté.

Ya sin Iraola, el Athletic dio un par de pasos hacia atrás, por no decir siete u ocho. Había un mundo entre la recuperación de balón en área propia y el bueno de Iñaki, que se peleó con Godín y Miranda como un veterano. No es lo mismo para Mikel Rico e Iturraspe crear juego a partir de la medialuna de mediocampo contraria que en la media luna del área propia. El Atleti recuperaba casi inmediatamente y de ahí, el balón pasaba a las bandas por donde aparecían Koke, Arda y Griezmann para meterla al corazón del área, donde dos veces encontraron un remate certero al que el linier decidió no dar validez.

Y así se llegó al tramo final, con un Atleti abusando del balón y desperdiciando esa posesión. Si la desperdiciaba fue porque no consiguió un gol, porque por primera vez en bastantes semanas, el Atleti dio sensación de equilibrio colectivo, de una interesante gestión de las jugadas y, sobre todo, de peligro ininterrumpido. Le faltó remate, definición, quizás un poco de paciencia cuando tenían sólo por delante a Iago Herrerín. Qué bien le habría venido al Atleti que Mandzukic rompiera sus dos meses y medio de sequía…

Ficha técnica:

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Raúl García (Arda Turan, m. 56), Gabi, Tiago (Saúl, m. 87), Koke; Griezmann y Torres (Mandzukic, m. 56).

0 - Athletic Club: Iago Herrerín; Bustinza, Etxeita, Laporte, De Marcos; Iturraspe (Gurpegui, m. 84), San José, Mikel Rico; Iraola (Unai López, m. 58), Kike Sola (Guillermo, m. 67) y Williams.

Árbitro: Jaime Latre (C. Aragonés). Expulsó por doble amarilla a Bustinza, del Athletic, en el minuto 92. Amonestó a los locales Fernando Torres (m. 42) y Godín (m. 87) y a los visitantes San José (m. 70) y Laporte (m. 82).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.

El Atleti lleva tiempo sin jugar bien, aunque esto precisamente no sea una manera de jugar común por el Manzanares. Dar espectáculo además de obtener resultados se antoja harto complicado si sólo uno de los jugadores franquicia matiene un nivel medio alto constante. En el Atlético, dos de los realmente buenos, Arda Turan y Mario Mandzukic, han perdido su estrella. El croata lleva 71 días sin marcar y el turco ni se sabe cuantos sin ser relevante. Resulta lógico, por tanto, que el Cholo decidiese afrontar el duelo contra el Athletic sin ninguno de los dos en el once. Sacó a b, que tampoco es que ande fino, pero al menos marcó el miércoles, y a Raúl García, que garantiza vigor. Pero fue sin estos y con los primeros con los que avasalló al Athletic. Le marcó dos goles, pero el marcador fue de 0-0.

Diego Simeone Arda Turan
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