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La cláusula de Griezmann: o el Atlético la sube, o será una de las gangas del verano
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el club no confirma que sean 30 millones

La cláusula de Griezmann: o el Atlético la sube, o será una de las gangas del verano

El Atleti siempre ha vendido todo lo bueno que ha tenido; tarde o temprano, si se triunfa en el Atleti, se sale del Calderón. Y ahora mismo, la joya de la corona es Griezmann, y brilla con luz propia

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El Atlético es un equipo atractivo, como un escaparate de las joyas más fabulosas, que atrae las miradas furtivas de paseantes y compradores por igual. Guste o no guste, todos los que pasan por ese local echan un ojo para observar los artículos de lujo que ahí se exponen. Y claro, los que están realmente interesados en los productos, llaman a la puerta y se encuentran con que casi siempre está abierta y los tenderos están dispuestos a vender lo que tienen en inventario. El Atleti es un club vendedor y no lo disimula. Siempre ha vendido todo lo bueno que ha tenido; tarde o temprano, si se triunfa en el Atleti, se sale del Calderón. Y ahora mismo, la joya de la corona es Antoine Griezmann, y brilla con luz propia.

“Sabía que no iba a durar en el Atlético”, dijo Radamel Falcao en una entrevista. Que el fichaje más caro de la historia del club asumiese nada más llegar que no iba a estar mucho tiempo de rojiblanco habla de que la viabilidad de mantener a sus estrellas es nula. Desde el momento en que lo fichan, el simple establecimiento de una cláusula de rescisión asequible para los grandes de Europa implica que se asuma la futura marcha del jugador en cuestión. Si no se quisiera dejar escapar al que se ficha se pondría una cláusula prohibitiva, como los 1.000 millones que le puso Florentino a Cristiano Ronaldo. Pero los 60 de Falcao, es decir, sólo 15 más de lo que se pagó al Oporto por él, era un anuncio a los cuatro vientos de que iba a durar poco.

Pero lo de Griezmann no tiene nombre. No es que se le haya puesto un montante factible para que se pueda ir, sino que se le puso el mismo precio por el que se le fichó. La Real Sociedad le puso una cláusula de 30 millones y el Atlético los pagó. Pues bien, el Atleti le ha puesto los mismos 30 millones no ya para ahuyentar, sino más bien lo que consigue es un efecto llamada. Ya el Bayern y el Chelsea se han acercado al escaparate y han visto esa joya que más brillaba y vieron que el precio era mucho menor de lo que podían imaginarse. Y entonces se interesaron en comprarlo.

Y ahora el Atleti se está empezando a pensar la opción de renovar su contrato. Probablemente no amplíen los años, porque la relación de Griezmann con el Atlético es hasta 2020. Pero sobre todo lo que quieren cambiar es la cláusula. Nadie en el club esperaba el rendimiento tan alto que está dando el francés. 22 goles en Liga y 25 en total en todas las competiciones era un registro que parecía complicado para un extremo. Pero el Cholo lo fijó como segundo punta y ha explotado. O mirémoslo de otra manera… ¿eran conscientes de que iba a dar este gran salto y con una cláusula baja no tendrían problemas para traspasarlo? O incluso otro punto de vista: ¿fue una condición de Griezmann para firmar? Difícil de decirlo.

Lo que sí es evidente es que el Atleti va a tener que remodelar de nuevo su delantera otra vez. El único de los cuatro delanteros que tenía casi segura su salida era Mario Mandzukic. El croata no es del estilo que quiere Simeone y saldrá en cuanto llegue una oferta más o menos buena. Pero los pocos minutos que está teniendo Fernando Torres podrían hacer que su vuelta a casa sea mucho más breve de lo que estaba previsto. Y Raúl Jiménez apenas ha contado, pero al ser petición expresa de Simeone es probable que o se quede o salga cedido.

Y con media Europa pendiente de Griezmann, Simeone se podría quedar, como el verano pasado, sin ningún delantero propio. Entonces se fueron Diego Costa al Chelsea, Adrián al Oporto y Villa al New York City. A cambio vinieron cuatro jugadores que tienen pinta de ser igualmente efímeros como fueron ellos. Mucho dependerá la oferta que le ponga sobre la mesa Caminero a Iñaki Ibáñez, representante de Griezmann, para convencerle de que la mejor opción para el joven francés es seguir en el Atleti y no luchar por todos los títulos en un Bayern o un Chelsea.

El Atlético es un equipo atractivo, como un escaparate de las joyas más fabulosas, que atrae las miradas furtivas de paseantes y compradores por igual. Guste o no guste, todos los que pasan por ese local echan un ojo para observar los artículos de lujo que ahí se exponen. Y claro, los que están realmente interesados en los productos, llaman a la puerta y se encuentran con que casi siempre está abierta y los tenderos están dispuestos a vender lo que tienen en inventario. El Atleti es un club vendedor y no lo disimula. Siempre ha vendido todo lo bueno que ha tenido; tarde o temprano, si se triunfa en el Atleti, se sale del Calderón. Y ahora mismo, la joya de la corona es Antoine Griezmann, y brilla con luz propia.

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