El Cholo sorprende no reservando a nadie para el derbi de Champions

Hay una realidad paralela en el mundo atlético, que no se toca con lo que vive el resto de la humanidad. En esa vida al margen del resto, hay una idea inamovible que se resume en el amor por la inmediatez, por la frescura de lo nuevo, lo siguiente, lo que va a pasar ya. La creó un arquitecto muy fiel a esa idea, consciente de la dificultad de mantenerla, pero consecuente siempre con ella. Se llama Diego Pablo Simeone. Para el Cholo, no hay mayores preocupaciones más allá de lo más cercano en el tiempo. Lo que sucederá mañana será algo que ya pensará el Simeone del futuro. Fuera de esa realidad artificial sólo se piensa en el derbi de Champions contra el Real Madrid.

Aquí, en este lugar pintado de rojo y blanco, lo próximo es un partido en la Rosaleda. Es lo único en lo que está permitido pensar. “No” entiende el Cholo que a un ser humano se le pase por la cabeza otra cosa que no sea ganar al Málaga en su casa. Así lo dijo antes de viajar a la ciudad de la Costa del Sol. Pobre del que se centre en otra cosa, del que reserve algo de energía para lo que venga después del Málaga. El que no se conciencie que es el partido que hay que ganar directamente no saltará al campo, lo hará un compañero que así lo acepte.

El Cholo Simeone ha fundado esta creencia y ni siquiera la llegada del Madrid le hace plantearse nada diferente. No hay nada más allá del Málaga y no habrá rotaciones en el territorio andaluz.. El argentino tiene un once bastante definido, que sólo admite dudas en un par de posiciones, no más. Si en Málaga el Cholo cambiaba esa base de manera significativa, se habría llevadola contraria a sí mismo. No fue así.

No todos los días se juega una eliminatoria de Champions League y mucho menos se hace contra el mayor enemigo de siempre, ese equipo que le robó esa misma competición en el último suspiro. El Real Madrid llega en tres días al Calderón y no es cualquier cosa. Cada vez que una pequeña entrada se asoma por las taquillas del estadio rojiblanco, alguien se la lleva en un visto y no visto. Va a haber algo más que un ambiente salvaje. Hasta la zona de prensa va a tener un overbooking nunca visto hasta ahora. ¿Cómo no se va a pensar más en ese partido que en el de este sábado?

Además, el Valencia ha dilapidado su ventaja sobre el Atlético en apenas dos jornadas y ya los colchoneros vuelven a ser terceros con tres puntos de margen. Bueno, el Valencia, o esa supuesta mano negra de la que hablan Amadeo Salvo y Nuno. Ellos dicen que hay alguien que no quiere que los ches sigan ganando, que intentan ponerles trabas. No señalan a nadie, por supuesto. Sin embargo, el que se está beneficiando de manera directa es el Atlético, del todo ajeno a lo que dicen por la capital del Turia.

Y ese tercer puesto en disputa es lo que quita el sueño a Simeone, en teoría. ¿Qué partido considera más importante?, le preguntan. El Cholo se ríe y da por sabida la respuesta. Es el Málaga lo que preocupa. Pero será una preocupación breve. Sea cual sea el resultado obtenido, Simeone dejará de pensar en el Málaga a partir del pitido final de Mateu Lahoz. O incluso antes, dependiendo del resultado.

Alineaciones confirmadas:

Málaga: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Boka; Recio, Darder; Samuel, Amrabat, Samu Castillejo; y Juanmi.

Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Miranda, Giménez, Jesús Gámez, Gabi, Tiago, Koke, Arda, Griezmann y Torres.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano).

Estadio: La Rosaleda.

Hora: 18.00.