Mathieu salva al Barcelona el día en que se apagaron todas sus estrellas

El Barcelona consiguió una trabajada victoria en Balaídos (0-1), en un partido en el que el Celta de Vigo puso en graves complicaciones al conjunto azulgrana,al que le salvó una acertada acción de Jeremy Mathieu a balón parado. El conjunto de Eduardo Berizzo mostró una gran versión sobre el césped y gozó de la mejores ocasiones, pero la falta de puntería condenó a un conjunto vigués que pagó caros sus errores después de que el defensa azulgrana aprovechara un desajuste en el tramo final de partido paraelevarsepor encima de la defensa rival y dar los tres puntos a su equipo.

El central tuvo que ser el encargado de mantener al Barcelona como líder destacado, después de que ninguno de sus jugadores franquicia ofrecierasu mejorversión. Con un Messi completamente desaparecido, un Neymar individualista y sin chispa y un Luis Suárez demasiado ocupado en protestar, el Barça no creó peligro en la portería rival. Si a ello le añadimos la falta de conexión en el medio del campo y la valentía del Celta, el cóctel era sencillo: los locales gozaron de muchas ocasiones claras, pero su falta de puntería loscondenó ante un Barçaque terminó ganando por simple empuje.

El Celta demostró no tener ningún miedo al conjunto azulgrana y, con las líneas muy adelantadas, decidió presionar en la salida de balón del Barcelona desde los primeros compases. Tan agobiante era el trabajo del conjunto vigués que el conjunto visitante no sólo era incapaz de combinar con tranquilidad, sino que incluso le costaba salir de su campo. Así, la primera gran ocasión del partido fue para Nolito, que después de una gran maniobra no consiguió marcar gracias a una espectacular intervención de Bravo que impidió que el balón se colara en su portería. Era el primer aviso.

Como si se tratará de acción-reacción, la primera llegada del Celta provocó el 'enfado' azulgrana y, sólo un minutodespués, tuvo una ocasión clarísima. Gran jugada individual de Messi que acabócon una gran parada de Sergio Álvarez y en el rechace, con todo a favor, Neymar la mandó a las nubes. A partir de este momento, el Barça no volveríaa gozar de ninguna ocasión clara y su primera parte iba a tener una única misión: intentar que su portería no recibiera ningún tanto, pues la superioridad del Celta era clara. Con un Nolito inspirado, los locales metían el miedo en el cuerpo al Barcelona.

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, el Celta gozó de las ocasiones más claras para adelantarse en el marcador. Primero, Bravo salvaba de manera milagrosa un mano a mano con Nolito para, después, respirar tranquilo al ver cómo Larrivey mandaba al limbo una clarísima ocasión al borde del descaso. El Celta dominaba el partido con claridad frente aun Barça desconocido en el que la imagen que mejor define lo que estaba pasando es el pelotazo que dio Andrés Iniesta en la salida de balón, en lugar de querer jugarlo. Sintomático de lo que estaba sucediendo sobre el césped.

El Barcelona mejoró en la segunda parte

En la segunda mitad, el Barcelona demostró tener mayor control sobre el partido. De hecho, a las primeras de cambio, pudo adelantarse, pero el colegiado determinó un justísimo fuera de juego de Neymar, en una jugada que el brasileño definió a la perfección. Pero esta acción invalidada es lo poco que ofreció en todo el partido. Demasiado apagado, el '11' azulgrana ofreció una de sus versiones más grises, loque, unido al mal partido de Leo Messi, provocó que el Barça se viera demasiado atascado en posiciones ofensivas, donde sólo Luis Suárez ofrecía algún destello de calidad.

Con el paso de los minutos, el Barcelona fue tomando el control del medio del campo, donde el cansancio acumulado por la presión alta empezó a hacerse evidente. El primero en perdonar iba a ser Dani Alves, que con todo a favor fallóestrepitosamente dentro del área y, después, sería Dani Mallo el que no acertara con la portería de Bravo. Luis Enrique, para reforzar su medular, dio entrada a Xavi Hernández y, a partir de este momento, el conjunto azulgrana cambiaría de cara. Mucho más metido en el campo del Celta, las oportunidades visitantes empezaban a llegar.

Pero no iba a ser hasta el minuto 74 cuando el Barcelona se iba a adelantar en el marcador. En una falta muy justita, Messi colgó el balón al segundo palo y Mathieu, más listo que Fontás, se inventó un potente cabezazo que iba a entrar pegado al palo derecho de Sergio Álvarez. El Barça se adelantaba en el marcadoren un partido complicado en el que sus estrellas no brillaban. El central francés salvaba al conjunto azulgrana, que era incapaz de resolver el entramado defensivo de su rival y que sólo fue capaz de romper la igualdad en el marcador a balón parado.

Tras el gol azulgrana, el partido se acabó, en especial después de la expulsión de Orellana por lanzar un trozo de césped a la cara de Busquets. El Barcelona conseguía tres puntos básicos en su lucha por la Liga, en la que Mathieu está siendo fundamental: en el último partido, marcaba su primer gol como azulgrana ante el Real Madrid y, sólo una jornada después, firmaba el segundo para dar los tres puntos a su equipo. El Barça continúa como líder destacado con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid, salvando en Balaídos un match-ballgracias a un gol de su central.

Ficha técnica:

0 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Krohn-Dehli, Augusto; Orellana, Hernández (Santi Mina, min.82), Nolito; Larrivey (Charles, min.70)

1 - Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Adriano; Busquets, Iniesta (Pedro, min., Rafinha (Xavi, min.56); Messi, Neymar y Luis Suárez (Rakitic, min.85).

Goles: 0-1: m.73, Mathieu.

Árbitro: Vicandi Garrido (colegio catalán). Expulsó al jugador del Celta Orellana (minuto 88) con tarjeta roja directa. Además amonestó a Krohn-Dehli por parte del Celta de Vigo, y a Luis Suárez y Busquets por parte del Barcelona.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigesimonovena jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 23.749 espectadores, según anunció el club vigués. El piragüista gallego David Cal, quíntuple medallista olímpico, realizó el saque de honor en los prolegómenos del partido.